152

—Ya que no nos han dado helado, ¿te apetece un poco? —. preguntó Alex unos minutos después.

—Um, claro.

—Sígueme.

Sentía que sonreía mientras seguía a Alex en dirección a la cocina. No podía dejar de sonreír y sabía exactamente quién lo hacía. Cierto chico de ojos grises me estaba haciendo sentir cosas que nunca antes había sentido.

—¿Estás segura de que a Noah le parece bien que revisemos su nevera? —. pregunté, deslizándome en un asiento en el bar.

—Créeme, no le importa. Además, esta es prácticamente mi casa—. La voz de Alex estaba apagada con la cabeza en el congelador.

—Nunca me has contado cómo os hicisteis amigos Noah y tú—. La pareja

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP