151

—Alex—. Noah habló. Moviendo el brazo levanté la vista y me encontré a Noah en cuclillas con un vaso de zumo de naranja en la mano. —Bebe.

Habíamos aprendido en los últimos meses que el zumo de naranja o un Gatorade ayudaban inmensamente. Noah se sentó en la mesita frente a mí, observando cómo sorbía el zumo de naranja, con los ojos llenos de preocupación. Por el rabillo del ojo vi a Cristal sentada en una silla a nuestro lado, observándome con tanta preocupación como Noah.

Después de unos minutos de silencio y de que yo sorbiera el zumo de naranja, Noah habló por fin.

—¿Te encuentras mejor?

—Sí.

—¿Puedo preguntar por qué ustedes dos no están en la escuela? —. La forma en que lo dijo fue como si fuera una madre regañando a sus hijos. Antes de que pudiera contestar, Cristal habló.

—Hicimos novillos.

—¿Por qué no estáis en clase? —. le respondí.

—Estaba hasta que Cristal me llamó—. Noah era como el 'chico de oro'. Siempre iba a clase, sacaba buenas notas y casi nunca se metía en líos.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo