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CAPÍTULO 44. CIZAÑA.
CAPÍTULO 44. CIZAÑA.Esa mañana Ava acordó una cita para almorzar con Barak, quién es la cabeza de la familia Friedman, Barak no sabía cuáles eran las intenciones de la mujer y al reunirse con ella la notó nerviosa, en poco tiempo de conversación Barack pudo descifrar los temores de la mujer y la comprendió rápidamente, ya que Ava había criado sola a su hija, desde siempre la había sobreprotegido y ahora se encontraba en otro país dejando que su hija tuviese citas con Abner quien era mayor que ella y tenía una vida distinta.Por supuesto que pudo entender los temores de la mujer y pronto accedió a fijar una fecha para el matrimonio.Aunque Barak prefería que Adara se quedara en Inglaterra y comenzara a vivir con Abner de inmediato, entendía que Ava quería que las cosas se hicieran de una forma más conservadora y podía entender el temor de la mujer, de exponer su única hija a una vida de pareja antes del matrimonio.Barak bien sabía las disposiciones del testamento del padre de Adara,
CAPÍTULO 45. TEMOR.
CAPÍTULO 45. TEMOR. Adara se mantuvo en silencio por mucho tiempo, Abner podía notar su incomodidad, pero aún así prefería no pronunciar palabra alguna referente a la inesperada conversación con Magdalena. Adara solo jugó con su comida ante la atenta mirada de su prometido, por lo que Abner no aguantó y se colocó de pie para buscar a Magdalena y reclamarle, se llenó de más ira cuando a lo lejos la miró hablando con su primo Alí. Abner odiaba los comentarios que su primo hacía acerca de su prometida, hablaba de su hermosura y frialdad, odiaba eso sin duda, sintió más ira y se apresuró a acercarlos cuando la mano de Adara lo detuvo. Abner se volteó a verla con incredulidad. -No tiene sentido hablar con ellos nuestros asuntos – dijo con firmeza mirándolo a los ojos. Abner asintió y la miró fijamente – solo quiero explicaciones, no entiendo por qué estás así. -Estoy así porque soy diferente, ya eso lo sabes. El hombre se sintió frustrado, no se refería a eso sino a las palabras que
CAPÍTULO 46. NO ME CASARÉ.
QUINTA PARTE. SEPARACIÓN CAPÍTULO 46. NO ME CASARÉ. Abner se sintió arrepentido de haberle hecho caso a Adara ese día, si él no la hubiese dejado sola y hubiese insistido en aclarar las cosas en ese instante seguramente ella seguiría en Inglaterra, odiaba el hecho de ser tan tonto y de estar tan perdidamente enamorado de ella, pues si hubiese tenido más valor y si no le hubiese importado defraudarla le hubiese llevado la contraria, hubiese encarado en ese mismo instante a Magdalena y aclarado todas las cosas, ahora se sentía profundamente arrepentido de su decisión, pero ya su prometida estaba a kilómetros de distancia. Esa mañana después de haber despertado con ella en la misma cama y con la dulzura del momento, creyó que todo mejoraría, jamás hubiese imaginado que las cosas cambiarían tan drásticamente al punto de que su prometida hubiese huido de él. Al hombre no le importó la hora tampoco el cansancio que sentía en ese mismo instante, fue por Magdalena al lugar donde se hosped
CAPÍTULO 47. LO SIENTO ABNER.
Por primera vez Abner se sintió decepcionado de Adara, la joven no había hablado con él, no le había dado explicaciones ni tampoco la cara para conversar lo que le molestaba, ella simplemente había huido, le había dado la espalda y posteriormente lo había ignorado, eso no era lo que él quería en su relación, no era lo que quería para su futuro, se sintió triste porque sabía que la amaba con sinceridad y más ahora que se habían entregado uno al otro, aún así parecía que para Adara no significaba los mismo, tal vez para ella era solo otro de sus experimentos.Abner no quiso aceptar los consejos de otros, al llegar el fin de semana, tomó su pasaporte, su maleta, se fue al aeropuerto, compró su pasaje y viajó a Israel, él tenía que verla a los ojos y necesitaba que ella le explicara lo que pasaba.Abner llegó a las tres de la mañana del día sábado, él no quería tener que esperar para verla, pero se obligó a hacerlo, no llegó a la casa de su familia, no quería hablar con nadie, no quería d
CAPÍTULO 48. VIDA UNIVERSITARIA.
