"―Dios mío, me he detenido por temor a no poderme controlar..."―las palabras de Björn hicieron eco en Ava, "¿Qué es lo que acababa de pasar?" ¿Se había besado con su jefe? ¿Desde cuándo Ava Elizabeth Gray hacía ese tipo de cosas? ¿No tenía ya con la experiencia del pasado?
― ¿Ava?―susurró Björn al verla que se había tranquilizado y su mirada estaba fija contra su pecho, un dedo de él se posó en la barbilla de ella y la levantó lentamente, necesitaba verla. Sus miradas se cruzaron y no dijeron nada por un par de segundos. ― ¿Estás bien?
―Sí. Es solo que esto no está bien, ―bajó sus manos que tenían aprisionando la tela de la camisa de él. ―No sé qué me ha pasado para responder de esa manera a ese beso, yo, ―lo miró fijamente, ―...yo no soy así. No soy de la
Ava llegó a su habitación sin darse cuenta que Yany y Alice estaban en la sala viendo televisión y estaban a unos momentos de cada quién regresar a su habitación a descansar.Ava estaba recargada su espalda contra la puerta, se llevó una mano a su pecho para sentir como su corazón latió a toda prisa, había deseado, se había excitado con ese beso tan hambriento de parte de su jefe, cerró sus ojos recreó los dos besos, se llevó la otra mano a sus labios y con la yema de estos, los acarició suavemente, abrió sus ojos, tomó aire bruscamente para soltarlo de la misma manera:―Necesito una ducha fría.Björn había hecho lo mismo, al despedir a su amigo se había metido bajo el agua fría con todo y ropa, cerró sus ojos mientras sus manos estaban con las palmas abiertas contra el azulejo, repasó
Ava se perdió por un momento en la mirada de Björn al escucharlo decir que los dos besos anteriores en su suite…no eran un error.Sus dedos jugaron nerviosamente con los botones de su blusa del pijama, usaba un pantalón a juego en un color rojo sangre y estaba descalza, se llevó un largo mechón detrás de la oreja por el nervio de tener a Björn frente a ella, en su habitación, en su privacidad.― ¿No son un error? ¿El qué el jefe y su empleada se besara no ha sido un error? ―quería aclararle a Björn lo que realmente eran.―Sé lo que intentas, Ava. ―dijo Björn en un tono bajo y acusador.―No intento nada, solo tiene que entender que no se debió cruzar la línea, no sé ni cómo he llegado a esta situación con usted. ―Björn alzó sus cejas.― ¿”Situación”? ―preguntó Bjö
Hola queridos lectores: Paso a informar que mañana miércoles 13 de octubre por la noche, hay maratón final de esta primera temporada, la segunda se subirá completa pero aun no hay fecha, informaré en mis redes sociales así como en la página de Buenovela y grupos de la plataforma en f******k. La segunda y última temporada se llama "La esposa del billonario" y será de cincuenta capítulos, accesibles y llenos de drama, erotismo, secretos y mucha acción.Llegarán nuevos personajes para descubrir el círculo de mentiras, así como verdades ocultas, un pasado y más. Gracias por llegar hasta estos últimos capítulos.
Björn se inclinó para rozar sus labios con los de ella, al terminar, la miró.―Quisiera tener una respuesta a tu pregunta, ―Ava arrugó su ceño sin dejar de mirarlo, levantó sus dedos y acarició su barbilla, un gesto que a Björn le hizo sentir una calidez en su pecho.― ¿A mi pregunta? ―susurró Ava.―Sí. Sé qué tienes preguntas, pero la principal es… ¿Por qué he cruzado la línea entre nosotros? ―Ava detuvo sus dedos en su barbilla, luego el ceño en su frente desapareció.―Sí. Y otra que se formula en estos momentos es, ―se aclaró la garganta para luego humedecer sus labios. ― ¿Qué es lo que piensas de mí después de esto?Björn suspiró, aún seguía en esa posición, encima de ella, una pierna entre las de ella, la rodilla recargada en la orilla de la c
―Disculpa mi atrevimiento, yo no sé cómo…―detuvo sus palabras al sentir la mano de Björn sobre la de ella, lentamente y poco a poco la guió hasta el bulto duro, Ava jadeó, volvió a pasar saliva y la respiración se alteró más cuando vio que Björn cerró sus ojos, él iba a retirar la mano de Ava pero ella se negó a dejar ese lugar por encima del pantalón deportivo, él abrió sus ojos y miró decisión en su mirada, Ava, lentamente comenzó a acariciarlo y Björn se estremeció a su caricia. ― ¿Así…? ―susurró Ava, él asintió disfrutando lo que la mano de ella hacía, incluso, necesitaba retirar su mano por qué si seguía así, terminaría ahí mismo. ―No. ―dijo Ava, Björn la miró. ―Termina…―él negó rápidamente jadeando. ―Termina.
Horas después, el cielo comenzó a aclararse, Björn no recordó cuando fue la última noche que durmió tan bien. Se había duchado, incluso al arreglarse la barba, recordó como los dedos de Ava lo acariciaron, quería volver a sentirlo. Se sorprendió así mismo al sonreírse en el espejo, se arregló y esperó con ansía ver a Ava para desayunar juntos, tomaría ese tiempo para poder hablar con ella, hablar de cómo sería a partir de ese momento en adelante.―Quizás podría llevarla a la ciudad a una cena, hablar más tranquilos que aquí, sin que nadie nos interrumpa, ―se perdió en sus pensamientos por un momento. ―Podría llevarla a Los Hamptons, un fin de semana para conocernos más…―comenzó a hablar para sí mismo mientras miró los grandes jardines desde la gran ventana. Escuchó a lo l
Björn se tensó y lo vio su padre.―Lo sé, pero aún no he terminado con ella.―No puedes dejar cabo suelto, no quiero que nuestros negocios se manchen con ese tipo de problemas, pagamos demasiado bien para ocultar la mierda. Espero que Bruno te haya enseñado bien.―Bruno a mí no me enseñó nada, padre. ―Anton arqueó una ceja y Björn sabía que lo que estaba haciendo con ese tipo de comentarios, quería hacerlo flaquear, pero conocía bastante a su padre. ―Yo no pido consejos a nadie, yo soy el único que decide lo que quiere, cuando lo quiere, si no, hay consecuencias. ―Anton sonrió al escuchar cómo había dicho esas palabras, le recordó el carácter de su esposa.―Pensé por un momento que…―Björn lo interrumpió.―No soy igual a Bruno, padre.―Bien, bien, entendí. ―Anton se rec
Björn no se había concentrado del todo esa mañana, incluso Ava tuvo que repetirle en varias ocasiones lo que había dicho segundos atrás, su padre tenía el ojo en la mujer que había comprado, tenía que hurgar más en el club, tenía que acercarse más a Costa y si era posible, ponerla de su lado.― ¿Es todo, señor? ―Ava estaba sentada en la silla del otro lado del gran escritorio de cristal, Björn salió de sus pensamientos y miró a Ava, ella había arrugado su frente un momento, miró el reloj y ya eran las ocho y media de la noche.―Cenemos. ―Ava quería negarse, ya que había notado que la visita de su padre lo había dejado bastante distraído durante el día, quizás había problemas ajenos a ella, así que se negaría para intentar no ser una carga en ese momento.―No tengo ha