—¡¿Qué?!

—¿Qué te pasa? ¿No quieres tener hijos?

—No creo que ahora sea buen momento para pensar en niños. Aún no estamos... preparados—. murmuré, terminándome el zumo de limón.

Jonny se rió.

—Sabes, deberíamos salir de vez en cuando. Echaba de menos hablar contigo.

—Por supuesto, sólo tienes que venir a nuestra casa y con mucho gusto te cocinaría algo de pasta—. Le contesté. —Pero me haría más feliz si trajeras a una chica contigo.

Jonny puso los ojos en blanco.

 —Sería más feliz si traigo a mi hijo que a una chica.

—¿Por qué? Búscate una novia. Te la mereces de todos modos.

—No creo que necesite una novia ahora mismo... quizás nunca—. Murmuró, riendo entre dientes.