Ayer fue solo un accidente. No sabe de quien fue la culpa, pero sabía muy bien en su corazón que si no hubiera llegado a tiempo Lucian habría dañado su imagen, para la elección del senado. Ayer, no pensó en las consecuencias que habría que enfrentar hoy, pero su corazón no quería que tuviera problemas y la obligaba hacer cosas sin sentido. No podía verlo, tener una relación con otras mujeres, y mucho menos verlo perder lo que había conseguido. El de repente, agarró la mano de Catherine con fuerza, tan apretada que podría aplastarle los huesos de la mano. −Catherine. Tengo mucha curiosidad acerca de cómo vino la sangre en la cama. Si fue tu primera vez anoche, ¿Cuál fue la mancha de sangre, que apareció en mi cama hace tres años? ¿Tinta roja? Un rastro de vergüenza cruzó por el rostro de Catherine, hace tres años, se acababa de graduar de la universidad. Incluso si estaba un poco mimada debido a su origen familiar, ¿Cómo podría justificar sus acciones? Estaba avergonzada y enojada,
Lucian abordó el avión con una pequeña maleta. En junio, la temperatura en la ciudad de Washington es muy baja. Lleva una camisa blanca, pantalón de traje negro y zapatos de cuero brillante sin rastro de polvo, que se pueden usar como un espejo. Las comisuras de sus labios están alzadas, mostrando una expresión seria, sacó la revista de negocios del maletín y le dio la vuelta. A Lucian no le importaba que alguien se sentara a su lado. Centrándose en la revista, hay un articulo importante que obtiene toda su atención. −Alcalde Landong, hola. Una mano blanca se extendió hacia él, delicada y hermosa. Se puede ver que el propietario está muy bien mantenido. El hombre siguió la mano, su cabeza miró hacia arriba. Lucian se perdió en el rostro de la chica por un momento. Un segundo después se recupero rápidamente y dijo indiferente – Hola. −Disculpe. − La mano de la mujer todavía estaba extendida − ¿El alcalde Landong, cree que le molesto? −No − Extendió su mano y tomo la de la mujer,
Lucian estaba mirando detenidamente a la persona frente a él, sus puños estaban ligeramente apretados y hubo una ola de emociones que apenas pudo controlar. −¿Tu nombre es Natalia Rinaldi? −Sí − Natalia sonrió − Esta es mi hermana, Franchesca, su apodo es Fran, y mi apodo es Nat ¿no es gracioso? Lucian no respondió, pero miró la sonrisa en los ojos de la chica, al igual que la cara en su memoria. La misma cara, voz similar, pero el comportamiento es diferente. Los puños se cerraron con fuerza y las comisuras de sus labios se presionaron en una línea recta. −Disculpe, de nuevo soy un poco atrevida − Natalia sonrió alegremente, viendo que sólo quedaban dos de ellos en la cabina – Creo que somos los últimos. Lucian debería ser educado, pero no dijo nada. Entrecerró los ojos levemente y cuando volvió a levantar la cabeza, sus ojos habían vuelto a la calma. Se dio la vuelta y salio con el equipaje. Sin mirar a Natalia, se fue dejando a la chica atrás. Ella cortésmente se hizo a un l
Gianna volvió a mirar a las dos personas. Sergio había cuidado de Catherine, como la haría un esposo dedicado. Era una imagen cálida y hermosa, pero siempre sintió que faltaba algo. Un pensamiento muy improbable vino a su mente y de repente dijo. −El hijo de Catherine, ¿no es de Lucian verdad? Jack la miró y resoplo −Cariño, no digas tonterías. Lucian odia tanto a Catherine, que nunca la ha tocado. ¿Cómo podría estar embarazada del hijo de su hijo? −¿Odio? − Gianna no estaba muy convencida −¿Por qué? Creo que es completamente posible. Catherine ama tanto a Lucian, ¿cómo podría estar con Sergio después del divorcio? La única posibilidad es que su hijo sea de Lucian y ella quiera encontrar un padre legal para el niño. Su declaración es tan absurda que Jack no pudo escuchar más. −Vamos, no es asunto nuestro, no debe importarnos. Gianna lo miró y tiró de su mano, pero lo siguió obedientemente hacia el vehículo todoterreno. −No quiero ser entrometida, pero quiero recordarte, que en c
