Blair

“¿Quieres que otra persona me ayude?”, digo con ira antes de que más vino golpee el fondo de mi garganta. Jenson me mira fijamente con sus ojos oscuros. Él todavía no entendía el hecho de que aparte de él, nadie más había trabajado para mí o conmigo.

“Neah la odia. Lo viste por ti misma cuando Mallory saltó de ese árbol. La mirada de Neah lo dijo todo”.

“Entonces, ¿por qué no la ha matado aún?”. Vuelvo a llenar mi copa mientras él piensa en qué decir. “Según tú, ¿cuánto tiempo llevan en la manada? ¿Un año?”.

“Algo así”. Él se encoge de hombros como si el tiempo de su estadía no tuviera importancia. “Es posible que mi hermano lo ha deje hacerlo”.

Me río con la nariz, aguantando la risa histérica que se estaba tratando de acumular en mi garganta. “No la ha detenido antes”. Jenson me había contado sobre todos los otros que mi querida hermana había matado. ¿Qué hacía que esta tal Mallory fuera tan especial?

“¿No sería beneficioso tener a alguien infiltrado?”, insiste.

“Y crees