Actualidad Alicia Montero.El día de mi boda con Raúl debería ser el más feliz de mi vida, pero la sombra de Harry sigue persiguiéndome. A pesar de querer a Raúl con todo mi ser, sé que mi corazón todavía pertenece a Harry. La pasión y el deseo que siento por él son incomparables, pero también sé que nuestro amor es tóxico y maldito. Ha traído consigo un torrente de sufrimiento.Sin embargo, sé que con Raúl y nuestro hijo Damon puedo construir la familia estable que siempre he deseado. Amo a Damon con todo mi corazón y deseo ser su madre. Aunque sé que Harry siempre estará en mi mente y mi corazón, es con Raúl que puedo encontrar la estabilidad y el amor verdadero que necesito para ser feliz.Caminar hacia el altar con mi vestido blanco y largo, mi peinado alto. Mi único apoyo, mi hermano gemelo Maximiliano, es un momento lleno de emociones encontradas. Mientras avanzo, veo a Raúl, con su cabello rubio brillante y sus ojos verdes que siempre me han cautivado. Él representa todo lo qu
Alicia Montero.Cuando llegué a mi departamento con Damon en brazos, sentí un torbellino de emociones recorrer mi ser. Mi pequeño estaba tan asustado por la situación en la boda que apenas podía contener las lágrimas. Lo abracé con fuerza, tratando de transmitirle todo el amor y la seguridad que podía ofrecerle en ese momento tan difícil para él.Mientras caminaba por el pasillo hacia la habitación de Damon, recordaba los largos años de espera y las lágrimas derramadas en mi búsqueda por tener un hijo. Y ahora, aquí estaba, sosteniendo a mi pequeño milagro en mis brazos, incapaz de creer que este niño tan perfecto y hermoso fuera realmente mío.— Tranquilo, bebé, no me gusta verte llorar —susurro acariciando con suavidad el cabello del niño.— Quiero ir con papi, ese señor malo le pegó —respondió el pequeño entre sollozos.— Amor, Harry no es malo, pero ahora no pienses en eso. Estás aquí conmigo y con mami —console tratando de calmarlo con cariño.— Mi amor, sé que escuchaste muchas
En este momento me encuentro en la clínica con Harry. Fue un giro inesperado del día. Él se sintió mal de repente, y no dudé en acompañarlo. Aunque mi mente estaba dividida entre Harry y Damon, mi prioridad era estar al lado de quien lo necesitara en ese momento.Dejé a mi pequeño con Carolina y mi hermano Max. Aunque sabía que estaban en buenas manos, el corazón se me apretaba al pensar en Damon. Desde el incidente en la boda, él se había distanciado de mí, envuelto en una nube de enojo y resentimiento. No deseaba verme, y eso me pesaba en el alma.Mientras esperaba resultados de Harry en la sala de espera de la clínica, mi mente no podía evitar divagar hacia Damon. ¿Cómo podría recuperar su confianza y su amor después de todo lo sucedido? Las dudas y los temores se agolpaban en mi mente, pero sabía que debía encontrar una manera de reconstruir nuestra relación, paso a paso, con paciencia y dedicación.— Doctor, ¿cómo está Harry? —pregunto, ansiosa por saber sobre su estado..— Ya le
Raúl Hoffmann.Aún no puedo creer todo lo que ha ocurrido, cómo Harry Chrysler ha logrado arruinar mis planes con Alicia. Deberíamos estar casados para este momento, construyendo nuestro futuro juntos. Pero ahora, ella me mira con desprecio y odio, todo por culpa de ese miserable.Me encuentro en mi casa, rodeado de un caos de emociones y pensamientos tumultuosos. Mientras reúno las maletas de Damon, siento un nudo en el estómago. No puedo permitir que nadie me quite a mi hijo, no después de todo lo que he pasado por él, no después de haber esperado tanto tiempo para tenerlo conmigo.Decido que lo mejor es llevarme a Damon muy lejos, donde nadie pueda arrebatármelo. No quiero separarlo de Ally, sé lo importante que es para él, pero tampoco puedo permitir que nadie se interponga entre nosotros. Tomaré las medidas necesarias para proteger a mi hijo, cueste lo que cueste.- Estás cometiendo una locura, hermano. La policía te perseguirá y ni siquiera nuestro poder te salvará -advirtió Rod
