Airin viaja con sus padres para seguir con las terapias, ya que necesita ayuda, como que la lleven de un lugar a otro, su cuerpo está débil después de tantos meses en cama sin moverse. La rehabilitación era muy dolorosa, terminaba exhausta. Cuando volvía a casa se metía en la cama hasta la hora de la cena.No solo la rehabilitación física, la psicológica también le estaba haciendo mucho daño, recordar todo, por qué tuvo el accidente, le dolía. Un día su psicóloga quiso indagar más y hablaron de todo lo vivido con Alexander, la psicóloga le dijo que por lo que le decía era alguien inestable y egoísta, que únicamente se quería a sí mismo, no era bueno para ella, era mejor sacarlo de su vida. ¿Podría Airin hacerlo?Algunas veces Airin se desespera y llora a solas por lo difícil que es todo, pero quiere volver a su vida y eso le da fuerzas.Los días pasando y toda mejora, ya no se siente tan débil, ya no tiene pesadillas con el accidente, ya no se despierta empapada en sudor pensando que
Airin seguía a raja tabla las instrucciones que le habían dado sobre los ejercicios. No podía estar mucho tiempo en la pastelería, pero se alegraba de poder ir unas horas. Los días pasaron, y las semanas, hasta que por fin Airin se sintió fuerte como antes. Alexander fue a verla, la cogió en brazos, Airin reaccionó quitándole y pidiendo que la bajara, eso hizo que Alexander se sintiera algo confuso.Alexander: ¿Está todo bien?Airin: Siéntate. Vamos a hablar.Alexander: De acuerdo.Airin: Han pasado muchas cosas entre nosotros, muchas cosas malas y te voy a ser sincera, no puedo estar como estaba contigo, por lo menos por ahora. Necesito tiempo, necesito sanar esas heridas.Alexander: No me esperaba algo así, pensé que no me culpabas de nada,Airin: No es que te culpe, la culpa es de los dos, no actuamos bien, no supimos hacerlo.Alexander: Te había traído un regalo, es un collar, (le muestra el collar) imagino que no lo quieres.Alexander se levantó y se fue, Airin sintió una paz de
Mientras Airin intentaba concentrarse, su mente seguía divagando hacia la noche anterior, hacia el momento en que se dejó llevar por la pasión con John. Cada vez que cerraba los ojos, revivía aquellos momentos de intensidad y deseo, pero también sentía una punzada de remordimiento que la consumía por dentro.Katy, quien estaba en la cocina preparando la cena, notó la distracción de su amiga y se acercó a su amiga.Katy: ¿Estás bien, Airin? ( preguntó con preocupación en su voz).Airin levantó la vista, forzando una sonrisa para disimular su angustia.Airin: Sí, estoy bien. (respondió, aunque sabía que Katy podía ver a través de su fachada).Katy colocó la cena sobre la mesa y se sentó frente a Airin. "No tienes que fingir delante de mí, sabes. (dijo con suavidad). Puedes hablar conmigo si algo te preocupa.Airin: Anoche... fue un error. (admitió, desviando la mirada hacia la cena). No debería haber dejado que eso sucediera.( suspiró, sintiendo un nudo en la garganta).Katy: No puedes
El suave tintineo de la campana sobre la puerta anunció la llegada de un nuevo día en la pastelería de Airin. Mientras ajustaba el delantal y se preparaba para otro día de trabajo, Airin se sentía abrumada por la incertidumbre que se cernía sobre ella. Los eventos de los últimos días habían dejado su corazón y su mente en un estado de confusión constante.Katy, quien ya estaba ocupada preparando la masa para los bollos del día, levantó la vista y ofreció a Airin una sonrisa tranquilizadora.Katy: Buenos días, Airin. ¿Cómo te sientes hoy?Airin esbozó una sonrisa forzada y se encogió de hombros, tratando de ocultar la tormenta de emociones que la agitaba por dentro.Airin: Buenos días, Katy. Supongo que estoy bien. Solo intentando tomar las cosas un día a la vez, ya sabes.Katy asintió con comprensión, sabiendo que las palabras de Airin ocultaban mucho más de lo que revelaban. Sin embargo, decidió no presionarla, sabiendo que Airin hablaría cuando estuviera lista.Mientras continuaban
