Dragos.
Me da mucho alegría que Anís nos acompañe pero me doy cuenta de que se está quedando atrás la miro recarganda en un árbol, me detengo y voy por ella, al verla allí no puedo evitar ver su cuerpo sus piernas largas, su estrecha cintura y sus pechos que están cubiertos por un camisón viejo y susio que apenas tapa su tracero para mí desgracia, sacudo la cabeza para dispersar esos pensamientos y brindarle mi ayuda.
-Anís quieres que te llevé.
-No gracias por su ayuda pero yo puedo llegar sola.
-En serio nos falta cruzar aquella montaña.
Le señaló la dirección en donde queda mi territorio permanente y su cara es un poema, abre los ojos al igual que su boca con mucha sorpresa y después me voltea a ver.
-Bueno pensándolo bien te tomaré el favor.
Me transformo y me inclino para que suba, al sentir su cuerpo sobre el mío no puedo evitar mover la cola, me uno a los demas y comenzamos a correr a casa para poder llegar antes de la salida del sol, al principio siento como me sugeta fuertemente el pelaje pero poco a poco va aflojando su hagare y escucho su voz con un tono alegre.
-Más rápido.
Hago lo que me pide, la escucho reír y es como musica para mis oídos, ni los pájaros se escuchan así de hermoso, me consentro tanto en su risa que no me doy cuenta donde estamos y freno de golpe al darme cuenta que estamos ya en el jardin tracero de mi casa, me transformo y rápidamente la tomo entre mis brazos para evitar que se golpeé, rodamos en la hierba y su cabello nos envuelve de una forma suave, miro su rostro y es de mucha felicidad hasta sus ojos brillan de una forma que me encanta, nuestras miradas se encuentran y Anís se ruboriza.
-No recuerdo cuando fue la última vez que me divertí así.
-Lo siento por frenar así no me sienta que ya estábamos tan cerca.
-No discuide.
Anís se levanta y retira su cabello de nosotros y lo comienzó a trenzar, miro su rostro con detenimiento que es un perfecto óvalo, sus labios gruesos y rosados, su nariz pequeña y sus grandes ojos azules, mi corazón se acelera solo de verla tan cerca de mi, deseo tomarla entre mis brazos y nunca dejarla ir, es demasiado pronto para decirle lo que siento pero mi lobo me pide que lo haga, que le digo que es nuestra pareja y que se case con nosotros.
-Anís.
Llamo su atención y mi garganta se seca, las palabras se me olvidan, diablos que vergüenza doy, soy posible de dar discursos a toda mi manada y hablar con humanos en mi empresa y no me le puedo declarará, mi mente se pone en blanco.
-Sí Dragos.
-Yo, yo.
El sol comienza a salir y Anís voltea a verlo, su mirada se ilumina se levanta y va a lo arilla del pequeño estanque que tiene mi jardín y se arrodilla, veo como le ase reverencia al sol después levanta sus brazos al cielo y se levanta, abro los ojos y comienzo a babear al ver que al levantar sus brazos su camizon se levanta un poco y puedo ver la parte baja de su tracero, siento como sierta parte de mi despierta y me pide que la tome allí mismo pero esa sensación desaparece al escuchar un silbido que viene de mi derecha, volteo con mucha molestia y veo a los novatos que tienen caras lujuriosas.
-Pero mira que tracero, con ganas de darle hasta el amanecer.
Me enfurezco al escuchars esa palabras ya que soy el único que puede verla, tomo del cuello al novato que dijo eso y lo arrojo al suelo con mucha fuerza.
-Escuchame bien costal lleno de m****a no la vuelvas a ver así si no quieres que te saque los ojos, eso va para todos, ahora denle treinta vueltas al territorio todos.
Suelto al novato y miro a los demás con molestia y los veo irse, me doy la vuelta y Anís ya se acostado en la hierba de espalda mirando al cielo, me detengo al recordar que estoy desnudo y pido ropa por enlace mental.
*Por favor alguien me puede traer una bata al jardín trasero.
Una de las muchachas que trabajan en la limpieza me trae una bata, me la colocó.
-Por favor podrías hacer una espacio más en mi mesa y preparar un baño en la habitación que frente a la mía ya que hoy tendremos visitas.
Digo eso último mirando a Anís que sigue recostada en la hierba, la muchacha asiente y se retira, me aserco lentamente pensando en lo que le voy a decir para poder hacer bien las cosas, ya estando a un lado de ella mi pulso se acelera de nuevo, Anís me mira y sonríe.
-Se me olvidó lo que se siente el sol en mi piel, ven recuestate aquí.
Me ase una seña con su mano a su lado y sin pensarlo dos veces me recuesto a su lado, en realidad no me importa el sol, estar tan cerca de ella me encanta la miro de reojo y tiene una sonrisa relajada en su rostro.
-Me encanta como se siente el sol en mi piel, el aire fresco en mis pulmones, la hierba en mis manos sería perfecto si comensara a llover.
-Te gusta la lluvia.
-Sí, me gusta verla caer y tomar un té caliente.
-Anís yo, yo ya mande a prepara un abajo para ti y ya pedí el desayuno.
Me molestó conmigo mismo por acobardarme de nuevo, la gui hasta la habitación y Anís mira todo con curiosidad, al llegar le hablo la puerta y ella mira el lugar con una sonrisa.
-Qué bonita habitación.
-Qué bueno que te guste ya que te puedes quedar aquí el tiempo que quieras, es tuya.
-En serio.
Asiento con una sonrisa y miro como Anís recorre la habitación con una sonrisa en el rostro y se avienta a la cama y nueve los brazos como un niño en la nieve y no puedo evitar sonreír por verla feliz, esto es lo que siente tener una pareja ser feliz solo con verla.
