Ella no tenía miedo. De hecho, parecía bastante confiada. Tenía agallas y eso me agradaba.

“¿No eres tú la que quería reunirse conmigo?”.

“Sí, pero también esperaba que Jenson no te contara que vine. Él no es, o mejor dicho era del tipo que compartía información abiertamente”.

“La gente aprende y las cosas cambian”.

Ella asiente con la cabeza para concordar conmigo.

“¿Quién te envió, Mallory?”.

“Nadie. Le dije esto ayer a Jenson. ¿Acaso no te lo contó?”. Ella deja de hablar y se me queda mirando fijamente. “Lo siento, es solo que en serio te ves muy similar a ella. Cualquiera creería que son más que media hermanas”.

“Adularme no te servirá de nada”.

“No es con esa intención. Es solo que es sorprendente, considerando que tienen diferentes madres”.

“Supongo que los genes de mi papi querido son fuertes”, medito, porque no estaba equivocada. Cuando Jenson dijo que Neah y yo nos veíamos iguales, pensé que quizás compartíamos los ojos, los labios o la nariz. No puedo negar la sorpre