CAPÍTULO 38. ACEPTO.

Abner ahora entendía el cambio repentino de su prometida aquella noche, la comida y el postre habían sido abundantes y sabía que el postre había sido lo bastante dulce como para producir insomnio a alguien sin su condición, por lo tanto, para ella el efecto sería mayor, y durante toda la semana habían consumido varios de los alimentos que Ava había mencionado que le eran prohibidos a Adara, así que podía imaginar que la chica no la estaba pasando bien.

Asaf regañó a su hijo, por ser descuidado y no haberse dado el tiempo de conocer mejor a Adara para poder cuidarla, por su parte Ava se disculpó por no haberles contado anteriormente acerca de esto, se excusó contándoles que para su hija, es molesto que las personas la conozcan por sus diferencias y con advertencias de sus comportamientos.

– Adara prefiere que la conozcan mejor, de forma gradual. Yo solo he querido respetar su espacio – se excusó Ava – pero veo que hice mal al no advertirles, me disculpo por mi