–Oye, Rebecca… –¿Y ahora qué quieres, Hunter? –Nada… –tartamudeo –. Te iba a pedir revisar el programa de la conferencia de mañana, pero yo lo haré, tú estás ocupada, eres una mujer ocupada, yo lo haré. Se dio la vuelta huyendo de mí, no lo culpo le dí la mirada que le hago a Alice y Angelo cuando están en problemas y es que había estado de mal humor toda la mal.dita semana por culpa de ese imbécil que ahora me ignora. Sí hablo de Jacob Hoffman, el muy cretino me ha ignorado desde la cena a la qué él mismo me llevó, no me mira y cuando se da cuenta que estamos en el mismo lugar se larga como si yo tuviera algún tipo de enfermedad incurable. Lo detesto. Bueno, no lo detesto, pero su actitud sí la detesto, mañana iremos al instituto de los chicos, la directora junto con Regina se encargaron de organizar una reunión de padres de familia y sus hijos donde Jacob llegará a dejar un corto y conciso discurso para los chicos y su familia, también tenemos que visitar otros lugares y realiz
Esa noche pude dormir tranquila, desahogarme había sido lo mejor, a pesar de que había una alta posibilidad de quedarme sin empleo, decirle todo eso a Jacob me había hecho sentir bien desde lo de Brendan había tomado la decisión de que no volvería a dejar que ningún hombre me tratará mal; ya vería la forma de salir adelante con mi madre recuperada y los niños ya grandes podría buscar algo más simple, esperaba que ellos pudieran comprender la situación. Cuando llegué al edificio Sally me dijo que Sam me estaba esperando en su oficina, no perdí más tiempo y entré para recibir la noticia que me tenía. –Buenos días Sam. –Hola Rebecca, quiero felicitarte por la actividad de ayer –sonrió –. Todo salió fantástico, espero que podamos seguir así con las demás conferencias. –Por supuesto, le daré el tiempo que necesite. –Me parece perfecto –Lo vi tomar una serie de carpetas –. Porque ahora necesito que tomes esto y comiences a trabajar. –¿Qué es esto? –le pregunté. –Jacob quiere que co
Te veo en la oficina, significaba eso. Jacob y yo nos veíamos en la oficina, yo recordaba su apasionado beso afuera de mi casa y él apenas si me prestaba atención, para mi suerte el trabajo se puso peor cada vez, sí digo para mi suerte porque eso hacía que estuviera ocupada la mayor parte del tiempo y no pensará en Jacob. Entre tantos eventos y actividades que organizar, Hunter estaba tan ocupado que no sabía ni donde se encontraba parado la mayor parte del tiempo, creo que Sam comenzaba a perder la cabeza, especialmente cuando Jacob tenía su actitud tranquila de todo va a salir bien cuando ni siquiera sabía el nombre de los alcaldes que iban de parte de su partido político. Continuamos con las pláticas en los diferentes establecimientos y nos fue de maravilla, especialmente con las chicas jóvenes, se veía la foto de Jacob circular diciendo que querían a Jacob, incluyendo bromas como “Mentiroso, pero guapo” "Si está así de bueno, que me mienta lo que quiera"Obviamente a Jacob no l
Me coloqué el vestido, traía maquillaje en mi bolsa aunque no el que necesitaba, pero me las arregle muy bien para combinar perfectamente mi maquillaje, peinado y mi vestido, al terminar bajé al salón, todo estaba preparado para comenzar, los chicos se quedaron con la boca abierta al verme entrar, esperaba que fuera una expresión positiva, por raro que parezca sentía que el vestido era demasiado escotado y que no me había maquillado bien. –¿De dónde sacaste ese vestido? –preguntó Sally al verme. –¿Es mucho? –dude –. Traigo otro y puedo cambiarme. –No –respondió Hunter –. Se te ve perfecto –miró a Sally y continúo –, recuerda que se hará una mención a los organizadores del evento. –¿En serio? –Sí, será casi al final, el presentador nombrará a todos, así que te necesitamos espectacular –mencionó Sally. El evento comenzó, miré a Jacob desde la entrada con un traje gris que le quedaba magnífico, iba acompañado de Sam y Ben, al parecer Ben debía estar siempre cerca para cualquier as
