Airin había decidido alejarse de Alexander y de todo lo que tuviera que ver con él. Pero ella no vive en un mundo normal. Y quiera o no va a saber de su ex por mucho que intente alejarse. Hacía muchos meses que no sabía nada de él, ni de sus amigos. La dejaron en paz como ella pidió. Pero existen redes sociales, y por desgracia gente malintencionada que siempre está tratando de dañar a los demás, también existían las noticias y en un mundo donde el sensacionalismo vende tanto, era imposible no encontrar algo, ya fuera en televisión o en prensa. Parecía que era el declive de Alexander como actor.
Airin: Katy, ¿podrías apagar eso, por favor?
Katy:¿Por qué? ¿No te gusta ver cómo el hombre que tanto daño te hizo va en picada al final de su carrera?
Airin: No, no me gusta ver eso. Y no quiero saber nada que tenga que ver con él, ya sea bueno o malo.
Katy: A mí no me engañas. Te molesta mucho el video de él con chicas. Y sientes pena por cómo está destrozando su vida.
Airin: Me da igual lo que haga.
Katy: Si tú lo dices.
Katy mira a Airin con una expresión de preocupación y compasión. Sus ojos transmiten una mezcla de empatía y determinación
Katy: Airin, entiendo que quieras evitar todo lo relacionado con él, pero no puedes seguir ignorando lo que está sucediendo. Necesitas enfrentar esto de una vez por todas y seguir adelante. No puedes dejar que su comportamiento te afecte de esta manera.
Y Katy tenía razón, saber que estaba destrozando su vida era algo que no podía ver. Ella estuvo desde el principio, sabe cuánto lucho para alcanzar su sueño, no entiende por qué se ha vuelto de esa manera. Era como si ya le diese todo igual.
Salió a pasear, necesitaba tomar aire y pensar, pasaba por tiendas y veía las portadas de las revistas, con la foto de Alexander completamente borracho, la última vez había armado un lío en una discoteca, tuvo que intervenir la policía. Airin era demasiado buena y no podía dejar las cosas así. Llamo por teléfono a John, el amigo de Alexander y quedaron en una cafetería.
La cafetería donde Airin y John se encuentran es un pequeño refugio acogedor en medio del bullicio de la ciudad. Al entrar, son recibidos por el aroma tentador del café recién hecho y el suave murmullo de las conversaciones de los clientes. El lugar está decorado con gusto, con mesas de madera pulida y sillas cómodas tapizadas en tonos cálidos que invitan a los visitantes a relajarse y quedarse un rato.
Las paredes están adornadas con fotografías de paisajes urbanos y obras de arte local, añadiendo un toque de carácter y personalidad al ambiente. La luz natural se filtra a través de las ventanas, creando una atmósfera acogedora y hogareña.
El mostrador está repleto de delicias tentadoras: pasteles caseros, muffins recién horneados y una variedad de bocadillos dulces y salados. El aroma a café fresco se mezcla con el dulce aroma de los pasteles, creando una experiencia sensorial irresistible para los clientes.
Mientras Airin y John se sientan en una mesa junto a la ventana, pueden observar el ajetreo y el bullicio de la calle fuera. La gente camina apresurada por las aceras, absorta en sus propios asuntos, mientras los autos pasan ruidosamente por la calle, creando un constante zumbido de fondo.
A medida que Airin y John conversan, el tiempo parece ralentizarse dentro de la acogedora cafetería, ofreciéndoles un breve respiro del frenesí de la vida urbana. El suave tintineo de las tazas y platos se mezcla con las risas y murmullos de los otros clientes, creando una sinfonía de sonidos reconfortantes.
Airin: (con voz temblorosa) ¡Hola, John!... gracias por venir.
John: No hay de qué, Airin. Sé que este no es el mejor momento, pero estoy aquí para ti.
Airin: Lo siento... sé que fui grosera la última vez que nos vimos. Estaba... tan enfadada.
John: No te preocupes por eso. Entiendo que estés pasando por un momento difícil.
Airin: (sintiéndose abrumada) Estoy completamente desbordada con lo que está pasando con Alex... la gente me envía videos a mis redes sociales, y luego veo la prensa. ¿Se está exagerando todo, verdad?
John: No, Airin... lamentablemente, no. Alex está... fuera de control. No escucha a nadie, y está teniendo problemas graves en la agencia. Su agente incluso lo ha dejado... está sin representación.
Airin: (con un nudo en la garganta) Todo esto... es culpa mía. No debí alejarme de él.
John: (tratando de reconfortarla) No digas eso, Airin. Tenías tus razones para alejarte. Simplemente... estar a su lado ya no te hacía bien.
Airin: (llorando) Pero si hubiera intentado entenderle...
John: (firme pero compasivo) No tienes por qué cargar con las acciones de él, Airin. Él es el único responsable de sus decisiones. No tú.
Airin: (sintiéndose culpable) No puedo evitarlo... no puedo mirar para otro lado mientras él sigue destrozándose.
John: (con preocupación) Lo entiendo, pero... debes tener cuidado. No sabemos en qué estado lo encontrarás, y no quiero que te hagas más daño de lo que ya has sufrido.
Airin: (decidida) No puedo quedarme de brazos cruzados. Necesito intentar hablar con él... tal vez pueda hacerle entrar en razón.
John: (con pesar) Entiendo tu deseo de ayudar, Airin... pero debes prepararte para lo peor. Tal vez ya no reconozcas al Alex que conocías antes.
Airin: (con determinación) No importa... tengo que intentarlo.
John: (asintiendo) Entiendo. Te acompañaré a coger un taxi... pero por favor, prométeme que te cuidarás.
Airin: (con una sonrisa forzada) Lo prometo, John. Gracias... gracias por estar aquí para mí.
John: (poniendo una mano en su hombro) No me tienes que agradecer nada, Airin. Solo... cuídate mucho.
Airin: (con determinación renovada) Lo haré. Y espero poder hacer entender a Alex que esto no es el final... que aún hay esperanza para él.
Después de que Airin y John se despiden y Airin se va en un taxi, John se queda solo en la cafetería, sumido en sus pensamientos. Sin embargo, mientras camina hacia la salida, suena su teléfono. Con una mirada de sorpresa, mira la pantalla y ve un nombre que no esperaba: Alexander.
Con un latido acelerado, John contesta la llamada. Del otro lado, una voz temblorosa y llena de desesperación dice:
Alexander: John... necesito ayuda
El corazón de John se hunde al escuchar la voz angustiada de su amigo.
John: ¿Dónde estás, Alex?", (pregunta con urgencia).
Alexander: Estoy... en un lugar... donde no debería estar. No puedo... salir... por mi cuenta. (La respuesta de Alexander es apenas un susurro)
La mente de John corre mientras intenta comprender la situación. ¿Dónde podría estar Alexander? ¿Y qué ha llevado a este punto de desesperación?
Con un nudo en la garganta, John promete a Alexander que irá a ayudarlo de inmediato. Mientras cuelga el teléfono y se dirige hacia la salida, sabe que esta nueva revelación cambiará todo.