Alicia Montero.Me desperté lentamente, con la mente nublada y el corazón latiendo con fuerza en mi pecho. La luz tenue de la habitación de la clínica me confundía al principio, pero pronto me di cuenta de que no estaba sola. Harry estaba a mi lado, sosteniendo mi mano con ternura, y al verme despertar, depositó un suave beso en mis labios.Lo último que recordaba era estar en el aeropuerto con Raúl y mi hijo, Damon. La tensión en el ambiente, las palabras acaloradas, y la sensación de que mi mundo se estaba desmoronando a mi alrededor.La presencia de Harry en este momento, en este lugar, era completamente inesperada y confusa. ¿Qué hacía él aquí, en la clínica, a mi lado? ¿Y qué había pasado con Raúl y Damon? Las preguntas se agolpaban en mi mente, pero en ese momento, lo único que podía hacer era mirar a Harry, buscando respuestas en sus ojos, en su expresión, en el gesto de su mano que aún sostenía la mía con firmeza.— Harry, ¿qué pasó? ¿Dónde está Damon? —pregunto con preocupaci
Harry Chrysler.Me siento como un completo idiota por no poder acercarme a mi propio hijo. A veces me pregunto qué hice mal para que Damon me odie tanto. Todo lo que quiero es ser un buen padre, diferente al que tuve yo. Pero Raúl se interpuso durante los primeros cinco años de la vida de Damon, y ahora recuperarlo parece una tarea casi imposible. Alicia es el pilar de mi vida, y el hecho de que esté esperando un bebé solo aumenta mi deseo de tener una familia unida. Pero últimamente ha estado distante, como si algo la estuviera molestando. Siento que hay algo más detrás de su comportamiento, pero no puedo dejar de preguntarme si soy yo el problema.Poco a poco he comenzado a recordar. Sin embargo, tal vez ella no ha perdonado del todo las tonterías que he hecho. Ella se marchó muy temprano diciendo que debía encontrarse con un amiga y yo me he quedado en casa con Damon y mi padre. Liam se ve demás pálido, me temo que su enfermedad avanza con rapidez.— Papá, ¿quieres que llame nueva
Alicia Montero A regañadientes, accedí a encontrarme con ella, a pesar de todas mis reservas. No puedo creer que haya cedido a sus constantes llamadas y súplicas para vernos.Sabía que Harry nunca estaría de acuerdo con esto, así que decidí reunirnos en un restaurante alejado de la mansión, para evitar cualquier confrontación innecesaria. Después de todo, ¿qué daño podría hacer dejar a Harry y a Damon solos durante un par de horas? Además, mi pequeño se lleva de maravilla con su abuelo Liam, así que al menos estaría en buenas manos durante mi ausencia. Aun así, no puedo evitar sentir un nudo en el estómago ante la idea de enfrentarme a esta situación.Blanca me ha causado un dolor inmenso. Confíe en ella como en nadie más. Fue la primera en enterarse de mi embarazo, y a pesar de que reveló la verdad a mi padre, me aseguró que todo estaría bien. Pero nunca imaginé que sería la misma persona que me robaría a mi bebé. Podría perdonar muchas cosas, pero eso... eso no. Podría esperarlo de
Alicia Montero.Durante los últimos días, mi cuerpo ha estado pasando por un torbellino de sensaciones. Las náuseas se han vuelto mi compañera constante, y los vómitos parecen no tener fin. He tratado de ignorar estos síntomas, convenciéndome de que desaparecerán por sí solos. Sin embargo, Harry insistió en que debía ir al médico, preocupado por mi salud y la del bebé.Aquí estoy ahora, en la clínica, con una mezcla de ansiedad y culpabilidad. No puedo evitar sentirme responsable de cualquier malestar que pueda estar experimentando mi bebé. ¿Estoy comiendo lo suficientemente bien? ¿Estoy tomando las vitaminas adecuadas? Son preguntas que revolotean en mi mente, llenándome de dudas y temores. Me siento como si nuevamente fuera primeriza.Finalmente, llega el momento de la ecografía. Me acuesto en la camilla, sintiendo la frialdad del gel sobre mi abdomen mientras el médico mueve el transductor con habilidad. Mis ojos están fijos en la pantalla, esperando ver una pequeña señal de que to