Lucian estaba mirando detenidamente a la persona frente a él, sus puños estaban ligeramente apretados y hubo una ola de emociones que apenas pudo controlar.
−¿Tu nombre es Natalia Rinaldi?
−Sí − Natalia sonrió − Esta es mi hermana, Franchesca, su apodo es Fran, y mi apodo es Nat ¿no es gracioso?
Lucian no respondió, pero miró la sonrisa en los ojos de la chica, al igual que la cara en su memoria. La misma cara, voz similar, pero el comportamiento es diferente. Los puños se cerraron con fuerza y las comisuras de sus labios se presionaron en una línea recta.
−Disculpe, de nuevo soy un poco atrevida − Natalia sonrió alegremente, viendo que sólo quedaban dos de ellos en la cabina – Creo que somos los últimos.
Lucian debería ser educado, pero no dijo nada. Entrecerró los ojos levemente y cuando volvió a levantar la cabeza, sus ojos habían vuelto a la calma. Se dio la vuelta y salio con el equipaje. Sin mirar a Natalia, se fue dejando a la chica atrás.
Ella cortésmente se hizo a un lado, dejó que Lucian se bajara del avión primero y observó su figura salir de la cabina. Sacó el pequeño accesorio con la foto de la maleta y lo guardó con cuidado en su bolso.
Bajó la cabeza, y una luz aguda brilló en sus ojos, la linda cara sonriente simplemente desapareció. Al ver dónde estaba sentado Lucian, se detuvo un momento, finalmente respiró hondo, recogió su maleta, se dio la vuelta y se fue
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Lucian se bajó del avión y el conductor lo esperaba fuera del aeropuerto. Al verlo salir, se adelantó respetuosamente.
−Señor, su madre me pidió que lo recogiera.
Sus cejas se fruncieron casi imperceptiblemente, pero Lucian no dijo una palabra. El conductor tomó su equipaje y lo metió en el maletero antes de entrar al auto.
Una hora más tarde, el coche se detuvo en la mansión de la familia Landong.
Después de subir a su habitación, quizo ducharse, pero primero saco la foto que guarda constantemente en su cartera.
Su rostro, cambió de color instantáneamente mirando la foto.
El rostro de Natalia brilló en su mente, superponiéndose con el rostro encantador en su memoria. La mano que sostenía la foto se apretó, miró la foto durante un rato y finalmente la puso sobre la mesita de noche.
Cuando fue al baño para tomar una ducha y se secó el cuerpo con una toalla de baño, frunció el ceño ante la fragancia de rosas que quedaba en su cuerpo.
Hace tiempo que no viene a casa y los artículos de tocador del baño fueron comprados originalmente por Catherine. Parece que le gusta particularmente este tipo de fragancia. Recuerda que vio accidentalmente sus productos y perfumes para el cuidado de la piel, todos hechos de rosas.
No entiende porque recordaría algo como eso. Tiene que pedirle al ama de llaves que olvidó botar, algunas cosas.
Justo después de tomar la ducha, se vistió meticulosamente, antes de abrocharse los botones, llegó su madre. Brenda Landong.
Al ver a su hijo regresar, había emocion en su rostro − Lucian, ¿Cuando llegaste? ¿Estás cansado del viaje, quieres dormir primero?
−Estoy bien madre − Al verla entrar, Lucian se acerco con rapidez, bloqueando la foto en la mesita de noche.
−Hijo − Brenda no notó su movimientos, viendo a su hijo abrocharse la camisa, se sentó en la chaise longue de la habitación y miró a Lucian con una expresión tentative − Quieres que prepare algo para ti está semana.
−No es necesario.
−Mañana y el domingo, rara vez volverás. Tu madre, quiere que vayas de compras con ella. ¿Puedes?
El General Lucian Landong se abrochó el último botón de su camisa, giro la cara para mirar a su madre, directamente a los ojos − ¿Solo compras?
−Por supuesto que es solo ir de compras. − Brenda sonrió un poco incómoda. Ella siempre mostraba dureza ante los demás, pero estaba muy indefensa con este hijo.
Lucian tenía una personalidad obstinada desde que era niño. Hablaba poco, era reservado e independiente.
−Bien − dijo Lucian a la ligera. Al ver que Brenda exhaló un suspiro de alivio, continuo en voz baja – Pero solo será ir de compras.
−Por supuesto, por supuesto − Brenda tosió dos veces y señaló el exterior − Debes apurarte, ya casi está lista la cena, no llegues tarde.
