capitulo 24
Al día siguiente zarpamos de monte Carlo, nos dirigimos a Cerdeña.

Había llegado la hora de actuación estelar.

Hice mi aparición en la más pequeña de las piscinas, donde la mayoría de los pasajeros yacían bajo el sol.

En cuanto a sus ojos se posaron sobre mí, me quité lentamente la vaporosa camisa que cubría mi cuerpo. Deje al descubierto mi cuerpo, con la escasa excepción de aquellas zonas que tan escuetamente cubría mi biquini.

Por supuesto, lo hice con la absoluta indiferencia, como si no fuera consciente de la presencia ajena.

Luego me tumbe bajo el intenso sol y cerré los ojos.

Note que Fernando se tumbaba a mi lado.

_ Bien echo! _ dijo.

Abrí levemente los parpados y lo miré con indiferencia. Después de la decepción de la noche anterior, no me costaba interpretar mi papel.

_ Bien, así me gusta, que te muestres altiva y superior!

_ ¿Nos están mirando?

_ ¡Y de qué manera!

_ En ese caso...!

Deslice un dedo suavemente por su mejilla y el tomo mi mano para besarme la palm
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App