CAPÍTULO 27. UN TRATO. Abner no podía conciliar el sueño, el día que le esperaba no sería agradable, tendría que lidiar con malestares físicos por la resaca, pero lo peor era la parte emocional, Adara no lo consideraba buen partido, su padre y abuelo estaban decepcionados, sabía que sus acciones llegarían a oídos de su abuela y madre y que le darían un gran sermón, eso no importara si él se sintiera conforme con su actuación y Adara no le importara, por el contrario la chica si le interesaba y el mismo se sentía un idiota por ser tan tonto y débil. Caminó hacia el balcón a contemplar el cielo ligeramente estrellado, luego se sentó a pensar en su vida, estaba seguro de que él era un buen hombre, estudioso y trabajador, con buenos modales y buenas intenciones, estaba seguro de que era torpe y solía meterse en problemas, pero si Adara no podía valorarlo, es porque la chica no lo merecía, y no era la adecuada para él, además aun es muy joven y tiene mucho que vivir, Abner estaba seguro
CAPÍTULO 28. HABLEMOS. La cena fue amena, Ava pudo disipar sus dudas respecto a Abner, le parecía que el hombre, aunque aún era muy joven, era maduro y trabajador, también pudo ver interés en su hija hacia su prometido, hecho que le agradó, al inicio del compromiso tenía sus dudas, sentía temor de lastimar a su hija debido a ese compromiso, pero al transcurrir el tiempo se daba cuenta que Adara aceptaba a Abner e incluso comenzaba a creer que se había enamorado. Aunque como madre, Ava estaba llena de temores, sabía que debía dejar que su hija tomara decisiones, también sabía que Adara era muy inteligente y fuerte, si ella había llevado su matrimonio desde edad temprana entonces su hija también podía hacerlo. Durante la cena observó a su hija hacer un par de cumplidos a Abner, notó lo caballero que era el joven al contestarle a pesar de estar evidentemente cansado, también observó como Barak y Asaf supervisaban a los enamorados asegurándose que Abner tuviese las actitudes correctas,
CAPÍTULO 29. ESTO ES UNA CITA. Abner acomodó su cabeza en la almohada para intentar dormir cuando su teléfono sonó, miró con sorpresa que Adara le había enviado un mensaje “En el hotel Central, en treinta minutos, piso cinco, habitación 508”. Al mirar el mensaje que aparecía en su pantalla Abner se quedó perplejo, debido a su padre y abuelo Abner sabía que en ese hotel Adara se hospedaba con su madre, pero jamás se imaginó recibir un mensaje de ese tipo, ¿acaso ella lo estaba invitando?, ¿eso sería una cita?, se preguntó de forma inmediata. De alguna manera Abner sentía que Adara estaba actuando de forma extraña, ella había adivinado que aquella noche en que lo esperaba para darle una sorpresa, él había estado con otra mujer, también le había expresado su descontento y él estaba seguro que en estos momentos no era un hombre bien visto antes sus ojos, sin embargo esa tarde en la cena Adara se había comportado como una prometida feliz de compartir con su pareja, se preguntaba ¿qué pl
CAPÍTULO 30. NOS CASAREMOS. Abner quedó sorprendido por las palabras de Adara, “¿acaso dijo que no tenía pensado hablar?”, sin darse cuenta separó sus labios y abrió grandemente sus ojos, se obligó a reaccionar adecuadamente y a recordarse que las palabras de Adara no necesariamente significaban lo que él estaba pensando, así que lo mejor era preguntarle y salir de dudas. - ¿A qué te refieres? - dijo con voz grave, la joven sonrió, tomó la mano de Abner y se dirigió a la habitación que también se encontraba a media luz, se acostó en la cama y le hizo seña a Abner para que se acostara con ella, con cuidado el hombre se posicionó a un lado de ella, se acostó en la cama, en una posición muy rígida con sus manos en el abdomen y mirando el techo, la situación viéndola desde afuera era muy graciosa, él que en el pasado quería conocer chicas y experimentar antes del matrimonio y que en varias ocasiones había amanecido desnudo en la cama con una extraña, ahora estaba intimidado por la peque
