IsabelaMi idea no era enseñarle a Sergio como hacer las cosas, sino probar cuánto se le podía majar el callo hasta que explotara, además desde la cámara puedo ver gestos que son muy comunes en él, pero la verdad hay algunos que él no sabe que existen. En las noticias se habla mucho de su experiencia militar por ejemplo, pero, siempre buscan tergiversar. Han hablado de lo poco que mueve una de sus manos al caminar y no tardarán en compararla con dictadores porque mi novio tiene esa pose seria de su familia paterna y el rostro dulce no puede ocultarlo. —Entiendo, siéntate aquí —Me pide Sergio, y me explica que lo va a decir como siempre y yo voy a explicarle la forma adecuada de responder. Me rio y hago lo que me pide. Sergio va discutiendo diferentes temas de su plan y todo dicho de una manera correcta suena perfecto, pero, hay una realidad que nunca va a poder mejorar, llamado el presupuesto nacional. El banco no va a expedir más dinero del que ya asigna para cada una de as acti
Isabela Al día siguiente desde la mañana hay mucho que atender, mi suegra está financiando a los abogados de una niña que fue asaltada sexualmente por su padrastro durante años. Ella agotada de la situación y el abandono de las autoridades asesinó de una forma cruel a su padrastro y ahora está afrontando una sentencia que puede dar como resultado muchos años de cárcel, su padrastro era uno de los encargados de seguridad de presidencia y su papá biológico un convicto. Fuimos a desayunar con mis suegros, Sergio y Sebastian están encantados con el caso y con la ayuda que su mamá le está dando a la muchacha, pero, el tío Sebastian es honesto y comenta que es mejor que todos conozcamos algunos detalles de la infancia de su madre. Se reúne con nosotros después de desayunar en la sala y los chicos insisten en formar parte de ello. Nos comenta que en la realidad Olivia también fue esa niña y nos entrega el reporte. Mi suegra no es una niña negra y el papá de esa niña no es un multimillonar
Estoy cansada y me queda tanto por hacer estoy en el punto en el que ya n sé si hablé con alguien o no y me urge dormir bien, sin discusiones, sin preocupaciones, ojalá un masaje y buen sexo del que lo deja a uno en coma de la nube de felicidad. Voy con un café hacia su oficina y su secretaria se disculpa para añadir otra revista de chismes en la que salimos. Pregunta si quiere que nos cancele las llamadas por unos minutos. Sergio le pide diez minutos conmigo y se disculpa para cerrar la puerta. Mi novio se quita los zapatos y la corbata y tira su saco en el piso, antes de pedirme que me acueste a su lado. Yo me quito los tacones y le hago caso, mientras pongo una alarma para un power nap. —¿Ves como no hay privacidad?—Lo sé—Dice y me da un beso en la frente. Sergio acaricia la espalda y le recuerdo sobre sus clases de preparación. Sergio me ve, y la puerta de su oficina se abre, los dos miramos a la tía Lucrecia que pone un poco de cara de arrepentimiento. Nos pregunta si estamos
Sergio Mi novia se lleva varias regañadas e Isabela intenta disculparse, ve la vergüenza en sus ojos cuando Facundo Laggun le da la mano y le dice: —No quiero empeorar la regañada que le vas a tirar a Sergio, a todos nos da esa crisis de: “somos muy ricos para nuestro propio bien”, pero, nosotros tuvimos familia que trabajó un montón y somos personas sumamente trabajadoras, piensen bien lo que están haciendo y trabajen en esas propuestas, yo no retiro mi apoyo todavía. —Tú tienes mi apoyo infinito —Dice Julianne. —El que está desinvitado hasta de la familia es Sergio. Mi tío me toma del hombro y me hace una seña para que le acompañe a él y a su esposa a una sala. Los invito a mi oficina y me despido de los pocos que quedan. Mi prometida me ve furiosa, isabela incluso quita la mirada cuando intento rogarle con los ojos que me disculpe. Entro en la oficina con ellos, mi tía Lucrecia está de pie furioso. Mi tío se está sirviendo una copa de Whiskey y me pregunta: —¿Sabes, porque he
SergioEntiendo a Isabela y me disculpó por lo que ha sucedido y por lo mal que he gestionado las cosas, pero no necesito leer la lista para saber que sin Isabela Burwish no tengo campaña y tampoco oportunidades de ganar contra nadie. —Isabela, eres lo más importante para mí. No tengo que elegir entre ningún otro jefe de campaña y tú. Ahora si estás hablando de que solo puedo tener a mi prometida o mi jefa de campaña son momentos y los dejo ir a todos. —Ella me mira a los ojos sorprendidos. —Has querido esto desde los cuatro años. —¿Sabes qué dijeron todos ellos hoy?—le pregunto. —Que eres un cabrón —responde y la acerco a mí. —Aparte de eso todos estaban preocupados por lo que le podrían o no dejar a sus hijos, a sus hermanos, no están preocupados por los suyos, no sus socios. Es el futuro, entonces me he preguntado: ¿qué les voy a dejar a mis hijos y mi esposa? El recuerdo de que vivimos en casa presidencial o qué. Este puesto significa que voy a pasar ocho años siendo el espos
Sergio Isa siempre dice que los peores enemigos de una persona famosa son los periódicos. ¿Sabela Burwish Pieth lo ha dejado con Sergio? El candidato del corazón roto. ¿Compromiso romántico o estrategia política?Mi hermana y yo estamos comiendo mi corazón roto en donas, Sebastian me da un golpe en la cabeza y Milo me mira a los ojos, el hijo dorado de mi mamá me mira a los ojos y por primera vez noto que son verdes, precioso, con tazón mi mamá dice que es el más bueno. —Así sería nuestros hijos—mis hermanos se ríen. —Deja de ser un maricón—me pide Sebastian. —Y un cabrón. —¿Quién les enseña tantas malas palabras?—pregunto y mi hermano, el único que no me había insultado me suelta una cachetada, luego otra y me hago para atrás antes de que me suelte otra. —¿Qué te pasa? —le pregunto a Milo y él sonríe. —No sé cómo reconquistarla. Sé que le hice daño, pero, no sé cómo la conquisté, siento que estaba en el lugar correcto, viviendo la situación similar, con ella en una hamaca
Isabela Estoy tallando el piso y sé que necesito ayuda, pero, no quiero pedirle a nadie que venga a rescatarme, solo sigo tallando el piso con el cepillo, paso el trapo y veo que finalmente lo he conseguido. Recojo todo y lo pongo en el cuarto de limpieza. Me acuesto en el sofá e intento que no se mueva ningún cojín, me quedo quita y escucho mi celular sonar de nuevo, es un mensaje de Sergio: Isabela, necesito saber que estás con vida y cómo arreglar esto. Sé que me equivoqué, pero, tu vida y tu felicidad valen más. Llámame, por favor, solo necesito escuchar tu voz. Veo las noticias y una llama mi atención Próximo sábado reunión entre las primeras damas a la presidencia. En el té con Doña Piedad confirmaremos si la relación de Sergio e Isabela ha llegado a su fin o si habrá boda.Maldita gente. El teléfono de portería suena y no contesto desde el celular llamo y les insisto a los de seguridad no dejar subir a nadie. Roger, el de mi seguridad se disculpa y me dice que la señorit
Sergio Yo castigo a la orquesta del brazo de la señorita Caine y sus dos hermanos, Milo me ve con los ojos entrecerrados y le extiendo el brazo para que se haga a mi lado y nos tomen una foto a los cuatro. Mis hermanos son más desenvueltos así que no les tengo que decir que sonrían. Mi mamá definitivamente va a colgar esto en la sala de casa. —Que guapo eres Milo. —Gracias, Sergio manipulador —los dos reímos. —No entiendo por qué si eres tan inteligente, guapo y romántico estás soltero. —Es la timidez —Dice Sebastian y los cuatro nos despedimos para seguir cambiando en la alfombra. —Tímido por qué. —hay gente que nace tímida y otros que nacen para robarse la fiesta —me da un golpe en la espalda y yo le rodeo con el brazo. Todos damos una ronda de saludos a los padres de los integrantes de la orquesta, a los donadores de instrumentos y muchos se interesan por la campaña otra se interesan por mi vida privada. —Isabela está indispuesta, lo que pasa es que con gripe nosot