—¿Me puedes explicar que es esa estupidez que le dijiste a Tania? –cuestiona Lila con molestia apenas entra a la habitación de Damián. Damián y Leah miran atónitos a Lila, Mildred solo lo hace con bastante molestia. —Esas no son maneras de entrar a la habitación de mi hermano, –señala Mildred–, pediré que la visita sea restringida.—Mildred no es necesario. –asegura Leah quien se acerca a ella–, ¿Qué fue lo que sucedió? —Damián ayer le rompió el corazón a mi hermana, terminó con ella por qué dijo que no quería ser una carga para Tania cuando es más que obvio que no lo sería. –confiesa Lila y Leah mira a Mildred, la culpable de aquellas horribles ideas, quien parece muy sorprendida. —¿Eso es verdad, Damián? —La relación entre Tania y yo es cosa mía y de ella y no pienso discutirla con nadie y no pienso disculparme por ello. —Tania te adora. –declara Lila y Damián la mira de reojo–, jamás la vi tan dispuesta a dar la vida por alguien como lo hizo contigo. —¿Cómo puedes decir eso
De camino a un lugar aún desconocido, Tania llora en silencio sin ser juzgada, es la única pasajera en este vuelo con destino a su nueva vida, nadie está aquí para verla sufrir o para detenerla. Salió de madrugada en un jet privado, huyendo del dolor que carcome su corazón. ¿Cómo iba a quedarse ahí para que todo el mundo la viese sufrir por un hombre que aunque quiere con la vida misma, no es capaz de poner los pies sobre la tierra y ser un poco más maduro?Ella pudo haber sido una tonta la mayor parte de su vida, pero estar con él la despertó de ese horrible trance en el que tanto su madre como su padre la obligaron a vivir. Maduró en un par de meses todo lo que no pudo en años, algo que se cree difícil pero no imposible. En cambio Damián actuó infantil, entiende que está pasando por una etapa difícil pero no debió alejarla por qué ella quería permanecer a su lado. Cuidando de él, saliendo adelante, cumpliendo sus sueños. —Señorita, estamos por aterrizar. ¿Necesita algo más antes
Mi primera noche no fue tan fácil como creí que sería. Pues estar lejos de mis hermanas, del hombre que creí que me amaba , y la gente que me dió su apoyo fue un poco triste, me sentía sola y bueno era obvio por qué lo estoy. Pero solo será por un tiempo, o termino por acostumbrarme o arrastro a Lila a esta vida. Anoche solo me preparé un café y un pan con mantequilla. No tuve que hacer mucho debido a que la casa ya está amueblada, solo deshice mi maleta y acomodé mi ropa para después darme un baño y dormir, o tratar de hacerlo ya que no fue tarea fácil, aún así el sueño me venció, ya por la mañana varios golpes en la puerta me despertaron, así que justo ahora estoy yendo a ver quién es. Me detengo frente a la puerta imaginando que Damián está ahí, pero es imposible. Luego un pensamiento intrusivo llega flotando hasta mí y el peor escenario se forma en mi mente. Sebastián detrás de la puerta dispuesto a matarme. Me abrazo a mi misma sintiendo como la garganta se me cierra. Pero lue
Me dispongo a buscar lo que necesito mientras divido mi jardín. Con el paso de la tarde más y más vecinos llegan a mi nueva casa a dejar infinidad de cosas. Comida, más flores, cosas que podría necesitar y botellas de vino. Con todos hablo y conozco más de cada uno. Me van ubicando y cada uno ofrece sus servicios. Mis vecinos son una pareja de doctores, una psicóloga, dos policías, un contador que es Antón, Gladys y Nicolás quien cocina delicioso y promete ser mi cliente número uno, Alexis, hermano de Jess, quien es todo en uno, una manicurista que me agradó muchísimo y su hija quien se dedica a las redes y el marketing. Podría decirse que tengo todo al alcance con mis vecinos, todos son amables, incluso sus esposas, me gusta que me vean cómo amiga y no como enemiga ni mucho menos como competencia, quiero iniciar mi nueva vida rodeada de gente a la que le agrade no con la que tenga que estar peleando. Y por lo que veo este es el lugar adecuado. Termino agotada de acomodar tantas co
