Capítulo 36: Sueños propios

Minato miró a Akari, y luego llevó su cabeza de lado a lado, como un péndulo.

—Podría decirse que sí —contestó—. Nací con una salud muy débil que, por obra y gracia de Dios, se fortaleció después de que cumplí once años. —Comió otro poco de su cena. El cerdo no estaba tan picante como le gustaba.

»Aún ahora tengo que tomar suplementos y medicinas, porque debo salir al mundo y trabajar como una persona normal. Sin embargo… no es una enfermedad como tal, sino un conjunto de condiciones —agregó. Akari asintió, y Minato le regaló una sonrisa.

Akari ya iba en el último tercio de su cena, tomó la jarra con cerveza y le dio un trago.

—Puedo entenderlo, pero… considerando todo lo que he visto de ti, ¿de verdad no te molesta no poder trabajar como un detective? Sé

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo