Esa tarde lluviosa el alma de Romina sufría la traición de su amado Apolo mientras que el Ceo pensaba en las palabras que su hermosa esposa dejó para él, * no mereces mi amor, hoy me lo llevo para siempre! *

Después de pasar hora bajo la lluvia y con la batería del celular casi muerta, Romina por fin se decidió a llamar a la única persona que había estado allí para ella

Ring... Ring...

Hola princesa! Camilo contestó al segundo timbrar

Hermano podrías venir a recogerme? estoy en... Romina volteó para todos lados buscando una referencia, estoy en el parque de la zona centro, el que tiene un enorme oso de símbolo

Romina mándame tu ubicación por wats, salgo para allá enseguida! Camilo colgó y rápidamente recibió el mensaje con la ubicación que su hermana le envió, ¿que habrá pasado? se preguntaba el Ceo

Apolo había regresado a la mansión Valentain disimuladamente buscaba a su esposa, fue a su habitación esperando encontrarla y nada, el cuarto de baño estaba vacío, fue al clóset su ropa estaba aún ahí, eso le daba una leve esperanza de que apareciera en algún momento, el Ceo se regañó por querer que ella no se fuera, si había hecho todo por alejarla era por qué no la quería cerca de él verdad?

En menos de nada Camilo llegó como pudo a recoger a Romina, la lluvia era tal que apenas lo dejaba ver, cuándo Camilo la miró no podía creerlo, si hermana estaba allí empapada sus labios morados, sus hermosos ojos Violeta hinchados y rojos, ella estaba al borde de la hipotermia

¿Qué demonios te paso Romina? ¿qué te hicieron para qué estés así?

Romina corrió a refugiarse en los brazos de su hermano, a Camilo no le importó mojarse, él la consoló, el llanto de su hermana era desgarrador

Apolo tiene una amante Camilo, él me engaña, el me odia, me desprecia, nunca va a poder amarme, yo... yo me quiero morir!

No Romina! no digas eso ni en broma, Apolo no es el centro del universo, te vas a recuperar princesa, yo voy a ayudarte, juntos vamos a salir de esto!

Duele! duele mucho Camilo! Yo lo amo, lo amo más que a nada en esta vida y él.... yo no significó nada para Apolo, me restregó en la cara a su amante, dijo que eso me pasaba por no tocar la puerta, fui una imbécil! una estúpida al pensar que podía llegar a derretir su frío corazón, Apolo no tiene sentimientos, es cruel, insensible, ¿ Por qué no lo ví antes Camilo? ¿por qué no te escuché todas las veces que me lo advertiste?

Ese desgraciado! sabía que esto iba a pasar, lo sabía! pero eres tan terca Romina, espero que ahora sí te hayas dado cuenta que Apolo no es el hombre correcto para ti, tú te mereces a alguien que te ame con todo el corazón, tal cómo tú eres capaz de amar, nada menos que eso y Apolo está muy por debajo de tener la calidad humana tú que tienes!

Romina lloraba desconsolada en los brazos de su hermano, deseaba que todo fuera una pesadilla, deseaba que los momentos en que fue feliz al lado de Apolo regresaran, pero eso no pasaría, ella tendría que aprender a vivir sin él, todavía no sabía cómo pero lo haría pero ya no estaba dispuesta a dejar qué ese hombre pisoteara su dignidad! en ese momento Romina se hizo una promesa

Te voy a olvidar Apolo, juro que voy a olvidarte, encontraré el amor en otro lugar, seré feliz y tendré una hermosa familia, voy a sacarte de mi corazón, dejaré de pensar en ti, lo juro!

Camilo una vez que Romina se calmó un poco la subió a su auto y le abrochó el cinturón, no la llevó a casa de sus padres por qué no sabría cómo explicar quién era ella realmente, la llevó a su penthouse, su apartamento de soltero, llegaron los dos empapados por la lluvia, Romina no hablaba solo se dejaba guiar por su hermano, ante la mirada los pocos curiosos subieron el elevador

Apenas entraron al apartamento Camilo trajo unas toallas, quítate la ropa Romina, el angustiado hermano trató de no verla mucho, la cubrió con la toalla y la llevó al cuarto de baño de la habitación de huéspedes, date una ducha caliente, buscaré algo de ropa que te puedas poner, dijo a su hermana y salió, él mismo se quedó en toalla, buscó una camisa y un shorts de deportes los puso en la cama de la habitación dónde Romina se encontraba y regresó a la suya a ducharse

Romina

El agua caliente recorre mi cuerpo, pero por alguna razón no logra calmarme el frío, ¿será que voy a morir de nuevo? después de todo desaproveché la oportunidad que me dieron al dejarme volver, no pude lograr que Apolo me amara, creo que no tiene mucho caso seguir en éste mundo

Romina se dejó caer resbalandose en la pared, tenía sus piernas abrazadas, quería dejar de llorar, quería ser fuerte pero carajo! ese engaño le había dolido como el infierno, y así amara a Apolo con todo su corazón, no se lo iba a perdonar nunca

Apolo

Después de mucho esperar a que su esposa apareciera Apolo comenzó a desesperarse, llamó a su amigo y mano derecha Alejandro Vitali para que investigará dónde estaba su esposa? Por alguna razón que no entendía necesitaba saber que estaba bien

Romina cómo pudo salió de la ducha y se vistió con lo que Camilo le había dejado en la cama, se metió entre las sábanas pero como era de esperarse la lluvia helada había traído consecuencias, Camilo entró y cuándo quiso moverla para que se levantara a comer algo, la piel de Romina casi le quema la mano, ella ardía en fiebre

Carajo Romina! estás ardiendo princesa! tomó unas toallas y comenzó a ponerlas en la frente de la joven, Camilo vió que no funcionaba, tomó a su hermana y salió con ella a la clínica, el hombre no tenía color en el varonil rostro, sus hermosos ojos avellana estaban acuosos, su hermana no se le podía morir en los brazos, no de nuevo! Romina era como un ángel que dios envía cada tanto a la tierra, no se merecía lo que Apolo la estaba haciendo sufrir

Camilo la llevaba a toda velocidad, nunca se le había hecho tan lento el tiempo cómo en ese momento, sentía que no avanzaba, sentía que su hermana se le moría de nuevo, apenas llegó al hospital salió corriendo con Romina en brazos, un doctor! gritaba el Ceo

Salieron un par de médicos de inmediato a prestar la atención requerida

Atiendan a mi hermana por favor, suplicaba Camilo, no la dejen morir! ella no puede morir de nuevo, no ahora que no a vívido todavía! el pobre hombre se dejó caer en el sillón de la sala de estar a llorar de angustia, ¿qué clase de hermano era? ni siquiera había podido proteger a su hermana del hijo de puta de Apolo Valentain, si antes no lo soportaba ahora sentía que lo odiaba, cómo había sido capaz de ensañarse con una alma tan buena cómo Romina, ese hombre no tiene corazón, pensaba Camilo