—¿Estás listo para volver a casa, Damián? –cuestiona el doctor —Si, estoy muy emocionado. —Disculpa que te lo diga pero no pareces muy emocionado. ¿Está todo bien? ¿Algo te duele? —El corazón. –respondo y se acerca con rapidez. —Dime dónde te duele exactamente. —Lo siento mucho doctor, me temo que no es lo que piensa, tengo el corazón roto todo por ser un idiota. —Damián por dios, me asustaste. No tengo cura para el corazón roto pero si te sirve se algo, no vale la pena sufrir por algo que tiene solución. Y si no la tiene sufrir no creo que sea. —Yo la amo. —Y si la amas y no está aquí no vale la pena. –señala y siento una puñalada dolorosa en mi corazón. —¿Y si yo la alejé de mi a pesar de que quería quedarse?—Entonces no la mereces. ¿Por qué alejarla si la amas? Es lo más tonto e inmaduro que he oído en toda mi vida como doctor y créeme que he oído mucho. —¿Está queriendo decir que yo soy culpable de que duela? —Me niego a creer que eres así de tonto. ¿Cómo no darte cuen
Tania.La vida aquí empieza a ser mejor, conociendo a todos mis vecinos me di cuenta de lo afortunada que soy de haber llegado aquí. Mi vivero ha arrancado de manera positiva siendo mis primeros clientes todos y cada uno de mis vecinos y amigos nuevos. Incluso Jess se llevó una maceta con tulipanes. Hoy llegará nuevo cargamento y estoy emocionada por qué pedí flores preciosas y árboles miniatura. Los gemelos dinamita han estado viniendo a ayudar un poco al igual que Antón y Nicolás mientras Gladys nos prepara té. Pero ahora todos se pusieron de acuerdo y tenían cosas que hacer así que estoy sola. El timbre de mi puerta interrumpe mi sesión de fotos para el marketing, emocionada dejo todo por que seguramente será mi pedido. Camino hasta allá y al abrir la puerta me encuentro con Alexey...y un plato de galletas humeantes. —Tania.—Alexey...—¿Interrumpo? Es que yo probé una receta nueva y...—Para nada, llegas a tiempo. Estoy haciendo sesión de fotos para subirlas al blog. Gracias
Alexey vuelve a su casa sintiendo una mezcla extraña en el cuerpo. Hace tiempo que no sentía esto y no, no está preparado para sentirlo, es demasiado pronto...aunque tal vez Tania no vaya por ese lado y entonces el que está siendo paranoico es él.Pone la rosa que ella acaba de regalarle sobre la mesa junto a su retrato, se siente un poco incorrecto especialmente por qué aún le duele un poco su partida. Alexey es un reconocido pintor, solitario y viudo. Llevaba años siendo un ermitaño hasta que ella llegó a este lugar. En cuanto la vio bajar de ese auto con ojos llorosos y alma derrotada, sabia que está derrotada por qué la suya estaba igual o lo sigue estando ya no esta seguro. No fue la pena lo que lo impulsó a acercarse a ella, fue...curiosidad. ¿Cómo una chica tan bonita llegó a este lugar sola? Es algo que no va a entender, no hasta saber por qué lo hizo. Se deja caer sobre la cama y sonríe de manera inconsciente, está asustado aunque no lo parezca por qué Tania le hace sent
Cómo parte de mi rutina, salgo al jardín a sentarme en mi lugar especial a meditar un rato. No les voy a mentir, el aroma fresco del pasto y todas las flores que tengo aquí, le dan a mi alma la paz que necesita. No tengo que pensar, tomar decisiones o hacer nada más que respirar y tratar de calmarme, analizar las cosas, agradecer las que tengo y...El timbre interrumpe, ¿Quién se levanta a las ocho de la mañana y toca la puerta de alguien más? Supongo que alguien que como yo no puede mantenerse más tiempo en la cama. Camino hasta la puerta y antes de hacerlo observo por la mirilla. Alexey está allá afuera con una bandeja en sus manos. Mi corazón se acelera en cuanto lo veo, el respirar me cuesta un poco y no puedo evitar que me suden las manos. Tomo una respiración profunda y me seco las manos en mi pantalón antes de abrir. Una mirada aliviada me recibe cuando lo hago. —Eh, hola. Yo preparé el desayuno y...Lo miro con sospecha mientras habla y habla, sonrío cuando lo veo balbucea