Hoy volví a casa temprano por la razón de que quiero reconciliarme con Clark. Sería mejor si tal vez lo pensara bien. Tal vez presionarlo no funcione, sé que vendrá a mí cuando esté listo. O aún, debería creer que no es su hijo.

Ahora mismo estoy haciendo una pasta cremosa al pesto, sé que a Clark le gustan y le he dicho a las criadas que yo me encargo desde aquí.

Justo cuando estaba a punto de terminar, oí entrar un coche, así que Clark podría estar ya en casa. Apareció por la puerta y se dirigió directamente a mí con una sonrisa de guapo en la cara.

—Huele bien.

—¿Sí? Estoy haciendo una pasta cremosa al pesto, como a ti te gusta. ¿Tienes hambre? — Mencioné, transfiriendo los fideos en un plato de servir antes de mezclar la salsa en la parte superior de la misma. Clark me ayudó un poco, pero una vez que los serví sobre la mesa, apareció de repente detrás de mí y me dio la vuelta rápidamente haciéndome chillar. —¡Clark!

Él atacó mis labios inmediatamente, sin perder tiempo para envi