---Catherine. --- Su nombre salió con frialdad de los labios y el rostro de Lucian era de un aspecto sombrío. La caja abierta de píldoras anticonceptivas que ella le arrojó hace unos meses le vino a la mente. La primera intuición es que Catherine volvió a engañarlo. Entonces le dijo con dureza. ---Eres una mentirosa. ¿Te atreves a mentirme? Esa posibilidad hizo que el rostro de Lucian fuera horriblemente feo. ---Lucian --- El alma de Catherine estaba tan herida, que no estaba dispuesta a aguantar un insulto mas. En este momento la miraba como en el pasado, como si ella fuera un insecto molesto. Lastima, no lo volverá a permitir. Catherine sonrió con suficiencia. Un rayo de luz brilló en su hermoso rostro, brindandole una bonita sonrisa, sus ojos llenos de terquedad. Al mirar la cara de Lucian, ella opto por una expresion aburrida. ---¿Por qué estás enojado? Este niño no es tuyo. El se quedo en silencio por un instante, luego entrecerró los ojos ligeramente, mirando, analizando, h
Recuerdos de Catherine. Catherine se fue a casa, tiró su mochila y estaba a punto de salir de nuevo. Su madre la vio y la detuvo rápidamente. −Cat, ¿A dónde vas? −Saldre un rato. −¿A dónde vas? − La madre vio que su hija no pensaba en estudiar, todos los días salía de casa y no se preocupaba por sus calificaciones. −Catherine, tuviste bajas calificaciones en el examen de matemáticas y tu padre está muy enojado. Vuelve y haz tu tarea. −¿Bajas calificaciones? – pregunto la chica con impaciencia − Mamá, lo prometo, trabajaré más duro la próxima vez. Independientemente del suspiro de impotencia de su madre, ella salió corriendo. Ella quiere ver a Lucian. El está ahora en la universidad. La última, vez escucho a su hermana decir que a muchas chicas les gusta.Y Sergio, dijo que vio a una chica enviando cartas de amor a Lucian. Es guapo y es el presidente del sindicato de estudiantes. Es tan molesto, en caso de que no pueda esperar a que crezca, estará con otra mujer. No, eso no pued
En octubre, el otoño tiñe de dorado Central Park en New York, es el mejor lugar para disfrutar de las hojas rojas de la estación. Sentados sobre las hojas rojas un hombre y mujer se abrazaban, la cara lateral del hombre es varonil y elegante, se inclinó y besó a la mujer en sus brazos. El sol poniente, tiñó sus sombras en un círculo de luz, y Catherine no podía ver la apariencia de la mujer. No podía ver con claridad, apretó los puños, y dio impulsivamente un paso adelante. Ella avanzó con rapidez y alejo a Lucian de un tirón de la mujer, mirándolo a la cara. Reclamo. −Tu..... ¿cómo puedes estar con otras mujeres? Cómo puedes? Lucian, la única mujer que puede gustarte soy yo. Solo yo. Sacó el diploma de universitario y la foto de graduación de su bolso y la agitó frente a el. Ella dijo con entusiasmo. −Yo he trabajado duro, para ser digna de ti. No puedes estar con otras mujeres. Cuando Catherine lo aparto hace un momento se sorprendió. Pero ahora al escuchar sus palabras, el ros
Lucian, había hablado con su familia y ellos organizaron una cena en casa, para conocerla. Pero cuando llego al hotel, solo estaba Catherine, no habia rastros de Franchesca. Cuando vio a la mujer su rostro cambió de felicidad a desden. −Por qué estás aquí? ¿Dónde está Franchesca? −Ella se ha ido – Catherine, respondió sonriente. −¿Se ha ido? – los ojos de Lucian se abrieron con sorpresa. La ansiedad lo agobio completamente − ¿A dónde fue? ¿Qué le hiciste? Catherine, se acercó tratando de consolarlo − Ella no te ama en absoluto. Le di cinco millones y acepto, ella se fue con un cheque. Como puede alguien que te ama irse de esa manera, está claro que ella ama el dinero, no a ti. ‘Paf’ El rostro de Catherine, se giro hacia un lado. El golpe fue contundente. Lucian, miró a Catherine con expresión sombría, sus ojos rezumaban ira hacia la mujer que tenía enfrente. −¿Quién te pidió que cuidaras de mí? Te advertí que te alejaras. ¿Acaso no puedes entenderlo? −¡Ella no te ama! – Cather