Con la mirada perdida en el paisaje que se deslizaba más allá de la ventanilla. Las luces de la ciudad destellaban como estrellas fugaces en la oscuridad de la noche, pero su mente estaba ocupada con pensamientos sobre Alexander y la difícil conversación que se avecinaba.Airin empieza a escuchar el móvil que lleva en el bolso, lo saca y ve que Katy la está llamando.Airin: Katy, ¿qué pasa?", (preguntó Airin, sintiendo que algo no estaba bien por la tonalidad de la voz de su amiga al otro lado de la línea).La voz de Katy sonaba alterada cuando respondió.Katy: Airin, lo siento mucho, pero surgió una emergencia en el trabajo y necesito que vengas.La expresión de Airin se tensó ligeramente al escuchar las palabras de Katy, pero asintió con resignación.Airin: Está bien, Katy. No te preocupes ya voy.Después de despedirse de Katy, Airin se dirigió al conductor del taxi pidiéndole que cambiara el rumbo.Mientras tonto John intentaba comunicase con Alexander para saber donde estaba y que
El sonido del teléfono cortó el aire, rompiendo el silencio tenso que envolvía a John y Alexander. John miró a su amigo, con la esperanza de encontrar algún indicio de claridad en sus ojos cansados y llenos de angustia, pero solo encontró un vacío desolador.John: Alexander, necesitas escuchar lo que te estoy diciendo. Estás dejando que tu vida se desmorone ante tus propios ojos.Alexander: ¿Y qué? ¿Acaso te importa? No necesito tus sermones, John.John: Me importas tú, Alex. Y me preocupa verte así.Alexander: No necesito tu preocupación ni tu compasión. Estoy bien como estoy.John: ¿Estás bien? ¿De verdad crees eso? ¿O simplemente estás tratando de convencerte a ti mismo?Alexander: No me juzgues, John. No sabes nada de lo que estoy pasando.John: Entonces explícame. Ayúdame a entenderte, Alex. No puedo ayudarte si no me dejas.Alexander: No necesito tu ayuda. No necesito la ayuda de nadie.John: ¿Y qué hay de Airin? ¿Qué hay de ella?Alexander: Airin no es asunto tuyo. Ni de nadie
En todas las portadas de las revistas sale la publicación de accidente de Airin, algunos medios echan la culpa al actor del incidente pues ha sido revelado como paso todo.Airin lleva seis meses en coma inducido, ya que por el traumatismo que sufrió en la cabeza tenía una inflamación en el cerebro, y los médicos decidieron que era lo mejor hasta que desapareciera. Alexander no se separa de la cama de Airin, por mucho que Katy le pide que se vaya, ella no sabe qué hacer y al final toma la responsabilidad y avisa a los padres de Airin. Katy: Por favor vete.Alexander: He dicho que no me voy a mover de aquí hasta que despierte.Sus padres van a venir en cualquier momento y no te la van a pedir como te lo estoy pidiendo yo.Airin dejó su casa y no tenía casi contacto con sus padres, ella no era la hija perfecta que ellos siempre habían querido que fuera, y la relación que tuvo con Alexander empeoro las cosas.Katy volvía de la cafetería y escucho voces que provenían de la habitación de
Airin viaja con sus padres para seguir con las terapias, ya que necesita ayuda, como que la lleven de un lugar a otro, su cuerpo está débil después de tantos meses en cama sin moverse. La rehabilitación era muy dolorosa, terminaba exhausta. Cuando volvía a casa se metía en la cama hasta la hora de la cena.No solo la rehabilitación física, la psicológica también le estaba haciendo mucho daño, recordar todo, por qué tuvo el accidente, le dolía. Un día su psicóloga quiso indagar más y hablaron de todo lo vivido con Alexander, la psicóloga le dijo que por lo que le decía era alguien inestable y egoísta, que únicamente se quería a sí mismo, no era bueno para ella, era mejor sacarlo de su vida. ¿Podría Airin hacerlo?Algunas veces Airin se desespera y llora a solas por lo difícil que es todo, pero quiere volver a su vida y eso le da fuerzas.Los días pasando y toda mejora, ya no se siente tan débil, ya no tiene pesadillas con el accidente, ya no se despierta empapada en sudor pensando que