La limusina de Jacob me dejó frente a la casa, al entrar mamá y Alice estaban en la sala, ví la hora en mi teléfono y pasaba treinta minutos la medianoche. –¿Qué haces despierta, jovencita? –pregunté a Alice –. Tienes clases mañana. –Te estábamos esperando –respondió mamá en su defensa. –Solo quería saber que llegarías bien –mencionó Alice. –Ya estoy en casa, ahora ve a dormir y sin el teléfono sobre la cama –le advertí cuando iba subiendo las escaleras. Tenía la mala costumbre de vagar por internet antes de dormir y luego se quedaba con el teléfono en la mano.Cuando desapareció por las escaleras, tomé lugar al lado de mi madre, estaba cansada por tanto trabajo y los pies me dolían. –¿Y ese vestido? Fue ahí cuando me percaté que no me había cambiado y aún sentía los labios hormigueando por los besos de Jacob, intenté ignorar las sensaciones en mi cuerpo. –Ah, no es nada –comenté –. Nos dieron vestimenta a todos para el evento. –Vestimenta para el evento sería como un uniforme
Terminé en un edificio color turquesa con ventanas color mostaza, pensé que me llevarían a la casa de Jacob o a un lugar más elegante, una zona privada, un lugar lujoso tal vez, bajé del auto y el chófer me indicó marcar el quinto piso, al llegar a la entrada eso hice, poco después de que la puerta se abrió y subí por el ascensor, volví a marcar el número cinco, al subir y abrirse las puertas me llevó a un pequeño pasillo con una única puerta blanca al frente, el piso era de madera, así que me quite los zapatos y toqué la puerta, fue abierta por Sam que solo me hizo una seña para que entrará por el angosto pasillo. Sin embargo, solo era una apariencia porque al terminar el pasillo había un enorme apartamento, una sala y comedor al menos para ocho personas, un televisor gigante, muebles de madera color café y blanco, otra pequeña sala al fondo con salida a un balcón y unas escaleras que van hacía arriba que supongo son los dormitorios, había dos puertas que no deduje que había detrás,
–Entonces, dices que estás saliendo con ese hombre importante –repitió mamá confundida. –Sí, mamá. –¡No puedes salir con nadie, mamá! –chilló Angelo. Diría que su reacción me sorprende pero era mentira, esperaba que hiciera berrinche, me reclamará y fuera a encerrarse a su dormitorio. –Mamá puede salir con quien quiera –refutó Alice. –¿Y qué pasará cuando papá regrese? Ahí estaba la inconsistencia, pero era hora de aclararlo intentando no dañar la reputación de su padre. –Mis niños, ustedes ya deben de saber que su padre y yo tenemos algún tiempo separados –confesé –. Él sigue siendo su padre, pero ya no estamos juntos. –¡Osea que no lo pudiste esperar! –exclamó Angelo –. ¿Cómo pudiste mamá? ¡No podías esperar un poco más! –¡No le hables así a tu madre! –regañó su abuela –. Te dio la vida, siempre te apoya y te conciente cada vez que puede, tienes que respetarla. –No me voy a ir a ningún lado –reclamó Angelo. –No les estoy preguntando –tuve que hacerme la dura, no teníamos
Después de terminar de ordenar mi ropa y acomodar mis cosas personales, miré por la ventana, había una preciosa vista, ahora que lo veo bien, es un parque, en la habitación de mamá no tuve tiempo de detenerme a ver con detalle, tiene unas flores preciosas, algunos árboles, bancas donde las personas pueden sentarse y una fuente en el centro, esto parece película de cine. Me reí y salí a ver afuera, las personas de la limpieza ya habían terminado, Iriana se encontraba en la cocina. –Señorita Lowe, ¿necesita algo? –No, solo quería dar una vuelta al apartamento –murmuré –. Creo que es más grande que mi casa. Ella sonrió. –Es un gran apartamento. –¿Usted vive aquí? –curioseé. –Sí, puedes encontrarme detrás de está puerta –señaló detrás de la cocina una puerta color beige. –Oh vaya, no había visto esa puerta. –No te preocupes, casi nadie la nota –sonrió. –¿Y aquí siempre hay tantas personas haciendo limpieza? –dudé. –No, el servicio solo viene una vez por semana, otra chica se en