CUARTA PARTE. MIEL. CAPÍTULO 31. ¿QUÉ SUCEDIÓ ANOCHE? A la mañana siguiente Adara despertó temprano como de costumbre, miró al hombre a su lado que la tenía abrazada y sonrió, pensó que tolerar a alguien más en su vida sería complicado y que dormir con alguien sería imposible, esa noche sería para ella una prueba de fuego, para su fortuna Abner era agradable, tenía buenos hábitos de higiene, olía bien, su piel era suave, se portaba con ella como un caballero, le tenía paciencia y se aseguraba de cuidarla. Adara había percibido lo suficiente como para sentir que Abner era confiable, y mejor aún necesario para sus planes de independencia, las cosas estaban saliendo bien para ella y se sentía agradable o como diría su madre “dulce como la miel”. Adara se dio cuenta que su vida rápidamente cambiaba, así que pronto sería una mujer casada, eso era realmente lo que quería experimentar esa noche, si sería capaz de besar, tocar, complacer al hombre sin sentirse asqueada, incómoda o forzada
CAPÍTULO 32. IR A CENAR. La mañana fue agradable para Ava y Adara, ambas visitaron universidades y verificaron sus programas de estudios, y aunque Adara lograba conseguir deficiencias en éstos programas según sus intereses, le entusiasmaba la idea de comenzar una nueva etapa en su vida. Por otro lado, Ava tenía sentimientos encontrados, le gustaba la idea de ver a su hija crecer, desarrollarse y aprender, pero temía por su futuro, le daba miedo que su exceso de sinceridad y confianza le agregaran enemigos como lo habían hecho con su padre en el pasado y sabía que también quedaría sola, nunca rehízo su vida, se dedicó en cuerpo y alma a criar y cuidar de su pequeña que pronto abandonaría el nido, dejándola sola y sin propósito, a su edad Ava sentía que ya no podía enamorarse de nuevo, tampoco aprender un oficio, tenía miedo de lo que sería su vida sin su hija, pensaba que solo podía refugiarse en la religión para olvidar su soledad. Por la tarde comieron juntas en la habitación de ho
CAPÍTULO 33. IR DE COMPRAS. Abner se sentía dichoso, era la primera salida formal y a solas que tenía con su prometida. Eso era un gran paso para su relación, mientras caminaba tomado de la mano con Adara al restaurante pudo darse cuenta cómo algunos hombres al pasar observaban a su hermosa prometida y eso le hacía sentir aún más contento, el saber que esa belleza estaba a su lado y pronto sería su esposa. Adara por su parte ni siquiera se percató de las miradas de admiración que algunos hombres le lanzaban y tampoco de las miradas de envidia de algunas chicas, mucho menos se percató del orgullo elevado de Abner, para ella era algo simple, solo caminaban juntos porque iban al mismo lugar. Al llegar al restaurante ambos cenaron demostrando su elegancia y educación en la mesa, para muchos era llamativo ver a una pareja tan joven demostrar tal elegancia en la mesa, era evidente para muchos que esos jóvenes tenían una educación distinta a la del promedio que se encontraba en el lugar,
CAPÍTULO 34. ACEPTARLO. Al salir de la tienda Abner sintió el fuerte y helado viento, se acercó a Adara y la abrazó para cubrirla del frío, Adara se tensó por un momento, ella solo esperaba que él sostuviera su mano, se sintió incómoda y actuó distante, él necesitaba saber el por qué de su cambio, no entendía que había hecho mal. -¿Por qué me abrazas? - preguntó con tono frío. -Quería hacerlo, así el calor de nuestros cuerpos nos protegen del frío. Adara asintió y caminó junto al hombre hasta llegar al auto, Abner notó que Adara parecía distante. -¿Estas bien? -Sí. -¿Te molestó alguna cosa? -Necesito estar preparada mentalmente antes del contacto físico - dijo sin más. Abner se sintió extrañado, hacía tiempo que había empezado el contacto entre ellos y nunca ella se había quejado. -¿Y las veces pasadas? -He investigado, me he preparado mentalmente y he acudido a ti consciente de que habran cosas nuevas. -Yo... no quería incomodarte, solo … no entiendo … es ilógico - dijo c