~Leonel~

Increíble, no imaginé que una rueda de prensa sobre el tema de una infidelidad fuese compleja, lo peor de todo es que tenía muchas ganas de gritarle al mundo que ese gusano de estiércol se merece estar muerto, pero mi perfil de hombre poderoso y buen samaritano ante la sociedad no podía ensuciarse.

Anni es una chica con un gran corazón y su ingenuidad ha provocado que muchas personas la ataquen, aprovechándose de su ceguera de maldad.

Entrando a casa me llevo con la sorpresa de que me han preparado un hermoso almuerzo y si digo hermoso es porque la que se encargó de preparar todo es Anni, y no hay necesidad de que me lo diga, ya que ella está con los brazos extendidos y con una sonrisa de oreja a oreja.

—Lo vi todo… Ah, tú hiciste eso por mí, no fue suficiente lo de ayer, sino que tuviste que contestar las enumeradas e incómodas preguntas, ¡me has defendido! —viene hacia mí con los brazos extendidos—… Gracias, muchísimas gracias.

Ella está muy cerca, sus manos están en mi cin