−Entendido.
Lucian vio a su madre irse, regresó a la habitación, tomó la foto junto a la cama, y la miró durante un largo rato, finalmente suspiró casi inaudiblemente, caminó hacia el estudio y abrió el cajón inferior del escritorio. Guardando la foto dentro.
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Gianna salió de la sala de ultrasonido con una expresión sorprendida y emocionada. Mirando a Jack, su expresión era la misma que la suya. Extendió la mano y acaricio su abdomen abultado.
−Cariño, ¿escuchaste al doctor hace un momento?
−Sí. −Jack asintió y miró a Gianna con una sonrisa −Ehhh, ¿viste lo mismo que yo?
−"Hmm. − Gianna asintió, un poco increíble −El medico dice que hay dos ¡Es increíble!
−Nuestra familia tiene la herencia de gemelos, es normal que sean dos.
−Jeje. − Gianna no pudo evitar reír, mirando a la gente que pasaba por el pasillo del hospital con la mirada fija en ella, sin poder ocultar su Felicidad. −Jaja. Fue tan inesperado. Me sorprendió.
−A mi también. − Cuando Jack pensó en lo que acababa de decir el médico, estaba un poco incredulo −¿Cómo reaccionaran tu mama, cuando lo sepa?
−Estara muy emocionada, lleva tiempo desear tener un niño en casa − Gianna se tocó el vientre con la mano – Y ahora tendrá dos. Es increíble.
−Sí. Estás embarazada de dos, no me extraña que la barriga sea tan grande.
−Sí − Ella no podía cerrar la boca, y solo sonrió, sosteniendo la mano de Jack y apoyando su cabeza en su hombre − Mi esposo, estoy tan feliz.
−Yo también. − Jack asintió y estiró su mano para proteger cuidadosamente la cintura de Gianna −Nena...., gracias.
−Tonto − Gianna se mordió el labio, con los ojos llenos de sonrisas −¿Escuchaste lo que dijo el médico? Todo es normal para el niño. El desarrollo también es bueno. No hay ningún problema.
−Si, también estoy feliz por eso . − Sus hijos tienen buenos genes y todo es normal.
Sosteniendo la mano de Gianna por la puerta de la sala de consulta del hospital, Jack miró a su esposa −¿Estás cansada? ¿Quieres tomarte un descanso?
−No estoy bien, aún puedo caminar normalmente. − Gianna le puso los ojos en blanco − Es solo un pequeño paseo, no estoy imposibilitada.
Jack se encogió de hombros − Ya que no estás cansado, entonces vamos.
Gianna siguió a Jack hasta el estacionamiento. Un Bugatti blanco acaba de estacionarse. Las dos personas lo evitaron instintivamente.
Cuando las personas se bajaron, Jack se quedó atónito mirando a la pareja. Pronto, Sergio salió del auto y caminó hacia el otro lado para abrir la puerta.
Gianna también lo vio y descubrió que Sergio no los había notado parados detrás de su automóvil. Solo siguieron mirando a las personas en el auto.
Una mujer joven, con el pelo largo atado a una coleta y con un vestido premamá blanco. Tiene una barriga tan grande como Gianna.
−¿Cuñada?
La persona que se bajó del auto ¿Es Catherine?
Jack apretó la palma de su mano y Gianna descubrió que estaba tan sorprendida como su esposo. En este momento, Sergio también los había visto y ayudó a Catherine a caminar hacia ellos.
−Hola, Gianna.
−Sergio. − Aunque no es la primera vez que Gianna los ve juntos, en este momento, todavía se siente un poco sorprendida −Hola.
Sus ojos recorrieron el estómago de Catherine. Su barriga es un poco más grande que la de ella.
−¿Vienes a consulta de rutina?
−Si, que casualidad − Catherine escuchó que Gianna estaba embarazada la última vez, pero era la primera vez que la veía en tanto tiempo, y sus ojos escanearon su vientre −¿También te estás sometiendo a un chequeo en este hospital?
−Sí. − Gianna asintió −Acabamos de salir del ultrasonido.
−Oh − Catherine miró la expresión indiferente de Jack hacia ella, no dijo mucho, señaló la dirección del departamento de embarazadas y se despidió – Debo irme.
−Está bien, adios.
−Cariño te ayudaré − Sergio parecía un buen marido, tomó la mano de Catherine y la otra se posiciono en su cintura, llevándola a la puerta del hospital.
Gianna miró las espaldas de las dos personas, se dio la vuelta y de repente se encontró con la mirada curiosa de Jack.
