Inicio / Romántica / El amor te vuelve irracional / Entre el Dolor y la Compasión
Entre el Dolor y la Compasión

La vida seguía y Airin tenía un trabajo al que debía prestar atención, no podía dejar que lo que había pasado se llevara uno de sus sueños. No estaba al cien por cien, pero estaba dando todo lo que podía en ese momento. Después de todo, ya habían pasado tres meses desde la ruptura y no había vuelto a saber nada de Alexander. Por suerte tenía buenos amigos en los que refugiarse, que no le dejaban quedarse en la cama, o todo el día en casa en pijama, siempre hacían planes para que ella no tuviera tiempo para pensar en nada que le hiciera daño, hacían salidas al parque de atracciones, iban a comer, de compras, o simplemente a pasear, esos días Airin estaba disfrutando mucho y se sentía muy afortunada, no tenía muchos amigos, pero eran los mejores y tenía su pequeña pastelería a la que cada vez iban más clientes, sentía que con algunos de ellos iba formando una pequeña familia, ya que eran habituales y estaban cogiendo mucha confianza. Y así los días se fueron volviendo un poco más brillantes poco a poco, dejando los días de tristeza y oscuridad atrás.

Era su día libre, estaba aprovechando para hacer un poco de limpieza, cuando su móvil empezó a soñar, era un número desconocido, no sabía si cogerlo, ya que era una videollamada.

Katy: Cógelo. No creo que te vayan a vender nada por videollamada

 Lo cogió a regañadientes. Y para su sorpresa...

Alexander: Siento llamarte después de tanto tiempo.  He tenido tiempo para pensar.

Airin: No entiendo por qué me llamas. [Airin está sorprendida y enfada, ¿cómo podía tener la cara de llamarla después de como la dejo?].

Alexander: Yo... necesito pedirte perdón. Puede que no estés dispuesta a perdonarme, pero yo necesitaba pedírtelo

 Katy se sentó al lado para escuchar todo bien, su cara decía "quiero matarlo". Hacía aspavientos con los brazos. Estaba realmente cabreada.

Airin: Pues ya lo has pedido. [contesto  de la manera más borde que podía].

 Él se quedó callado haciendo muecas con cara de desolación y mirando al suelo, puede que no se esperase una Airin tan cortante, se le veía apagado y más delgado.

Alexander: Entiendo que estés enfadada conmigo.

Airin: ¿Enfadada? Eso sería tener algún tipo de sentimiento por ti, y créeme que no tengo ningún tipo de sentimiento, ni bueno ni malo.

Alexander: Es normal que te hayas olvidado de mí, porque no me porte como debía. Fue una situación que se escapaba de mi control. [Katy lo maldecía por lo bajo, se levantaba y se volvía a sentar. Haciendo gestos para que colgara el móvil].

Airin: Si me has llamado para justificarte, es mejor que cuelgue. Por qué sinceramente lo que hiciste no tiene justificación.

Alexander: Lo único que quiero es que no me odies.

Airin: Odiarte sería poco con todo lo que me habéis hecho.

Alexander: Mmm... yo no estoy de acuerdo con las cosas que se han hecho, ni como se hicieron. Y ahora sé que debí pararlas. No supe hacerlo, no sabía que debía hacer. Solo hice lo que me dijeron.

Airin: No hiciste nada. Viste como me dañaban y te dio igual. ¿Qué pasa que en tres meses has madurado? ¿Ahora sabes lo que está mal y lo que está bien? Es increíble, no lo paraste porque no quisiste. ¿Hiciste lo que te dijeron? ¿Eres un niño? No, eres un muñeco con el que hacen lo que quieren. Eres la nueva gallina de los huevos de oro y cuando te hayan exprimido se olvidarán de ti, como han hecho con otros antes

Alexander: ¿Eso crees? Para mí todo este tiempo ha sido muy difícil. He tenido varios enfrentamientos con mi agente, le dije que me iría de la agencia y de la serie.

Airin: Si, pero veo que sigues en la serie. No sé qué pretendes diciéndome estas cosas. No quieres que te odie, no te preocupes, no pierdo mi tiempo en esas cosas ni en personas que no valen la pena. Menos mal que mis padres no se enteran de nada porque están fuera, si no lo estarían pasando mal por verme como he estado, como me he tenido que levantar. Eso sí, gracias a la gente que tengo a mi lado.

Alexander: Soy consciente del daño que te he hecho, sé que no me perdonaras nunca.

Airin: Lo he pasado muy mal y por fin estoy rehaciendo mi vida. Mirando por mí.

Alexander: Me duele que sea así, pero también me alegro porque te mereces ser feliz. Esta llamada ha sido un error, no sé por qué te he llamado.

Airin: Veo que estamos de acuerdo en algo.