Airin seguía a raja tabla las instrucciones que le habían dado sobre los ejercicios. No podía estar mucho tiempo en la pastelería, pero se alegraba de poder ir unas horas. Los días pasaron, y las semanas, hasta que por fin Airin se sintió fuerte como antes. Alexander fue a verla, la cogió en brazos, Airin reaccionó quitándole y pidiendo que la bajara, eso hizo que Alexander se sintiera algo confuso.Alexander: ¿Está todo bien?Airin: Siéntate. Vamos a hablar.Alexander: De acuerdo.Airin: Han pasado muchas cosas entre nosotros, muchas cosas malas y te voy a ser sincera, no puedo estar como estaba contigo, por lo menos por ahora. Necesito tiempo, necesito sanar esas heridas.Alexander: No me esperaba algo así, pensé que no me culpabas de nada,Airin: No es que te culpe, la culpa es de los dos, no actuamos bien, no supimos hacerlo.Alexander: Te había traído un regalo, es un collar, (le muestra el collar) imagino que no lo quieres.Alexander se levantó y se fue, Airin sintió una paz de
Mientras Airin intentaba concentrarse, su mente seguía divagando hacia la noche anterior, hacia el momento en que se dejó llevar por la pasión con John. Cada vez que cerraba los ojos, revivía aquellos momentos de intensidad y deseo, pero también sentía una punzada de remordimiento que la consumía por dentro.Katy, quien estaba en la cocina preparando la cena, notó la distracción de su amiga y se acercó a su amiga.Katy: ¿Estás bien, Airin? ( preguntó con preocupación en su voz).Airin levantó la vista, forzando una sonrisa para disimular su angustia.Airin: Sí, estoy bien. (respondió, aunque sabía que Katy podía ver a través de su fachada).Katy colocó la cena sobre la mesa y se sentó frente a Airin. "No tienes que fingir delante de mí, sabes. (dijo con suavidad). Puedes hablar conmigo si algo te preocupa.Airin: Anoche... fue un error. (admitió, desviando la mirada hacia la cena). No debería haber dejado que eso sucediera.( suspiró, sintiendo un nudo en la garganta).Katy: No puedes
El suave tintineo de la campana sobre la puerta anunció la llegada de un nuevo día en la pastelería de Airin. Mientras ajustaba el delantal y se preparaba para otro día de trabajo, Airin se sentía abrumada por la incertidumbre que se cernía sobre ella. Los eventos de los últimos días habían dejado su corazón y su mente en un estado de confusión constante.Katy, quien ya estaba ocupada preparando la masa para los bollos del día, levantó la vista y ofreció a Airin una sonrisa tranquilizadora.Katy: Buenos días, Airin. ¿Cómo te sientes hoy?Airin esbozó una sonrisa forzada y se encogió de hombros, tratando de ocultar la tormenta de emociones que la agitaba por dentro.Airin: Buenos días, Katy. Supongo que estoy bien. Solo intentando tomar las cosas un día a la vez, ya sabes.Katy asintió con comprensión, sabiendo que las palabras de Airin ocultaban mucho más de lo que revelaban. Sin embargo, decidió no presionarla, sabiendo que Airin hablaría cuando estuviera lista.Mientras continuaban
El sonido de la campana sobre la puerta de la pastelería hizo que Airin levantara la vista con curiosidad. Su corazón dio un vuelco repentino cuando vio a John y Alexander entrar juntos por la puerta.Katy, que estaba detrás del mostrador, también notó su llegada y frunció el ceño con sorpresa. La tensión en el aire era palpable mientras los cuatro se quedaban en silencio, procesando la situación.John fue el primero en romper el silencio, con una sonrisa nerviosa en el rostro. John: Hola, Airin, Katy, (dijo, su voz un poco tensa).Alexander también saludó con un asentimiento, pero su expresión era más reservada, sus ojos buscaban los de Airin con una mezcla de emociones difíciles de descifrar.Airin se esforzó por mantener la compostura, aunque su mente estaba llena de preguntas y preocupaciones. Airin: Hola, chicos. (respondió finalmente, tratando de sonar lo más natural posible).Katy se apresuró a intervenir, tratando de romper la tensión con una sonrisa forzada. Katy: ¿Qué pued