Anais

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Seguí observando a Dorian y a Mónica, ellos hablaban un poco, la niña le sonreía y Mónica también lo hacía. Sentía que había cometido un error al no preguntarle a Dorian por que se fue con Mónica ese día. Los celos despertaron en mi, decidí salir de la habitación, quería saber que hacía ella aquí y… detuve mis pasos en secos ¿Y si es hija de Dorian esa niña? El dijo que debía presentar a alguien especial, un dolor se instalo en mi pecho, si yo seguí con mi vida el pudo hacer lo mismo, pero no dejaré que juegue conmigo si tiene algo que ver con ella. Seguí mi camino hasta la entrada pero el ya estaba entrando con la niña en brazos, ella se abrazaba a su cuello como si el fuera un lugar seguro, Meredith venía de la sala. Dorian se acercó a mí con una sonrisa y la niña aun en brazos.

—¿Es ella? —preguntó Meredith.

—Si —respondió Dorian sonriente —mira mon amour, ella es a quien quería presentarte —me mostró a la pequeña —Luci, ella es Anais, saluda —le pidió a la pequeña