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regresé del más allá para amarte Apolo
Dos meses después el parto de Mary Paz había llegado, Alejandro estaba vuelto loco, desde que le dijeron que tendría gemelos, dos bebés! el Ceo casi se jalaba los cabellos, llevaba las dos pañaleras que con tiempo habían preparado, los colores eran neutros por qué aún no sabían el sexo de los bebésA Mary Paz le tuvieron que practicar una cesárea, nacieron dos hermosas niñas de ojos marrones, Alejandro no pudo más y se desmayó en el quirófano, dos enfermeros lo sacaron a la sala de espera dónde Apolo y Daniel se morían de la risa, su asesino amigo se había desmayado, eso se lo contarían a sus nietosCuándo volvió en sí les contó que las bebés ya habían nacido, son niñas! mis princesas! gritaba Alejandro emocionado, volteó hacia Apolo enarcando una ceja, no van a ser novias de tus trillizos! esos pequeños demonios no serán mis yernos!Ja! eso lo veremos! dijo Apolo, mejor apúrate a tener otra nena por qué mis hijos son tres! Qué no Apolo! esos niños son un terror! mis princesas son la
Una gran perdida
POV Apolo Valentain Paseo tomado de la mano con mi hermosa prometida Romina Madrigal, ella es la mujer más hermosa del mundo a mis ojos, su piel es blanca como la nieve, sus bellos ojos marrones me tienen hechizado, no veo la hora de que sea mi mujer y poder hacerle el amor, ¡he soñado con ella tantas noches! no puedo esperar a cumplir todos nuestros sueños juntos! jamás en la vida esperé que lo que se venía para nosotros ¡Hoy por fin fijaremos una fecha cariño, nuestra boda pronto de hará realidad! NARRADOR omnisciente —Apolo!— llamó Romina,—si papá te lleva al despacho a darte un sermón de que seas un buen esposo, te pido que te tengas un poco de paciencia, papá es un hombre muy sentimental. —No te preocupes Romina! escucharé el sermón completo si es necesario jajaja! por cierto en éstos días estaré muy ocupado, quiero a avanzar unas negociaciones para estar libre en nuestra luna de miel.— el trabajo del CEO es agotador maneja un gran conglomerado internacional de empresas entr
matrimonio inoportuno
2 meses después de la operacion del trasplante de corazón Isabel Mayorquin se encuentra en el cuarto del hospital, herida. Isabel Mayorquin (Romina Madrigal) —Qué hago aquí? dios la cabeza me está matando—Qué hago aquí en el hospital? ¿dios la cabeza me está matando que me pasó? por qué estoy vestida de novia, ¿me casé por fin con Apolo? no entiendo nada! hago el intento de levantarme tengo la cabeza echa un lío, se me vienen a la mente unas escenas muy aterradoras, unos asaltantes nos apuntan a mi madre y a mí con unas armas, antes de que me suban a su auto corro pero uno de ellos me dispara y caigo al asfalto perdiendo la conciencia —Entonces me han traído al hospital a atenderme? me toco el cuerpo, recuerdo perfectamente que me han disparado en una pierna y en la espalda, busco las heridas y no encuentro nada, por dios! ¿qué está pasando conmigo? acaso me estoy volviendo loca? —Mamá! ¡Camilo! dónde están? dónde está mi familia? Narrador omnisciente -Buenas noticias, seño
Hermano Soy yo
En la actualidad Romina Madrigal —necesito saber que me sucedió…tengo que salir de aquí, debo buscar respuestas, Camilo! debo buscar a mi hermano Camilo, él... el puede ayudarme, me levanté como pude, demonios! cómo me duele la cabeza, convencí a una enfermera de que me permitiera hacer una llamada, me sabía el número de mi hermano de memoria, cuándo la llamada entro mi ansiedad se fue a mil —Dígame? —Camilo? —Si soy yo, quién habla? —Soy yo Camilo, Romina! Camilo estoy en el hospital... vi el nombre en un aviso en la pared, Sta, Lucía, puedes venir acá porfavor. —Camilo estas escuchando??? Camilo. Toda nuestra familia está de luto desde que murió mi hermana Romina por culpa del puto Apolo, y pasaron dos meses, una mujer dice ser Romina y está en el hospital pidiendo ayuda... Miré el número con atención y era el número de teléfono de la nueva esposa de Apolo, quien sufrió de otro ataque justo en el día de su boda, desafortunado Apolo, pero se lo merece. Pero hay una cosa q
