Narrador omnisciente.
En las oficinas de Cárter Corp.— Agustín Te casaras con Anna Leroy quieras o no ya esta decidido — dijo el hombre entrando a la oficina de Agustín.Agustín fue tomado por sorpresa al escuchar aquellas palabras de su padre.—Padre, pero que dices, yo todavía no pienso en casarme y menos con alguien que no conozco. — respondió el hombre un poco molesto por la decisión de su padre.—Haras lo que yo te diga, ya me canse de tus númerosos escándalos, sobretodo de ese último, ya es tiempo de que sientes cabeza. — respondió su padre, con toda la sinceridad del mundo.Agustín estaba molesto con su padre ya tenía 25 años era el CEO de Carter Corp y aún así le estaban imponiendo lo que tenía que hacer, pero su padre continuó.—Hijo por favor solo hasme caso esta vez, yo ya estoy viejo y tu madre esta enferma, también está preocupada por ti, tiene miedo que en un futuro te quedes solo. Ella fue quien eligió a Anna. — Agustín se sorprendió por lo que su padre dijo, pero aun así refutó.—Papá, pero como pretenden que me case con alguien, que no conozco no sé a que se dedica y tampoco sabemos que artimañas tenga.—Basta, ya me canse de esto, aceptaras a Anna, te casarás con ella te guste o no, ya esta decidido y no pienso cambiar de opinión, ella es una chica linda y aun es una estudiante y biene de una buena familia. Aquí te dejo esto para que la veas. Así que preparate para esta noche hoy la conocerás y por lo demás no te preocupes nosotros haremos todo lo que haga falta. Te espero a las ocho en casa más vale que llegues puntual. — respondió Sebastián.Salió de la oficina de su hijo pensando la mejor manera de decirles a ambos chicos que se casarían en dos meses—David — se escucho desde la oficina.David entro corriendo a la oficina de su jefe y se preguntaba que le habría dicho su padre que lo dejó tan enojado—Quiero que busques información de una tal Anna Leroy y quiero ese informe para hoy entendido — y le aventó la foto que su padre le había dejado.—Si jefe — contesto David y salió de la oficina para buscar la información que su jefe quería. Cuando David miró bien la foto se sorprendió al ver a su amiga de la infancia en esa foto y solo pensó. —¡Oh! Anna en qué te has metido vieja amiga— y se dispuso a hacer su trabajoDavid era el asistente personal de Agustín, era eficiente en su trabajo y en menos de media hora tenía toda la información sobre Anna y se la llevó a su jefeAgustín tomó el documento y empezó a leerlo, él se enojo aún más pues no encontró algún problema, así que decidió que tendría que hablar con la chica, para saber que se traía entre manosEn la mansión de LeroyJosé estaba impaciente y tocó varias veces la puerta de la habitación de Anna. — Hija apúrate, tenemos que estar allí, antes de las ocho.—Salgo enseguida papá — contestó AnnaJosé se fue a la sala de estar, para esperarla.Anna se puso un vestido azul marino de manga corta, unas zapatillas negras de tacón de cinco cm, un abrigo negro, se dejó su cabello suelto, se puso un maquillaje simple y en sus labios se puso un pintalabios mate color vino ese era su color favorito.Anna tenía una piel bronceada, ojos color café claros y grandes con pestañas risadas, ella era un poco llenita y dado que le encantaba el diseño, la ropa que se ponía la hacía ver fantástica ella sabía combinar bien su ropa y usarla a su favor.Ella bajó las escaleras, llegó hasta donde estaba su padre esperándola.José al verla se quedó impresionado Anna se parecía mucho a su madre.— Te vez muy bien vamos que se nos hace tarde. — dijo su padre, no queriendo que Anna se diera cuanta de lo que su corazón sentía.En la mansión de ÁlvarezSabastian, Sofía y toda la familia esperaban a Anna, José y Agustín.José y Anna llegaron primero y la presentó ante sus futuros suegros Anna era tímida así que no hablaba mucho Sofía la tomó de las manos y se puso a charlar con ella.—Anna eres muy bonita, espero de todo corazón que tú y mi hijo se lleven bien, quiero darte esta pulsera ha pasado de generación en generación tú serás la esposa de mi hijo y quiero que la traigas siempre. —Anna no sabia que decir ante tal gesto de su futura suegra se armo de valor y habló—Yo no puedo aceptarla señora Sofía esto es demasiado, para mí. — contestó la chica tímidamente—Tonterías, acéptala por favor no eres la única nuera en la familia, y al igual que ella, tú también mereces este pequeño regalo. —Sofía le puso la pulsera a AnnaEran exactamente las ocho de la noche cuando Agustín llegó a la casa de sus padres.En cuanto entró a la sala y Sofía vio a su hijo se levantó junto con Anna de su asiento y la llevó a donde él estaba.