SergioEntiendo a Isabela y me disculpó por lo que ha sucedido y por lo mal que he gestionado las cosas, pero no necesito leer la lista para saber que sin Isabela Burwish no tengo campaña y tampoco oportunidades de ganar contra nadie. —Isabela, eres lo más importante para mí. No tengo que elegir entre ningún otro jefe de campaña y tú. Ahora si estás hablando de que solo puedo tener a mi prometida o mi jefa de campaña son momentos y los dejo ir a todos. —Ella me mira a los ojos sorprendidos. —Has querido esto desde los cuatro años. —¿Sabes qué dijeron todos ellos hoy?—le pregunto. —Que eres un cabrón —responde y la acerco a mí. —Aparte de eso todos estaban preocupados por lo que le podrían o no dejar a sus hijos, a sus hermanos, no están preocupados por los suyos, no sus socios. Es el futuro, entonces me he preguntado: ¿qué les voy a dejar a mis hijos y mi esposa? El recuerdo de que vivimos en casa presidencial o qué. Este puesto significa que voy a pasar ocho años siendo el espos
Sergio Isa siempre dice que los peores enemigos de una persona famosa son los periódicos. ¿Sabela Burwish Pieth lo ha dejado con Sergio? El candidato del corazón roto. ¿Compromiso romántico o estrategia política?Mi hermana y yo estamos comiendo mi corazón roto en donas, Sebastian me da un golpe en la cabeza y Milo me mira a los ojos, el hijo dorado de mi mamá me mira a los ojos y por primera vez noto que son verdes, precioso, con tazón mi mamá dice que es el más bueno. —Así sería nuestros hijos—mis hermanos se ríen. —Deja de ser un maricón—me pide Sebastian. —Y un cabrón. —¿Quién les enseña tantas malas palabras?—pregunto y mi hermano, el único que no me había insultado me suelta una cachetada, luego otra y me hago para atrás antes de que me suelte otra. —¿Qué te pasa? —le pregunto a Milo y él sonríe. —No sé cómo reconquistarla. Sé que le hice daño, pero, no sé cómo la conquisté, siento que estaba en el lugar correcto, viviendo la situación similar, con ella en una hamaca
Isabela Estoy tallando el piso y sé que necesito ayuda, pero, no quiero pedirle a nadie que venga a rescatarme, solo sigo tallando el piso con el cepillo, paso el trapo y veo que finalmente lo he conseguido. Recojo todo y lo pongo en el cuarto de limpieza. Me acuesto en el sofá e intento que no se mueva ningún cojín, me quedo quita y escucho mi celular sonar de nuevo, es un mensaje de Sergio: Isabela, necesito saber que estás con vida y cómo arreglar esto. Sé que me equivoqué, pero, tu vida y tu felicidad valen más. Llámame, por favor, solo necesito escuchar tu voz. Veo las noticias y una llama mi atención Próximo sábado reunión entre las primeras damas a la presidencia. En el té con Doña Piedad confirmaremos si la relación de Sergio e Isabela ha llegado a su fin o si habrá boda.Maldita gente. El teléfono de portería suena y no contesto desde el celular llamo y les insisto a los de seguridad no dejar subir a nadie. Roger, el de mi seguridad se disculpa y me dice que la señorit
Sergio Yo castigo a la orquesta del brazo de la señorita Caine y sus dos hermanos, Milo me ve con los ojos entrecerrados y le extiendo el brazo para que se haga a mi lado y nos tomen una foto a los cuatro. Mis hermanos son más desenvueltos así que no les tengo que decir que sonrían. Mi mamá definitivamente va a colgar esto en la sala de casa. —Que guapo eres Milo. —Gracias, Sergio manipulador —los dos reímos. —No entiendo por qué si eres tan inteligente, guapo y romántico estás soltero. —Es la timidez —Dice Sebastian y los cuatro nos despedimos para seguir cambiando en la alfombra. —Tímido por qué. —hay gente que nace tímida y otros que nacen para robarse la fiesta —me da un golpe en la espalda y yo le rodeo con el brazo. Todos damos una ronda de saludos a los padres de los integrantes de la orquesta, a los donadores de instrumentos y muchos se interesan por la campaña otra se interesan por mi vida privada. —Isabela está indispuesta, lo que pasa es que con gripe nosot
