Neah

Los gemelos no se despertaron ni una sola vez. Ni una sola vez. Eso era bueno, debería estar contenta, pero una parte de mí esperaba que su primera noche en su propia habitación no fuera tan perfecta. Y mientras dormían, Dane compensó todo el tiempo que no habíamos pasado solos desde su nacimiento.

Tanto, que aún podía sentir las secuelas esta mañana.

“Es bueno que hayan dormido”, murmura Raven, haciendo rebotar a Evrin en sus brazos.

“Lo sé, solo estoy siendo…”. Suspiro.

“Solo estás siendo una madre”. Sus ojos oscuros se fijan en los míos y sabía la pregunta que me haría. “¿En serio vas a reunirte con ella?”.

“Sí”.

“¿Estás preocupada?”.

“Me preocupa transformarme y matarla”, bromeo, pero ella me mira alarmada. “Es broma, es broma. Mantuve la calma cuando Blair estuvo aquí ayer. Creo que puedo hacerlo de nuevo”.

“Damien dijo que él…”.

“Lo sé, y te lo agradezco, pero esto es algo que tengo que hacer sola. Mi cabeza y mi corazón llevan mucho tiempo en conflicto por esto”.