Alexander: Siento haberte molestado. [mientras está hablando se escucha una voz masculina en el piso de Airin. Alexander cierra los ojos con fuerza] Es mejor que cuelgue, creo que no es un buen momento. Adiós.

 Airin no se queda bien con la llamada.

Katy: Si lo sé no te digo que lo cojas. Y no me digas que te ha conmovido.

Airin: Se le veía mal, no tenía buena cara, está como muy bajo de ánimo y más delgado.

Katy: Te recuerdo que es actor, se dedica a cambiar su estado de ánimo. O sea, no puede venir después de tres meses a pedir perdón, amiga tres meses.

Airin: Ya lo sé, sé que es algo que debió pensar antes, que ha pasado mucho tiempo. ¿Primo has terminado con los cuadros?

Primo: Sí, y quiero decirte que no es justo, que venga unos días a verte y me pongas a trabajar.

Airin: Has colgado tres cuadros…

Primo: Bueno, espero que para la cena me invites a algo rico.

Airin: Ja, ja, ja, eres de lo que no hay.

 Alexander se encuentra en pleno rodaje, no se siente bien, no es capaz de seguir su texto. Su agente se acerca a él.

Agente: ¿Se puede saber que te pasa?

Alexander: No me siento bien. ¿Cómo pueden suponer que después de lo que me han hecho puedo salir a rodar como si nada?

 Está mal, llora no se ve capaz de seguir rodando ese día.

Agente: Vamos a ver, ¿no era este tu sueño? Hemos trabajado mucho para que llegues hasta aquí, no me hagas perder la poca paciencia que me queda contigo. Para tener algunas cosas haya que sacrificar otras, pensé que eso ya había quedado claro. Si no estás preparado para triunfar, no hagas perder el tiempo a los demás.

Alexander: Deja de hablarme así, si estoy en esta situación también es culpa tuya. Me dijiste que perdería seguidores por tener pareja, que eso no daba buena imagen en el medio. Pero que puedo esperar de una persona que se ha casado cuatro veces.

Agente: Mocoso, a mí no me vengas con tonterías y no me faltes el respeto, ¿o quieres buscar otro agente?

Alexander: No sería difícil encontrarlo.

 Alexander se va, está demasiado enfadado y no sabe cómo puede terminar esa discusión.

Agente: No puedes irte en pleno rodaje. !Se un profesional¡

Alexander: Pues mira como lo hago.

  En el camino se encuentra con su compañera de serie.

Dayana: Alex, ¿dónde vas?

Alexander: Me voy a casa.

Dayana: ¿En serio? ¿Nos vas a dejar tirados? Sabes que si no estamos todos hoy no podremos grabar.

 Enfurecido se lleva las manos a la cabeza, tira al suelo su cazadora y se da la vuelta para volver al set.

Cuando está con sus amigos no oculta sus sentimientos.

John: Alex deja de llorar, nos duele, verte así.

Pol: Venga, tranquilo. Verás como todo termina arreglándose.

Alexander: ¿Cómo se va a arreglar nada? Me comporté como lo peor, no tuve en cuenta sus sentimientos ni la amistad que teníamos desde hace años. Ella ahora tiene otra vida y yo estoy totalmente fuera de ella.

 Los amigos de Alexander ya no saben qué hacer y ven que está cayendo en un pozo donde le costara salir si sigue así.

 Es otro día de trabajo para Airin, está en la pastelería, su sonrisa ha vuelto y sus ganas de seguir adelante. En la pastelería tiene algunas mesas donde la gente puede disfrutar de un café o té y tomar un pastel. Le gusta que sea un sitio hogareño, le hace sentir muy bien ver a los clientes volver.

Suena la puerta y entra un chico. Va al mostrador, en él esta Katy. El chico le dice algo y ella señala a la mesa donde está Airin con unos clientes.

Katy: Airin, te buscan.

 Va hacia el mostrador para llevarse una pequeña sorpresa que no le hace mucha gracia.

Liam: ¡Hola Airin!

Airin: ¡Hola!  [saluda suspirando, ¿ahora que va a tener que aguantar? Porque duda que Liam haya ido a comprar pasteles]. ¿Qué pasa Liam?

Liam: He venido porque quiero hablar de Alex.

 Airin está nerviosa, su corazón va a mil, sabe que Rober nunca iría allí a no ser que fuera algo importante. Es un chico que nunca se mete en nada.

Airin: Mejor hablemos dentro. [lo guio hasta la parte trasera, no quería ningún tipo de escena en su local]

Liam: Alexander está realmente mal, está teniendo problemas con la grabación, es como si no tuviera fuerzas, está constantemente discutiendo con su agente. Cuando está con nosotros empieza a llorar de la nada y ya no sabemos qué hacer para consolarlo. Sé que estás muy dolida por lo que paso.