— Agustín ella es Anna, es tu futura esposa, quiero que la cuides y la protejas. — Sofía tomó la mano de ambos chicos y las enlazo.Anna quería salir de ahí pues noto la mirada asesina de Agustín, ella quería apartar su mano pero dado que Sofía estaba ahí no lo hizo y Agustín tampoco, pues en los ojos de su madre podía ver el anhelo de verlo feliz.Sofía habló, rompiendo el silencio del salón, puesto que se empezaba a tornar molesto - vamos a cenar, después seguimos con los planes de la boda. - dijo ella y todos a sintieron, menos los involucrados. Ya en la mesa ambos chicos no tenían hambre cada quien estaba con su propio pensamiento- Enserio me voy a casar con este hombre no me conoce pero parece que me odia, yo no tengo la culpa de este matrimonio si el tampoco quiere casarse debería decir algo no yo - pensó Anna.- Tengo que averiguar que es lo que quiere esta mujer, por que se quiere casar conmigo y como le hizo para que a mi madre le agradará - pensó Agustín.Las demás personas en la mesa decidieron no decir nada al ver a ambos chicos pensativos, pronto terminaron de cenar y se dirigieron ala sala de estar.Sebastián pidió a sus empleados que sirvieran champagne para todos ya que todo estába listo, llamó la atención de todos. -Bueno, esta cena fue para anunciar el matrimonio entre Agustín y Anna la boda será en dos mese
Al siguiente día como todos los día Anna se fue a la universidad pero esta vez estuvo distraída en la clase, pensando en el matrimonio y como sería su vida de casada de solo imaginarlo le daban escalofríos.Días después Anna de vez en cuando iba a visitar a Sofía a petición de ella pues quería conocer más a su nuera.Las veces que Anna salía temprano era cuando podía ir a visitarla hasta que un día, Anna ya quería irse pues ya era tarde pero Sofía la comvencio para que se quedara a cenar, cuando llego Agustín a ver a su madre y vio a la chica ahi se sintió un poco molestoEntró y saludo a su madre— Mamá buenas noches — solo le dirigió una mirada a Anna y no dijo nada más.— Hijo, siéntate a cenar con nosotras, hoy tu padre llegará tarde y tus hermanos no están, mi única compañía fue Anna. — dijo Sofía que para que su hijo notará a la chica. — Esta bien madre, iré a lavarme las manos — respondió Agustín, sin prestarle atención a la chica. Cuando él regresó, se acomodó en su asiento
En un bar en el centro de la ciudad. Cuatro apuestos hombres entraron a un bar de lujo pidieron un lugar para ellos Los dirigieron a la zona vip y Agustín se sentó en un rincón mientras las otras tres personas pedían lo que querían para beber. Javier uno de sus mejores amigos, vio lo distante que estaba Agustín. — Agustín ¿Qué tienes hermano? ¿Hay algo que te moleste? — preguntó el hombre, Agustín solo lo miro pero no dijo nada. Solo se quedó en silencio pensando en la situación en la que se encontraba. Iván otro amigo también habló al ver la integración de la de los otros dos. — Agustín amigo dinos ya que es lo que te pasa ¿Por qué estas tan angustiado? —Rafael otro amigo se unió a la conversación. — Si amigo ¿Qué es lo que pasa? Hoy estas muy distraído. Agustín decidió contarle a sus amigos, pues ellos llevaban años de amistad y por lo regular conocían todo de cada uno, Agustín suspiro y solto lo que quería decir. — Bueno es algo complicado, yo me casaré en mes y medio — di
Mientras tanto Anna seguía desahogandose con su nana era la primera vez que salían juntos por así decirlo y Agustín pensó mal de ella, Anna estaba furiosaMaría trataba de tranquilizar a Anna— Ya mi niña, tienen todo el tiempo del mundo para conocerte, y para que él se de cuenta de que tú no eres esa clase de persona, él se dará cuenta de la mujer hermosa que eres.— Hay nana ¿Tú de verdad crees que eso sea posible? — preguntó Anna. — Ya verás que si mi niña, ahora vete a descansar, mañana será otro día. — Contestó María— Está bien nana que descanses, me iré a dormir, hasta mañana. — dijo ella dándole un beso a su nana. Anna se fue a su habitación se dio una ducha rápida se puso su pijama favorita seco su cabello y se fue a dormir. Anna se despertó era sábado así que decidió salir de casa y distraerse con su nana, bajo las escaleras y María ya la estaba esperando para servirle el desayuno. — Buenos días mi niña, el desayuno ya esta listo — dijo María. Anna saludo a su nana y se
Anna y María llegaron a casa. Anna acompañó a su nana hasta su habitación se despidió de ella y se fue a la suya.Ya estando sola se puso a pensar en lo que había visto y dedujo que la chica que estaba con Agustín era tal vez su novia, ella decidió no pensar más en eso así que se metió al baño a cambiarse para irse a dormir. Así pasaban los días y Anna sentía más presión por su dichosa bada, aveces no se concentraba en la universidad, por estar pensando en esa penosa situación. Un fin de semana se le ocurrió la idea de hacer galletas, le pido a su nana que la ayudara e hicieron galletas de chocolate y de vainilla, el aroma que salía de la cocina era riquísimo y José se asomo a ver que es lo que estaban haciendo cuando vio las galletas se le ocurrió una idea Anna tus galletas se ven muy ricas. Anna volteo hacia la puerta y vio a su padre ahí parado, y la sorprendió. —Lo están papá ¿Quieres unas? —preguntó la chica. José asintió con la cabeza. Anna puso unas cuantas galletas en un
Ella ya no dijo nada, solo se desabrocho el cinturón de seguridad, pero esta vez Agustín estaba preparado, así que tomo su mano, para detenerla. — No se te ocurra dejarme de nuevo, con la palabra en la boca, estoy hablando contigo y no me dejarás como la vez pasada. — dijo Agustín molesto, para él, ella solo huía de él. — ¿Que es lo que quiere? He! quieres que me quede aquí a escuchar una sarta de insensatezes que salen de tu boca, Dios no se que es lo que piensas de mí y la verdad no me importa, pero se que te arrepentiras de cómo me tratas ahora sueltame — contestó ella. Como pudo se soltó del agarre de Agustín, y salió del auto, por fortuna estaban parados en semáforo rojo, ella se fue hacia la banqueta y empezó a caminar.— Esta mujer esta loca o qué ¿Por que se baja a media carretera? — pensó Agustín. El iba siguiéndola hasta que pudo detener el auto y bajarse para enfrentarla. — Anna, de verdad que tienes una facilidad, para hacerme enojar, te estoy dando la opción de que
Las tres personas comían en total silencio, sólo se escucha a él sonido de los cubiertos, el silencio no era totalmente incómodo, pero aun así Agustín decidió romper el silencio. — Ya casi está todo listo, en donde Anna y yo viviremos, no quiero causar molestias así que me la llevaré a mi casa, espero y eso no le moleste. — dijo Agustín a su suegro y este sonrió. Estaba apuntó de contestarle cuando Anna lo interrumpió. — No, yo no quiero dejar solo a mi padre — contesto Anna, pero José ya no la dejó hablar.— Anna silencio, él va hacer tu marido y tiene el derecho de decidir donde van a vivir... —Padre pero... — ella intentó interrumpir de nuevo, pero fue silenciada por su padre. — Anna ¿Qué te he dicho siempre? — preguntó José y Anna, bajo la cabeza— Sí padre, entiendo. — respondió y guardo silencio. Agustín se dio cuenta de cuánto Anna obedecía a su padre, pero aún así él seguía teniendo sus dudas. En cierta manera no estaba tan equivocado habían muchas cosas tras de este mat
Uno de ellos se comunicó con Agustín, para decirle que Anna se les había escapado. Al escuchar, lo que estaba pasando Agustín se enojo. —¿Cómo es posible que una débil chica se les escape? Atrapenla y traiganla de inmediato, no me importa como lo consigan la quiero aquí ya. — dijo Agustín más que molesto, pues nunca se imagino que la chica haría tal cosa. — Si jefe, cómo usted ordené. — Contesto el hombre, Agustín terminó la llamada. Aquel hombre le dijo a sus hombres las órdenes de Agustín, de encontrar a Anna a como diera lugar y llevarla con él sin importar que. Apesar de haberlos perdido, ellos no tardaron mucho en encontarla, ella se defendió hasta donde pudo, pero aun asi lograron atraparla y llevarla ante Agustín apesar de sus protestas. Cuando Anna se dio cuenta ya estaba en la oficina de Agustín, se sorprendió al ver lo enorme que esta era, pero obvio no lo admitiria. Agustín no estaba solo, había otro hombre en el lugar, igual de apuesto que Agustín un poco más bajo d