El me amará
ApoloEl dolor de la pierna me despierta, abro los ojos lentamente hasta que logro enfocar bien, volteó para todos lados buscando saber en dónde estoy, mi mirada se fijó en el sillón de la esquina, mi ahora esposa Isabel Mayorquin se encuentra allí, ¿estará herida? no quiero que muera solo por haberse casado conmigo Cómo si sintiera mi penetrante mirada mi nueva esposa de inmediato se acercó a mí —Apolo! cómo estás? te duele algo? quieres que le llame al médico? —Para mujer! me duele la pierna pero no es para tanto, —cuándo Isabel voltea puedo ver el la enorme gasa que llevaba para cubrir su herida, —dime ¿ qué demonios estás haciendo fuera de tu habitacion si estás herida? —Si..si la tengo pero quise venir a comprobar que estuvieras bien, ¿ que tiene eso de malo? —Assshh! —me quejo por el dolor combinado con ardor que siento en la pierna por el disparo que recibí, oprime el botón de aquí para que venga el doctor, —maldición como me duele la m*****a pierna! y tú vete a tu habita
Qué te abandone
Una enfermera le informó a Romina que les darían de alta a la pareja, le ayudó a cambiarse a Isabel, como el vestido de novia había quedado manchado de sangre un empleado de Apolo había traído para ella un vestido. piensa Apolo.—¿Te sientes un poco mejor Apolo? —Isabel pregunta a Apolo mientras intenta acariciar su abundante cabello castaño claro, él se remueve del toque de la novia, es como si tuviera ácido en las manos, se queda con la mano en el aire. —Sigo igual pero nos tenemos que mover de aquí, no es seguro que permanezcamos en el hospital podrían venir a rematarnos, estaremos más seguros en la seguridad de la mansión Valentain y ya no hagas más preguntas que me pones de mal hum
La cita
Daniel salió furioso de la habitación de su hermano, no había manera de hacerle entender que Romi lo amaba, que no tenía de nada de malo darse una oportunidad con ella, que no le estaba faltando al respeto a la memoria de su prometida muerta ya que tenía derecho a seguir con su viviendo su vida Apolo Pero que fastidiosos son todos aquí, ya me tienen harto, quiero que todos dejen de meterse dónde no los llaman, si esa mujer sigue aferrada a mí es muy su gusto, nadie la está obligando! no sé de qué manera le puedo hacer entender que no la voy a amar nunca! nunca sentiré por ella otra cosa que no sea desprecio! Romina Vine a hacerme compañía con las flores del jardín, aunque trato de que los desplantes de Apolo no me afecten no logro conseguirlo, es tan hiriente, tan frío, a veces pienso que por más esfuerzos que haga no voy a conseguir derretir su frío corazón y lograr que me ame, mi tristeza se comienza a notar demasiado, las lágrimas me delatan, me estoy consumiendo tal vez en un
Los amantes
En el restaurante Camilo y Romina interactuaban como en los viejos tiempos, el joven Ceo Madrigal de vez en cuando colocaba su mano en la mejilla de su hermana, Romina le compartía de su comida dándole pequeños bocados en la boca, el Ceo Apolo estaba hirviendo de furia, cómo se atreve a serme infiel con el imbécil de Madrigal? Los azules ojos turqueza de Apolo destelllaban una rabia desorbitada, jamás en su vida ninguna mujer se había atrevido a hacerlo cornudo, mucho menos con su enemigo comercial, ambos se detestaban en demasía, Apolo fijó su mirada en su esposa, ella parecía muy feliz sonriendo al lado de Camilo pero está ofensa no se iba a quedar así, oh! claro que no! —Dime Camilo cómo se encuentran nuestros padres? —preguntó Romina mientras llevaba una pajilla a su boca para beber su limonada —Ellos están bien Romi, todavia siguen tristes por qué siguen con el dolor de tu muerte, pero una vez que le contemos que regresaste del más allá su tristeza se irá, ellos entonces volv