El sonido de la campana sobre la puerta de la pastelería hizo que Airin levantara la vista con curiosidad. Su corazón dio un vuelco repentino cuando vio a John y Alexander entrar juntos por la puerta.Katy, que estaba detrás del mostrador, también notó su llegada y frunció el ceño con sorpresa. La tensión en el aire era palpable mientras los cuatro se quedaban en silencio, procesando la situación.John fue el primero en romper el silencio, con una sonrisa nerviosa en el rostro. John: Hola, Airin, Katy, (dijo, su voz un poco tensa).Alexander también saludó con un asentimiento, pero su expresión era más reservada, sus ojos buscaban los de Airin con una mezcla de emociones difíciles de descifrar.Airin se esforzó por mantener la compostura, aunque su mente estaba llena de preguntas y preocupaciones. Airin: Hola, chicos. (respondió finalmente, tratando de sonar lo más natural posible).Katy se apresuró a intervenir, tratando de romper la tensión con una sonrisa forzada. Katy: ¿Qué pued
El frío nocturno se infiltraba por las calles silenciosas cuando Alexander se detuvo frente a la casa de John. Una luna brillante iluminaba débilmente el vecindario, y el aire estaba cargado de una quietud inquietante. Con un suspiro, Alexander se armó de valor y se acercó a la puerta principal. Golpeó con los nudillos, sintiendo el corazón latir con fuerza en su pecho mientras esperaba que alguien respondiera.Después de unos momentos de agonizante espera, la puerta se abrió lentamente, revelando la figura de John en el umbral. La luz del interior proyectaba sombras sobre su rostro, ocultando sus expresiones a medias.John lo miró con sorpresa evidente, sus ojos parpadeando en la oscuridad. John: Alexander, (dijo, su voz un murmullo ronco en el aire nocturno). ¿Qué haces aquí a estas horas?Alexander tragó saliva, sintiendo un nudo en la garganta mientras buscaba las palabras adecuadas.Alexander: Necesitaba hablar contigo, (respondió finalmente, con un tono mezcla de determinación y
El sol se filtraba suavemente a través de las cortinas abiertas, llenando la sala de estar con una cálida luz matutina. Airin y Katy estaban sentadas en la mesa del desayuno, compartiendo un momento de tranquilidad en su día libre. El aroma tentador del café recién hecho flotaba en el aire, mezclándose con el suave murmullo de la conversación entre las dos amigas.Katy había preparado un desayuno sencillo pero reconfortante: tostadas recién hechas, mermelada casera y una variedad de frutas frescas. Ambas disfrutaban de su comida con una sensación de calma y serenidad, alejadas por un momento del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana en la pastelería.Airin suspiró con satisfacción mientras daba un sorbo a su café, sintiéndose agradecida por este pequeño oasis de paz en medio de su agitada rutina. Observó a su amiga con una sonrisa suave, apreciando la compañía tranquila que compartían.Katy devolvió la sonrisa de Airin, su expresión radiante con la alegría de la amistad. Ambas co
El sol se ocultaba lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados mientras la ciudad se sumergía en la tranquilidad de la noche. En el apartamento de Airin, el ambiente era sereno, con el suave resplandor de las luces creando una atmósfera acogedora y relajante.Airin estaba recostada en el sofá, perdida en sus pensamientos mientras observaba el resplandor de la ciudad a través de la ventana. El día había sido agotador, lleno de emociones y reflexiones, y ahora ansiaba un momento de calma para procesar todo lo que había sucedido.Airin: ¿Por qué me afecta tanto la presencia de Alexander?, se preguntó a sí misma. Sabía que lo que había compartido con él en el pasado había sido significativo, pero también sabía que habían seguido caminos separados desde entonces.La visita inesperada de Alexander más temprano en el día aún resonaba en su mente, dejando una sensación de incomodidad en su corazón. A pesar de sus intentos de mantenerse firme en sus decisiones, no p