Todos esperan una respuesta a la propuesta de Sergio, como si decir no fuese una opción. Me inclino un poco y le doy un beso en los labios a Sergio. —Para siempre y por siempre llevaré tu corazón conmigo. Sergio pone el anillo en mi dedo. La orquesta sigue tocando la canción, todos se unen a bailar con nosotros y a celebrar el amor, el cielo se llena de globos en forma de corazón, Sergio reconoce que se le fue la mano porque están siendo lanzados por todo Mainvillage. —No están subiendo. —Algunos que soltaron en la propiedad, pero, hay aviones tirando los corazones, para que no tengan dudas de mis intenciones. —Te amo. Beso a Sergio sin importar quien nos mire y con todo el amor posible porque sé que los últimos días ha sido una loquita, un juego de poder que se nos estiró demasiado. Silencios que se convirtieron en combustible para crear una pelea entre los dos, no sé cómo, ni por qué, pero, lo vamos a lograr. Es un salto de fe, enorme. Nuestras familias y amigos rompen nuest
Sergio No sé si hablar de política en estos momentos sea lo más apropiado porque después de enviar un mensaje personalizado a todas las personas que estuvieron sentadas en la reunión del desastre político más grande de mi vida, no sé si ella quiere retomar sus deberes o si simplemente quiere tantear el terreno, la cosa es que espero con ansias y en gran medida el sexo de reconciliación y esto es un tema sensible. Mi prometida insiste y reconozco lo que tengo por venir dugrtate la semana próxima: —Tengo un debate y es necesaria la declaración de campaña. Si vamos a hacer algo diferente tipo un concierto o una gala en fechas específicas para que no lo copien ni choquen las agendas. En general, ocupo un plan de campaña. Sergio sonríe en espera de que le dé la respuesta a todos sus problemas. —Tú de verdad eres solo la cara de esto—los dos reímos. Le doy varios besos en la mejilla y bajo a su cuello, cerca de su oído le recuerdo que soy un hombre excesivamente ocupado y enamorado y qu
Nadie recordaba nada sobre el desayuno al prometido, pero, no voy a negarme a hacerlo, otras veces le he servido comida a Sergio. Son él y su padre los que llaman nuestra atención y su madre de inmediato se pone en medio de ambos. —Esto es una casa.—les recuerda Olivia. —Nueva regla: nada de política en fines de semana dentro de ninguna de las casas. Se pelean el lunes a viernes—declara Olivia y se pone en medio de su esposo y su hijo, la mujer dedica una mirada amenazante a su esposo y otra a su hijo. —Claro, Sergio, cómo no ayudarte, si eres mi primogénito. —Sergio, ven a quebrar huevos porque el lunes tienes que trabajar mucho —le grita su hermana y todos retomamos nuestras tareas. Mi suegra me pregunta qué me voy a poner para la reunión y le enseño una foto del vestido. —Estás nerviosa por reunirte con ellas—No, pero no me siento tan cómoda. —Siempre que necesites ayuda o con quien quejarte... Eres bienvenida. —Estás siendo una muy buena suegra.—Lo sé, ahora ve a prepararl
Isabela Las tres sonreímos y después piedad nos pide que saludemos a los curiosos. La casa es definitivamente impresionante, nos muestra detalle a detalle y comenta sobre los arreglos que jamás nos serán concedidos.Es una mansión preciosa, los Westborn se han asegurado de ello, mientras nos la muestra hasta me aprecie triste que cada cierto tiempo exista la posibilidad de que la pierdan. —Es un té, pero ahora que no hay cámaras es mejor que nos tomemos una copa de vino. Verónica se disculpa nuevamente y anuncia que tiene que marcharse antes. Las tres le miramos y Mei Lin se asegura de que esté bien de salud, la mujer se vuelve a disculpar y se va. —Isabela, Mei y yo llevamos años haciendo esto. Tengo dos opciones para ti, te tomas una agua caliente con hierbas o tomas vino, vodka o tequila en una taza. —No soy una borracha—Me finjo ofendida y las dos me ven asombradas. — A mí me dan café con vodka —Ambas mujeres ríen y seguimos con el paseo por la casa. Más para mí que para ella