Airin: ¿Qué quieres que haga yo? ¿Le llevo unos pañuelos, unas vitaminas?

Liam: Podrías hablar con él, nosotros estamos asustados, porque se está dejando demasiado, no come, no duerme. Y por más que le digamos no nos hace caso, pero no puede seguir así.

Airin: Sabes que está así por una decisión que tomo él. Y ¿yo tengo que animarlo? Siempre poniéndole las cosas fáciles. ¿Tú sabes cómo he estado yo? Me he levantado sin que él venga a decirme nada.

Liam: Lo sé.

Airin: Yo no puedo hacer nada. Cada uno tiene que cargar con las consecuencias de sus actos.

Liam: Tenía la esperanza de que por lo menos hablarás con él.

Airin: ¿Por qué? Yo no soy nada para él y él no es nada para mí. Tú eres su amigo y haces bien en preocuparte por él, yo dejé de estar en su vida hace meses. Y no tengo que hacer nada, tampoco se lo merece.

Liam: Eso no es así, por lo menos en su caso. Si esta así es porque no está contigo y porque estas con otra persona.

 Como Alexander escucho un chico en el piso de Airin y esta le había dicho que estaba rehaciendo su vida, ellos dan por sentado que tiene una nueva pareja, algo que Airin no se molesta en explicar.

Airin: Lo siento, no puedo hacer nada. Que pida consejo a su agente o al director de la agencia.

Liam: Vale.

Airin: Deseo que pronto esté bien y pueda seguir con su carrera hacia el éxito que tanto ansia. Adiós Liam.

Liam: Siento si te he molestado viniendo. Gracias por hablar conmigo. Me voy.

 Katy entra a la cocina, Airin está muy seria, su cara dice que va a hacer algo.

Katy: ¡No! Estás completamente loca. Después de todo lo que te hizo. No te voy a dejar salir de aquí.

Airin: Katy, ya basta.

Airin se encontraba con el dilema que la consumía. Por un lado, estaba la necesidad urgente de protegerse a sí misma, de preservar su propia paz mental después del daño que Alexander le había causado. Recordaba vívidamente las noches de insomnio, las lágrimas derramadas y el dolor que había experimentado tras su abrupta ruptura. Había trabajado arduamente para reconstruirse, para sanar las heridas emocionales que él le había infligido, y la idea de volver a sumergirse en ese torrente de emociones era aterradora. Temía que al enfrentarse a Alexander nuevamente, todas esas heridas recién cicatrizadas se abrieran de nuevo, dejándola vulnerable y expuesta una vez más.

Sin embargo, a pesar de su instinto de autopreservación, no podía ignorar el hecho de que en algún momento fueron amigos cercanos, cómplices en sus sueños y aspiraciones. Recordaba los buenos momentos que habían compartido, las risas compartidas y las conversaciones sinceras. Aunque las circunstancias habían cambiado y su relación se había desmoronado, todavía le importaba lo suficiente como para preocuparse por su bienestar. Se preguntaba si estaba siendo egoísta al negarle su apoyo en un momento de necesidad desesperada, si estaba dejando que su propio dolor la cegara ante el sufrimiento de otra persona.

Además, había un sentido de responsabilidad arraigado en su corazón, una sensación de deber hacia su antiguo amigo. A pesar de todo lo que había sucedido entre ellos, Airin no podía ignorar el hecho de que alguna vez habían sido importantes el uno para el otro. Se preguntaba si debía dejar de lado su propio dolor y resentimiento para estar allí para él, si debía ofrecerle una mano amiga en su momento de necesidad.

Entre el miedo a revivir viejas heridas, la compasión por su antiguo amigo y el sentido de responsabilidad hacia él, Airin se debatía en un mar de emociones turbulentas. Sabía que la decisión de viajar para apoyar a Alexander no sería fácil, pero también sabía que no podía ignorar la voz de la empatía y la amistad que resonaba en su corazón. Con un suspiro resignado, sintió el peso de su elección sobre sus hombros mientras se preparaba mentalmente para enfrentarse a lo que fuera que el destino tuviera reservado para ella.

Airin sabe que Alexander está fuera para grabar unos episodios, así que coge el primer vuelo que sale para su destino. Cuando llega al set, ve una escena devastadora. Alexander está cabizbajo, le están ayudando a ponerse un abrigo pues ya hace frío, ver eso hace que el corazón de Airin se rompa. Cuando Alexander la ve se pone a llorar como un niño, Airin va donde está.

Airin: Como amiga te dije que siempre estaría a tu lado, solo estoy cumpliendo mi promesa.

 Se funden en un abrazo. Le había destrozado el corazón, pero no podía dejarlo solo en un momento así porque lo amaba demasiado.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo