Romina

Estuve lista en veinte minutos, que tanto podía empacar si no llevaba prácticamente nada conmigo, tenía la opción de ir a la mansión Valentain a por mis cosas pero prefería andar desnuda que volver a poner un pie en esa casa donde fuí tan infeliz, con la ayuda de una muletas llevé mi pequeño bolso y llegué hasta las escaleras, estaba pensando en como bajar y no morir en el intento cuándo Jonathan me llamó

Tú si que estás debes estar demente para estar pensando en bajar las escaleras solo con esas muletas? ¿acaso quieres morir? observó con detenimiento a mi invitada

No... bueno, claro que no quiero morir, pero tampoco me gusta depender de otros para hacer mis cosas, ya bastantes molestias doy al hospedarme aquí

¿Otros? cuáles otros? solo soy yo! a mí no me molesta cargarte, eres mi invitada especial Isabel, mi mirada baja hasta el shorts de deporte que le presté para que se cubriera y se quitará la pijama rota, también puedo notar el pequeño bolso que lleva con sus cosas, es de