Durante mi baile con él tuve que escuchar toda su historia personal y profesional, lo que no hizo sino demostrar que era insoportable. _ Pablo está realmente encantado contigo _ me dijo Fernando en cuanto tuve oportunidad de volver con él. _ Lose. ¡Es insoportable! Solo habla de sí mismo _ respondí yo. _ No creo que haya reparado en que exista nadie más.! Nos reímos juntos y charlamos como si nos conociéramos de toda la vida. La música invitada a su suave balanceo y la proximidad de su cuerpo me resultaba increíblemente sensual y agradable. Pero, de pronto, aquella sensación me entristeció increíblemente. El tiempo que tenía para disfrutar era limitado. Luego volvería a mi vida, complicada y difícil, sabiendo que había otra realmente buena que solo me habían dejado saborear brevemente. La fiesta llegó a su fin y, juntos, regresamos al camarote. El recuerdo de mi frustración de la noche anterior me hizo tomar la iniciativa en aquella ocasión. Me di un breve baño y me metí en la
Hubo otro baile, yo hice mi papel, como era ya habitual. Pero, en la mitad de la noche, note la atmosfera enrarecida y me aleje de la multitud para tomar un poco de aire fresco en un rincón tranquilo. Necesitaba distanciarme de Fernando. Su cercanía empezaba a afectarme mucho. Cuando regresemos a Inglaterra, ya no seria parte de mi vida, ni tener que fingir un papel. Pero, desafortunadamente, empezaba a ser consciente de que sin él nada valía la pena. Mi papel fingido se tornó en un amor real, nació de una completa mentira, como podría yo demostrar le eso. _ Así que estás aquí? _ dijo Fernando, acercándose a mí. _ He salido a tomar un poco de aire fresco! _ Buena idea. Un poco de soledad no viene mal. Yo estoy ansioso por llegar a Southampton! _ afirmo. ¿Estaba deseando ansioso para librarse de mí? No podía quejarse. Sabía cuál era el trato desde el principio. _ Espero que no estés pensado en abandonarme de inmediato! _ continuo él, sorprendiéndome. _ Deberíamos permanecer j
_ Largate de aquí, Pablo, antes de que haga lo mismo contigo. Pablo miró a Fernando con desprecio, pero lo que vio en sus ojos lo obligó a alejarse a toda prisa. No se trataba de un hombre defendiendo a su negocio, sino de algo más profundo y animal. Yo misma me sorprendí. Habría podido decir que sé trataba de celos, aunque no quise hacer cábalas o especulaciones sobre el significado de aquel gesto. Fernando me tomo en sus brazos. _¡Estás bien! _ Si _ dije yo con la voz temblorosa. _ No llores! _ No estoy llorando, me estoy riendo! _ dije yo _. Esa gargantilla debió costarle una pequeña fortuna. _ Todo ha sido culpa su ya! Se lo merecía. Entramos en el salón y bailamos por última vez, abrazándonos amorosamente, para que Pablo entendiera el mensaje último de lo sucedido. Se había retirado inmediatamente a su camarote. La noticia del desafortunado encuentro se extendió a toda prisa y, mientras Fernando buscaba algo de beber, Betty y Sara se acercó junto a mí. _ Supongo que es
Después de aquel caso con Pablo, los invitados comenzaron a marcharse. Tuvimos que atrancar en Gibraltar, porque un""asunto urgente"" obligo a Pablo a regresar a Italia. El padre de Sara también tuvo que marcharse para resolver una repentina crisis en una de sus empresas. Su hija y su esposa partieron con él.Amber anuncio que se marchara con ellos. Pues este suceso llevo a Betty, a desahogar su ira sobre mí. _ ¡Todo es tu culpa! ¡Maldijo el momento que dije a Fernando que debía presentarte! _ Ese Amber, solo está buscando la oportunidad de proponer matrimonio a Sara. _ Se comprometerá con ella ante de que lleguemos a casa!. _ Eso espero! _ Respondió Fernando. _ La pobre Sara vino por ti y la decepcionante por completo! _ Estaba muy ofendida por tu actitud. _ No, no creó que sea justo como lo dices Betty. _ Probablemente, se siente aliviada de librarse de mí. Yo solo me quedé viendo, como esos dos se tiraban palabras uno por uno. Hasta me pareció gracioso. _ Betty, espero que