−Escuché a Catherine decir que estaba embarazada dos meses antes que yo. En ese momento, ¿estaba divorciada de tu hermano?
−No lo sé. Cuándo se divorciaron, el, no le dijo nada a la familia, además lo supimos después de finalizado el proceso.
Gianna volvió a mirar a las dos personas. Sergio había cuidado de Catherine, como la haría un esposo dedicado. Era una imagen cálida y hermosa, pero siempre sintió que faltaba algo. Un pensamiento muy improbable vino a su mente y de repente dijo. −El hijo de Catherine, ¿no es de Lucian verdad? Jack la miró y resoplo −Cariño, no digas tonterías. Lucian odia tanto a Catherine, que nunca la ha tocado. ¿Cómo podría estar embarazada del hijo de su hijo? −¿Odio? − Gianna no estaba muy convencida −¿Por qué? Creo que es completamente posible. Catherine ama tanto a Lucian, ¿cómo podría estar con Sergio después del divorcio? La única posibilidad es que su hijo sea de Lucian y ella quiera encontrar un padre legal para el niño. Su declaración es tan absurda que Jack no pudo escuchar más. −Vamos, no es asunto nuestro, no debe importarnos. Gianna lo miró y tiró de su mano, pero lo siguió obedientemente hacia el vehículo todoterreno. −No quiero ser entrometida, pero quiero recordarte, que en c
---Catherine. --- Su nombre salió con frialdad de los labios y el rostro de Lucian era de un aspecto sombrío. La caja abierta de píldoras anticonceptivas que ella le arrojó hace unos meses le vino a la mente. La primera intuición es que Catherine volvió a engañarlo. Entonces le dijo con dureza. ---Eres una mentirosa. ¿Te atreves a mentirme? Esa posibilidad hizo que el rostro de Lucian fuera horriblemente feo. ---Lucian --- El alma de Catherine estaba tan herida, que no estaba dispuesta a aguantar un insulto mas. En este momento la miraba como en el pasado, como si ella fuera un insecto molesto. Lastima, no lo volverá a permitir. Catherine sonrió con suficiencia. Un rayo de luz brilló en su hermoso rostro, brindandole una bonita sonrisa, sus ojos llenos de terquedad. Al mirar la cara de Lucian, ella opto por una expresion aburrida. ---¿Por qué estás enojado? Este niño no es tuyo. El se quedo en silencio por un instante, luego entrecerró los ojos ligeramente, mirando, analizando, h
Recuerdos de Catherine. Catherine se fue a casa, tiró su mochila y estaba a punto de salir de nuevo. Su madre la vio y la detuvo rápidamente. −Cat, ¿A dónde vas? −Saldre un rato. −¿A dónde vas? − La madre vio que su hija no pensaba en estudiar, todos los días salía de casa y no se preocupaba por sus calificaciones. −Catherine, tuviste bajas calificaciones en el examen de matemáticas y tu padre está muy enojado. Vuelve y haz tu tarea. −¿Bajas calificaciones? – pregunto la chica con impaciencia − Mamá, lo prometo, trabajaré más duro la próxima vez. Independientemente del suspiro de impotencia de su madre, ella salió corriendo. Ella quiere ver a Lucian. El está ahora en la universidad. La última, vez escucho a su hermana decir que a muchas chicas les gusta.Y Sergio, dijo que vio a una chica enviando cartas de amor a Lucian. Es guapo y es el presidente del sindicato de estudiantes. Es tan molesto, en caso de que no pueda esperar a que crezca, estará con otra mujer. No, eso no pued
En octubre, el otoño tiñe de dorado Central Park en New York, es el mejor lugar para disfrutar de las hojas rojas de la estación. Sentados sobre las hojas rojas un hombre y mujer se abrazaban, la cara lateral del hombre es varonil y elegante, se inclinó y besó a la mujer en sus brazos. El sol poniente, tiñó sus sombras en un círculo de luz, y Catherine no podía ver la apariencia de la mujer. No podía ver con claridad, apretó los puños, y dio impulsivamente un paso adelante. Ella avanzó con rapidez y alejo a Lucian de un tirón de la mujer, mirándolo a la cara. Reclamo. −Tu..... ¿cómo puedes estar con otras mujeres? Cómo puedes? Lucian, la única mujer que puede gustarte soy yo. Solo yo. Sacó el diploma de universitario y la foto de graduación de su bolso y la agitó frente a el. Ella dijo con entusiasmo. −Yo he trabajado duro, para ser digna de ti. No puedes estar con otras mujeres. Cuando Catherine lo aparto hace un momento se sorprendió. Pero ahora al escuchar sus palabras, el ros
