CAPÍTULO 25. MALA IDEA. Adara estaba impaciente esperando a Abner en su departamento, desde que había llegado a Inglaterra no había descansado, solo habían comido, dejado sus pertenencias en el cuarto del hotel y la habían llevado al departamento de Abner, parecía que los adultos que la acompañaban estaban muy emocionados por ese encuentro, ella deseaba tener privacidad, pero parecía que estaban decididos a no dársela. Ella se encontraba bajo la mirada de Alí, Ava, Asaf y el abuelo Barak, ahora sentía que tal vez era mala idea llegar de sorpresa, podía ser que Abner no fuese tan predecible como pensaba o que fuese un buen mentiroso para fingir que llegaba temprano a casa después del trabajo. Lo más incómodo para ella era la forma como Alí la miraba, su mirada era intensa, penetrante y constante, quería preguntarle porque la miraba de esa forma, pero estaba con su madre, sabía que era mejor callar y concentrarse en alguna otra cosa para evitarle incomodidad a la mujer. Adara y Abner
CAPÍTULO 26. COMETÍ UN ERROR. No importaba cuanto se defendiera Abner de los ataques de su padre y el abuelo, ellos ya no confiaban en él, esperaban que Abner fuese un hombre de fe, íntegro según sus creencias, un hombre fiel, honrado y responsable, para eso había sido criado, saber que él se había ido a un bar a beber licor y se había besado y tal vez toqueteado con una extraña, era una vergüenza para su padre y abuelo, una deshonra, lo peor era saber que su prometida se había dado cuenta de su infidelidad. Todos sabían que Ava era callada y sumisa, ella no diría nada y perdonaría el hecho, pero la prometida de Abner no era Ava, sino su hija quien era muy distinta y no sabían que esperar de ella. Para Abner las fuertes palabras de su padre y abuelo no dolían tanto como el hecho de saber que Adara lo había visto y que solo un error podía tirar a la basura lo que había tardado meses en lograr. Sino fuese porque Abner estaba en la universidad y le faltaba poco tiempo para culminar
CAPÍTULO 27. UN TRATO. Abner no podía conciliar el sueño, el día que le esperaba no sería agradable, tendría que lidiar con malestares físicos por la resaca, pero lo peor era la parte emocional, Adara no lo consideraba buen partido, su padre y abuelo estaban decepcionados, sabía que sus acciones llegarían a oídos de su abuela y madre y que le darían un gran sermón, eso no importara si él se sintiera conforme con su actuación y Adara no le importara, por el contrario la chica si le interesaba y el mismo se sentía un idiota por ser tan tonto y débil. Caminó hacia el balcón a contemplar el cielo ligeramente estrellado, luego se sentó a pensar en su vida, estaba seguro de que él era un buen hombre, estudioso y trabajador, con buenos modales y buenas intenciones, estaba seguro de que era torpe y solía meterse en problemas, pero si Adara no podía valorarlo, es porque la chica no lo merecía, y no era la adecuada para él, además aun es muy joven y tiene mucho que vivir, Abner estaba seguro
CAPÍTULO 28. HABLEMOS. La cena fue amena, Ava pudo disipar sus dudas respecto a Abner, le parecía que el hombre, aunque aún era muy joven, era maduro y trabajador, también pudo ver interés en su hija hacia su prometido, hecho que le agradó, al inicio del compromiso tenía sus dudas, sentía temor de lastimar a su hija debido a ese compromiso, pero al transcurrir el tiempo se daba cuenta que Adara aceptaba a Abner e incluso comenzaba a creer que se había enamorado. Aunque como madre, Ava estaba llena de temores, sabía que debía dejar que su hija tomara decisiones, también sabía que Adara era muy inteligente y fuerte, si ella había llevado su matrimonio desde edad temprana entonces su hija también podía hacerlo. Durante la cena observó a su hija hacer un par de cumplidos a Abner, notó lo caballero que era el joven al contestarle a pesar de estar evidentemente cansado, también observó como Barak y Asaf supervisaban a los enamorados asegurándose que Abner tuviese las actitudes correctas,
CAPÍTULO 29. ESTO ES UNA CITA. Abner acomodó su cabeza en la almohada para intentar dormir cuando su teléfono sonó, miró con sorpresa que Adara le había enviado un mensaje “En el hotel Central, en treinta minutos, piso cinco, habitación 508”. Al mirar el mensaje que aparecía en su pantalla Abner se quedó perplejo, debido a su padre y abuelo Abner sabía que en ese hotel Adara se hospedaba con su madre, pero jamás se imaginó recibir un mensaje de ese tipo, ¿acaso ella lo estaba invitando?, ¿eso sería una cita?, se preguntó de forma inmediata. De alguna manera Abner sentía que Adara estaba actuando de forma extraña, ella había adivinado que aquella noche en que lo esperaba para darle una sorpresa, él había estado con otra mujer, también le había expresado su descontento y él estaba seguro que en estos momentos no era un hombre bien visto antes sus ojos, sin embargo esa tarde en la cena Adara se había comportado como una prometida feliz de compartir con su pareja, se preguntaba ¿qué pl
CAPÍTULO 30. NOS CASAREMOS. Abner quedó sorprendido por las palabras de Adara, “¿acaso dijo que no tenía pensado hablar?”, sin darse cuenta separó sus labios y abrió grandemente sus ojos, se obligó a reaccionar adecuadamente y a recordarse que las palabras de Adara no necesariamente significaban lo que él estaba pensando, así que lo mejor era preguntarle y salir de dudas. - ¿A qué te refieres? - dijo con voz grave, la joven sonrió, tomó la mano de Abner y se dirigió a la habitación que también se encontraba a media luz, se acostó en la cama y le hizo seña a Abner para que se acostara con ella, con cuidado el hombre se posicionó a un lado de ella, se acostó en la cama, en una posición muy rígida con sus manos en el abdomen y mirando el techo, la situación viéndola desde afuera era muy graciosa, él que en el pasado quería conocer chicas y experimentar antes del matrimonio y que en varias ocasiones había amanecido desnudo en la cama con una extraña, ahora estaba intimidado por la peque
CUARTA PARTE. MIEL. CAPÍTULO 31. ¿QUÉ SUCEDIÓ ANOCHE? A la mañana siguiente Adara despertó temprano como de costumbre, miró al hombre a su lado que la tenía abrazada y sonrió, pensó que tolerar a alguien más en su vida sería complicado y que dormir con alguien sería imposible, esa noche sería para ella una prueba de fuego, para su fortuna Abner era agradable, tenía buenos hábitos de higiene, olía bien, su piel era suave, se portaba con ella como un caballero, le tenía paciencia y se aseguraba de cuidarla. Adara había percibido lo suficiente como para sentir que Abner era confiable, y mejor aún necesario para sus planes de independencia, las cosas estaban saliendo bien para ella y se sentía agradable o como diría su madre “dulce como la miel”. Adara se dio cuenta que su vida rápidamente cambiaba, así que pronto sería una mujer casada, eso era realmente lo que quería experimentar esa noche, si sería capaz de besar, tocar, complacer al hombre sin sentirse asqueada, incómoda o forzada
CAPÍTULO 32. IR A CENAR. La mañana fue agradable para Ava y Adara, ambas visitaron universidades y verificaron sus programas de estudios, y aunque Adara lograba conseguir deficiencias en éstos programas según sus intereses, le entusiasmaba la idea de comenzar una nueva etapa en su vida. Por otro lado, Ava tenía sentimientos encontrados, le gustaba la idea de ver a su hija crecer, desarrollarse y aprender, pero temía por su futuro, le daba miedo que su exceso de sinceridad y confianza le agregaran enemigos como lo habían hecho con su padre en el pasado y sabía que también quedaría sola, nunca rehízo su vida, se dedicó en cuerpo y alma a criar y cuidar de su pequeña que pronto abandonaría el nido, dejándola sola y sin propósito, a su edad Ava sentía que ya no podía enamorarse de nuevo, tampoco aprender un oficio, tenía miedo de lo que sería su vida sin su hija, pensaba que solo podía refugiarse en la religión para olvidar su soledad. Por la tarde comieron juntas en la habitación de ho