En cuanto desembarcamos en Southampton. Solo estábamos los cuatro, Wendy y Sheila hablaron por un largo rato. Era todo en carcajada. Después ellas, se despidieron. Petter propuso la idea de ir a cenar mañana en su casa. Sheila aceptó yo igual. Después que estuvimos solos, disidí llevarla a cenar a un delicioso restaurante del puerto. El Valle de primavera, es un restaurante,hermoso y lujoso. Era Tan de lujo que había nivel de super vip. Ya que era uno de mis restaurantes favorito. Tenía el VIP DIAMOND, quien lo posea, es un miembro de todo lujo. Al llegar Sheila me dijo. _ ¡Sabías que, para comer en este lugar, necesitas una tarjeta vip?! _ Si, lo sabía! Yo sonreí. La mente de esta chica está repleta de información, moda, espectáculo, finanzas. Sabía de todo y yo aprecio donde hay oro. Y justo delante de mi abia una mina repleta, esa mina era Sheila. Era un lugar fabuloso y nos dirigimos al piso VIP DIAMOND. Entramos y nos colocamos en una mesa apartada e íntima esquina. _ Est
Después que el mesero, se marchara, yo proteste. _¿Estás loco? _ Ahora me agregas tu apellido _ dije yo. _ ¡Té dire algo! ¡Aquí solo traigo personas muy queridas por mí, por eso suponían que tú eres mi esposa! Quede boquiabierta al escuchar tales palabras. Resulta que ahora soy muy querida por este hombre. Parece que la suerte está a mi favor Por unos segundos nuestras miradas se cruzaron, sentí un hormiguero en mis extrañas. Este hombre me está sacando los nervios de puntas. Hace varias semanas que estuve con él, en el barco. Muy pegada, con besos muy apasionados, sentía cosas muy tentadora. Ahora que le pasa a mi cuerpo lo veo y se me hormiguea. Comimos y practicamos sobre como todo debía de quedar bien. Y también como me las arreglaría para no estar en contra de Betty y ganarla. Era justamente enfrentarme al demonio. Nada de eso, no me preocupaba, tengo una familia justa como el demonio. Pues Betty, será lo de menos. Cuando bajamos a la planta baja del restaurante. Todos nos m
Horas más tardes, alguien llama a mi puerta. _ ¿Señorita Sheila? _ ¡Si! _ respondí yo. _ Su desayuno esta lista _ dijo una persona desde afuera, pero era la voz de un hombre. _¿Desayuno? ¿Qué hora es? _ ¡Son las ocho de la mañana, señorita! _ respondió la persona. _ ¡Diablos!, significa que me dormí hasta el día siguiente. Quien, no después de tomar una siesta en estas suaves corcha de peluche fino. _ ¡Gracias! En un momento bajo. Me bajé de la cama, me di un rico baño caliente. Me cambié colocándome una fabulosa falda floral, combinado con un top crop que resaltaba mi figura, unos tacones negros que me marcaba la altura y una postura de toda gala. Baje las escaleras, Fernando estaba sentado en la mesa, me invito a sentarme. Alguien estaba parado a su lado sirviendo café. De una supuse que era la persona que me hablaba a rato. _ ¡Buenos días, dormilona! _ me dijo Fernando con una sonrisa. _ ¡Muy buenos días, Fernando! _ respondí yo. El mayordomo me indico mi asiento. M
Al llegar ala oficina directiva, nos dirigimos a la sala de justas administrativas. Yo solo lo seguí. Unos minutos una hermosa chica, pelo corto, alta y unos ojos redondos, entro a su despacho. _ ¡Buenos días!, Señor Fernando _ dijo ella en un tono suave y atractivo. _ ¡Buenos días! Madelain _ respondió Fernando. _ ¡Señor le apetece un café! _ argumento en un tono más seductor. _ Si, mejor un capuchino y traiga un café late con crema para Sheila _ dijo Fernando. _¡Mucho gusto señorita!, soy Madelain _ dijo ella con un tono no tan agradable para mis oídos. Ahora entiendo, todas las miradas, desde la entrada. Todas las chicas tienen sus ojos puestos en Fernando. Más su asistente personal Madelain, que acaba de mandarme una señal, que ella me tendrá a la vista. Casi el 60 % de los empleados en esa empresa eran mujeres y por su puesto todo llegaron con el propósito de llegar a Fernando, que a sus 34 años estaba soltero. Hasta yo. Ella salió, pero entra otra en minutos de salir la o