CAPÍTULO 48. VIDA UNIVERSITARIA. Aunque Ava corrió a Abner de su casa mientras su hija permanecía en trance, éste no se daba por vencido, en ese momento sentía que odiaba a Magdalena por haber desencadenado algún problema en Adara, también una parte de él le decía que se alejara, la chica era un problema para él, no era lo que necesitaba, ni lo que esperaba, ese era su lado racional, pero su lado más fuerte le decía que él la amaba, él había sido su primer hombre y deseaba ser el único, permaneció varias horas afuera de su casa esperando saber del estado de la chica, pero no hubo respuesta de Ava, hasta que una empleada se compadeció de él, le dijo que Adara permanecía en el mismo estado, le pidió su número telefónico y le dijo que lo mantendría informado. Durante una semana Abner visitó cada día la casa de Adara, en secreto subía hasta su ventana para observarla e intentar que la chica le hablara, pero se había dado cuenta que su prometida permanecía acostada con los ojos abiertos
CAPÍTULO 49. CRECIMIENTO EMPRESARIAL.
CAPÍTULO 49. CRECIMIENTO EMPRESARIAL. Pronto Adara empacó y viajó a otra ciudad, en busca de la mejor universidad de medicina en el país, su madre quería estar con ella, pero Adara no lo quería así, Ava solo pudo dejar ir a su hija cuando supo que su abuelo la mantendría vigilada para monitorear su salud y desenvolvimiento, además Ava estaría al tanto de todo. La familia viajó con la joven para despedirla, Adara estaba segura de que le iría bien, pues desde su computadora se había familiarizado con el espacio académico, profesores y residencia, sentía como si ya conocía todo porque durante una semana había visualizado cada imagen para que su adaptación fuese tranquila. Al llegar a la residencia Adara se sintió feliz, su abuelo había mandado a pintar y decorar la habitación y cocina tal y como estaba la de su casa, la ayudaron a arreglar sus cosas y armaron su nueva biblioteca dónde colocaron todos los libros que le habían comprado para su nueva etapa de vida. La familia la acompa
CAPÍTULO 50. REENCUENTRO INESPERADO.
CAPÍTULO 50. REENCUENTRO INESPERADO. Por fin llegó el día en que Abner regresaría a Israel, su padre necesitaba ayuda con la empresa principal, debido a que la salud de su madre había empeorado, la mujer hacía cinco años batallaba con el cáncer de mama, no entendían por qué la mujer había padecido de este mal teniendo una vida tranquila y una alimentación saludable, lo cierto es que había sido operada, sus senos habían sido removidos, y pasaba por su tercer ciclo de quimio, sus ánimos cada día eran peores, se estaba dejando vencer por la depresión y Asaf no quería perder tiempo en la empresa, él quería apoyar a su esposa y quedarse a su lado. Abner llegó a primera hora de la mañana a la empresa familiar, iba acompañado de Ana Cohen la hermana menor de Magdalena, ella había estudiado administración de empresas y actualmente era la asistente de Abner, era una recién graduada que se entrenaba para trabajar con su padre. Ana estaba visiblemente enamorada de él, lo seguía a dónde iba y l
CAPÍTULO 51. UN CUMPLEAÑOS, UNA VISITA.
CAPÍTULO 51. UN CUMPLEAÑOS, UNA VISITA. Adara compartió toda la tarde con su madre, aunque sentía que tenía muchas cosas por hacer, bien sabía qué para su madre, el día de su cumpleaños era un día especial, así que respetó la tradición que le habían enseñado y le dedicó atención a su progenitora. La mención del hombre llamado Ramsés había llamado la atención de Adara por lo que interrogó a su madre acerca del individuo preguntándole su edad, profesión, dónde lo había conocido y qué pensaba de él. Ava respondió a cada una de las preguntas con sinceridad y precisión tanto así que incluso para Adara fue evidente desde el primer momento que su madre no estaba enamorada, lo cual le parecía una lástima ya que prefería en la mujer no estuviese sola. Adara pensaba que su madre era una mujer joven, fuerte y hermosa, que tenía tanto el derecho como la posibilidad de enamorarse y ser feliz, en vez de estar cuidándola constantemente regalándole más atención de la que ella merece, después de tod