Sentada en el sofá del despacho, frente a Harry, sentía el peso de la tensión en el aire. Mis manos temblaban ligeramente mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas para empezar. La habitación parecía más silenciosa de lo normal, como si el aire estuviera cargado de expectación. Miré a Harry, quien parecía perdido en sus propios pensamientos, con una expresión de confusión en su rostro. Respiré profundamente, preparándome para abordar el tema delicado que necesitábamos discutir.— Harry, tengo que contarte algo importante. Tengo ocho semanas de embarazo, y cuando estábamos juntos antes de mi boda con Raúl, concebimos al bebé.— ¿Qué estás insinuando?— Pregunta en un tono serio — Que el padre de mi hijo es Raúl, no tú.—¡No puede ser! ¿Estás diciendo que esperas un hijo de Raúl? ¡Después de todo lo que hemos pasado juntos, de todo lo que te he dado! ¿Cómo pudiste hacerme esto?— Espetó molesto mientras forma puños en sus manos.—Lo siento, Harry, sé que es difícil de aceptar,
Harry Chrysler Me siento como si un torrente de furia recorriera cada fibra de mi ser. No puedo creerlo, no puedo aceptarlo. Mi mente se nubla con la indignación y la traición. ¿Cómo pudo suceder esto? ¿Cómo pudo ella entregarse a ese desgraciado? La imagen de ellos juntos se reproduce una y otra vez en mi cabeza, como un tormento constante.Cada vez que cierro los ojos, veo la sombra de Raúl teniéndola entre sus brazos, como un espectro que se burla de mí. Me siento engañado y usado como un títere en su retorcido juego de poder. ¿Cómo pudo arrebatarme mi propio hijo y luego acostarse con mi mujer? La ira se convierte en un fuego ardiente que consume todo a su paso.Mis puños se aprietan con tanta fuerza que siento que podrían estallar en cualquier momento. Quiero gritar, quiero golpear algo, quiero desahogar esta rabia que me consume desde adentro. Pero también siento un profundo dolor, una herida abierta que no cicatriza. Mi familia ha sido destrozada, mi confianza ha sido pisotead
Alicia Montero.Dejar a Harry fue una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar en mi vida. Recuerdo el dolor en mi pecho mientras tomaba mi bolso y cerraba la puerta detrás de mí. Ya no soy la misma joven que se enamoró perdidamente de él a los diecisiete años. Ahora soy una mujer, madre de dos hermosos niños, Damon y el bebé que está por llegar. Aunque mi corazón aún se estremece al pensar en Harry, sé que nuestra relación es tóxica. No puedo permitir que mis hijos crezcan en un ambiente lleno de tensión y desamor. Me duele saber que Damon no crecerá en la familia que siempre he soñado para él, pero sé en lo más profundo de mi ser que esta es la decisión correcta para nuestro bienestar. A medida que me alejo, siento un peso enorme liberarse de mis hombros. Es el inicio de una nueva etapa, una en la que seremos más felices y estaremos libres de la sombra del pasado.El silencio del departamento me envuelve mientras observo las paredes familiares que alguna vez llamé ho
Raúl Hoffmann Subí las escaleras hacia la habitación de Damon, sintiendo el peso de la conversación con Damon aún sobre mis hombros. Al abrir la puerta, mi corazón se llenó de calor al ver a Damon jugando con sus juguetes favoritos en su cama. Su cabello oscuro caía sobre su frente mientras sus ojos azules intensos brillaban con emoción. Era hermoso verlo así, tan lleno de vida y alegría. Me acerqué lentamente, tratando de no interrumpir su juego. Cada gesto, cada risa, solo reafirmaba lo mucho que se parecía a su padre biológico. Era una imagen conmovedora, pero a la vez dolorosa, recordándome constantemente la complicada situación en la que nos encontrábamos.Cuando me di cuenta de que Ally estaba observando desde la puerta, sentí un nudo en el estómago. Era evidente que ella estaba muy molesta, y no podía culparla. —Papi, ¡juega conmigo!— Pide Damon.—Enseguida, campeón, pero antes debo hablar contigo.— Le informe mientras me senté en la cama a su lado.—Papi, ¿qué pasa?—Inquier
Alicia Montero Estaba tranquilamente abrazando a Damon, sintiendo el calor reconfortante de su cuerpo contra el mío, cuando el sonido insistente del timbre irrumpió en nuestra paz. Cada timbrazo resonaba en la casa como un eco de desasosiego. Sin cesar, me separé de Damon y me levanté, preguntándome quién podía ser. Un instante de preocupación fugaz cruzó mi mente, pensando que quizás era Raúl regresando por alguna razón. Sin embargo, cuando abrí la puerta, me encontré con Harry, quien parecía visiblemente molesto.Sus ojos lanzaban chispas de ira mientras sostenía un ramo de rosas rojas en su mano. Sin decir una palabra, me arrojó el ramo, y las flores cayeron al suelo con un susurro suave. Era evidente que Harry estaba furioso, y yo me quedé allí, sintiéndome desconcertada y vulnerable ante su furia.—Yo, de estúpido, he venido a disculparme y me encuentro con ese estúpido afuera del departamento. Dime qué mierda hacía aquí.— Pregunta Harry molesto.—Vino a ver a Damon.— Rodee los
Alicia Montero Es reconfortante tener a Damon aquí conmigo en la clínica. No tengo a nadie más con quien dejarlo, así que él me acompaña a la consulta. Aunque solo venimos por una pequeña consulta, Damon toma mi mano con tranquilidad. Parece estar fascinado mientras el doctor le explica sobre la salud de su hermanito.— Lamento haberte hecho venir nuevamente tan pronto, Paulina, pero es importante que te realices este estudio. — Anunció el médico y — ¿Otra vez, doctor? ¿Por qué?— Pregunté extrañada debido a que en mi última cita él afirmó que nos veríamos dentro de al menos un par de semanas y ahora me llamo de emergencia.— Algo no está bien con el bebé. En tus últimos resultados, vi algo anormal. No quiero adelantarme, pero necesitamos investigar más a fondo para estar seguros. — Informo con un semblante serio en su rostro.—¿Qué significa eso? Estoy preocupada, doctor. — Confesé — Entiendo tu preocupación, Alicia. Pero es mejor que lo averigüemos lo antes posible para poder toma
Raúl Hoffmann No puedo creer que nuevamente seré papá es como un sueño hecho realidad, uno que he anhelado desde siempre. Imaginar una familia grande y llena de amor, es algo que me llena de felicidad y gratitud. Y con Alicia es mucho mejor.La amo con cada fibra de mi ser, es la mujer de mi vida.En este momento, estoy en mi departamento, rodeado de mis hermanos. Rodrigo, siempre tan efusivo y cariñoso, no deja de abrazarme y felicitarme por la noticia. Su alegría es contagiosa. Mi cuñado James también comparte su entusiasmo, mientras que Raquel, mi hermana , parece estar sumida en sus pensamientos y mantiene una expresión sería.— No me felicitarás porque seré papá, Raquel.— Le pregunté a mi hermana.— No puedo felicitarte, Raúl. Esa mujer será tu perdición. Por su culpa, nuestra madre está en prisión, y ahora quiere embaucarte con un niño que no es tuyo.— Espetó — Ese bebé es mío, estoy seguro. Y mamá no está en prisión por culpa de Alicia. Mamá se equivocó, y yo también.— Expliq
Alicia Montero.Estoy en el acogedor departamento de Carolina, donde la atmósfera siempre parece estar impregnada de calidez y tranquilidad. Desde aquí puedo observar cómo Maximiliano y Damon juegan juntos, como si fueran dos niños pequeños en un mundo de fantasía y diversión. Carolina, siempre tan atenta y cariñosa, nos ofrece algo de beber mientras disfrutamos del espectáculo.— Aún no puedo creer que estés embarazada, me parece increíble...— Expresa Carol — Yo tampoco. Jamás me imaginé tener otro bebé, y mucho menos ahora.— Admito— Mucho menos de Raúl Hoffmann, lo sé. ¿Tú desearías que ese bebé sea de Harry, verdad?— Pregunta ella.— No vale la pena hablar del "hubiera", Caro. Además, esto me sirvió para entender que él jamás me ha amado. Después de todo lo que hemos pasado, él no puede entenderme. Me parece tan injusto.— Expliqué — Harry es demasiado complicado. He sido su mejor amiga desde que tengo cinco años, así que imagínalo, Ally. Él necesita ayuda profesional. Por más q