Stephanie fue recibida por los rostros acogedores de los trabajadores de su padre, desde que se unió a la empresa de su padre, siempre le habían mostrado respeto y amor que ella apreciaba mucho. Al entrar a la oficina de su padre, éste la recibió con una gran sonrisa que cubría su rostro.

"Aquí viene la hija con la que estoy muy contento". su padre dijo con una amplia sonrisa: "Hoy te ves excepcionalmente hermosa, querida".

Stephanie sonrió amando cada parte de su padre en su vida. "Gracias, padre, aunque sé que a veces exageras".

El señor Hanks soltó una carcajada profunda. "No, no lo hago".

Stephanie se burló “Si tú lo dices padre. Mi secretaria dijo que querías verme”.

"Sí, lo hago, probé tu número pero estaba fuera de mi alcance".

"Lo siento, olvidé sacarlo del modo avión después de mi reunión".

"¿Pudiste conseguir el contrato de nuestro cliente africano?"

“Sí, ya firmé y creo que mi secretaria les habría escaneado la copia”, respondió Stephanie, su voz mostrando su entusiasmo.