Lucian, había hablado con su familia y ellos organizaron una cena en casa, para conocerla. Pero cuando llego al hotel, solo estaba Catherine, no habia rastros de Franchesca. Cuando vio a la mujer su rostro cambió de felicidad a desden. −Por qué estás aquí? ¿Dónde está Franchesca? −Ella se ha ido – Catherine, respondió sonriente. −¿Se ha ido? – los ojos de Lucian se abrieron con sorpresa. La ansiedad lo agobio completamente − ¿A dónde fue? ¿Qué le hiciste? Catherine, se acercó tratando de consolarlo − Ella no te ama en absoluto. Le di cinco millones y acepto, ella se fue con un cheque. Como puede alguien que te ama irse de esa manera, está claro que ella ama el dinero, no a ti. ‘Paf’ El rostro de Catherine, se giro hacia un lado. El golpe fue contundente. Lucian, miró a Catherine con expresión sombría, sus ojos rezumaban ira hacia la mujer que tenía enfrente. −¿Quién te pidió que cuidaras de mí? Te advertí que te alejaras. ¿Acaso no puedes entenderlo? −¡Ella no te ama! – Cather
Ahora lo veía claramente, que no importaba cuánto lo intentara, no importaba cuánto luchara, Lucían nunca la amó en absoluto, y nunca la amaría en esta vida. Por ella solo podía sentir nada más que odio. Sentada frente a la ventana, mirando hacia fuera en este momento, las rosas del jardín están floreciendo. La habitación en la que vive, está en el segundo piso de la casa de sus padres, con la mejor luz y vista.Como única hija, sus padres la han amado desde que era niña. Su familia es de buena posición social y económica.A veces se preguntaba si era debido a su origen familiar, por lo que él no trataba de amarla. Qué ingenua, ahora después de alcanzar la madurez, comprende, que las relaciones deben establecerse de manera natural, no impuesta. Es posible que ante él, haya dejado una imagen de mujer caprichosa y obsesiva. Pero la verdad es que siempre ha amado a Lucía de una manera sincera.Es mejor no pensar en eso y olvidarlo. ¿Si en esta vida no están destinados? Que así sea.El
. Podría ser que ella... Su reacción, le dio a Jack la respuesta que quería. Sus ojos se entrecerraron con un un toque de alegría. −Cuando llevé a Gianna al chequeo de rutina, me encontre con Catherine. Dijo, que esta embarazada de ocho meses. La calma en el rostro de Lucian, finalmente se rompió, mirando su hermano con agudeza, pregunto −¿Qué quieres decir? −No intento decir nada. − sonrió, su expresión era burlo y a la vez divertida, era similar a Gianna cuando expresión su opinión en el auto. −Odias profundamente Catherine, por lo que es imposible tocarla, ¿verdad? La cara de Lucian se volvió roja, ante el evidente sarcasmo de Jack, lo enfrento −¿A dónde quieres llegar? Habla de una vez. −No quiero llegar a ninguna parte − El se encogió de hombros como si no fuera su problema − Solo quiero recordarte, si no has tocado a Catherine, no debes preocuparte, pero si te acostaste con ella ... Jack, detuvo sus palabras, se puso de pie y caminó frente a Lucian, inclinando su cuerpo
En realidad, no le importaba si no tenia herederos, pero pensó en las excusas que su madre usó para obligarlo a casarse nuevamente que casi tuvo un dolor de cabeza. Es probable que su madre siga insistiendo en conseguirle una nueva esposa. Si el tuviera un hijo, ella estaría satisfecha. ¿Un hijo? ¿Un hijo de el y Catherine? Sus ojos continuaban mirando a las dos personas que todavía caminaban abrazados. Sus ojos se tornaron fríos, lentamente. Catherine, miró el sol poniente en la distancia el sol iluminaba su bonita figura, en verano siempre hacia demasiado calor por lo que se sintio un poco mareada. Desde el inicio de su embarazo, tiene miedo de cometer algún error y poner en peligro él bebe en su vientre. Es lo más importante para ella. Del otro lado, frente al grupo de villas, hay un pequeño parque con árboles frondosos y pequeños estanques. Es un pequeño ambiente familiar, niños de todas las edades vienen a jugar aquí. Su hijo, también vendrá cuando tenga la edad adecuada.