-La cama es tan suave jamás me avía recostado en algo tan suave.
-La mía es mucho más suave te gustaría probarla.
Me doy una bofetada mentalmente al percatarme de lo que dije, pensará que la quiero llevar a mi cama y es sierto pero pensara que soy un pervertido, ella me mira con una sonrisa que me sorprende.
-En serio es más suave.
-Sí.
Por mí suerte no entendió lo que le quise decir, escucho la puerta del baño abriste y sale una muchacha que se mira sonrojada, m****a me escucho siento como me arden las mejillas por la vergüenza.
-Ya está el baño alfa, deje ropa de usted para la señorita.
-Gracias te puede retirar.
La muchacha se va, Anís se levanta de la cama y va al baño y lo ve con curiosidad, se detiene en el espejo y se mira sorprendida pasa su mano por su mejilla y da un suspiro.
-Ocure algo.
-No, es que cambie mucho desde que me dormí.
-Qué edad tenías cuando te quedaste a dormida.
-Ocho años y me sorprendi mucho al darme cuanta de que avía crecido pero supongo que debo de acostumbrarme y adaptarme a esta nueva era.
Anís me dice todo eso mientras se desase la trenza y mira con pena su cabello.
-Me prestarás una daga o cuchillo.
-Para que.
-Necesito cortarme el cabello, no me gusta hacerlo pero no puedo andar por allí arrastrando mi cabello se encusiara mucho.
-Te traeré unas tijeras.
-Qué lujoso.
Se me ase extraño su comentario y recuerdo la fecha que me dió de referencia a cuando se dormido, voy y regreso con las tijeras.
-Quieres que te ayude.
-Por favor, me lo podrás dejar lo más cerca de los pies que puedas.
Tomo su cabello y comienzo a bajar por el hasta llegar a sus pantorrilla que tocó ligeramente con el dorso de mis dedos, me pongo nervioso al dar el primer corte pero me tranquilizó cuando estoy por acabar, also la mirada un poco ya que estoy incado en el suelo asiendo lo y trajo saliva al ver su tracero desde abajo, diosa luna estoy viendo la gloria doy el último tigeraso y al levantarme hago como que pierdo el equilibrio y roso su tracero con una de mis manos, la escucho como da un gemido de sorpresa.
-Disculpame por favor, me trompese no era mi intención tocarte.
Anís me mira con sus mejillas sonrojadas.
-Descude fue un accidente.
Me retiro del baño para que se ase después de decirle dónde está la ropa me dirijo al mío y me llevo su cabello para desaserme de el pero antes de tirarlo lo sostengo entre mis manos y hago algo que jamás pensé en hacer lo aserco a mi cara y comienzo a olerlo, diablos soy un pervertido y un degenerado, sin darme cuenta sierta parte de mi entrepierna a despertado y me pide atención, creo que tendré que darme una ducha de agua fría.
Anís.Al quedarme solo en el baño recuerdo el rose de la mano de Dragas en mis nalgas, me sentí tan emocionada hubiera preferido que me tocará con toda la mano, las tiene tan grandes que cubriría bien una de mis nalgas, hay dioses que cosas estoy diciendo, mi madre me dijo que no actuará de esa forma con un hombre a menos que me fuera a casar con el y recuerdo lo que me enseñó mi abuela ase mucho que las brujas elementales no se casan jamás y una tristeza me invade, no sé si es por qué pensé en mi abuela y madre o por qué no podré estar de esa forma que pensé con Dragos, hay el es un hombre tan fuerte, grande, guapo y bien dotado pude sentir su virilidad cerca de mi muslo cuando caímos en la hierba, siento mis mejillas arder por lo que estoy pensando y mejor decido tomar el baño que me han preparado, me desvisto y me miró en el espejo de nuevo mis pechos crecieron y se parecen a los de madre solo que son un poco más grandes y tengo las caderas de mi abuela, después de darme el baño mi
Anís.Al entrar al lugar me doy cuenta que es muy bonito por dentro y hay mucha ropa en unos muebles, una mujer vestida con un vestido corto y que aparece ser pequeño para ella ya que está muy pegado a su cuerpo se nos aserca con una sonrisa.-Buenos días señor en que le podemos ayudar.-Busco ropa para mi amiga ya que su casa se quemó y perdió toda pero no recuerda su talla.-No hay problema señor soy experta en adivinar la talla de las personas, a ver creo que de pantalón es 4, de cintura eres talla 0 y de blusa eres S pero de busto serás más grandes, te traeré algo para que te pruebes solo esperen allá.La mujer nos señala unos sillones a esperarla y me aserco a Dragos para susurrarle.-Entonces se quemo mi casa.-Que querías que le dijera que acabas de despertar de un sueño que duró más de 700 años.-Cierto.La mujer regresa con unas prendas que me comienza a mostrar pero dana de lo que trae me gusta.-A disculpe no tiene otro tipo de ropa es la mayoría es ropa de varón.-Pero es
Dragos.Hoy he sido demasiado atrevido pero ya soy un hombre maduro y deseo estar con una mujer, otros Alfa ya han estado a mi edad con alguna loba de bajo rango o alguna mujerzuela en la calle pero me creo más digno que eso, mi lobo está deseosa por estar en la compañía Anís.Estoy recostado viendo el techo de mi habitación recordando esa hermosa sensación de mis labios en su mejilla, quisiera poder tocar su boca, bajar lentamente por su cuello, tocar uno de sus hermosos pechos y escabullir una de mis manos debajo de su falda y en su ropa interior, un gruñido sale de mi pecho y siento como mi miembro a comenzado a despertar pero todos esos sentimientos y pensamientos se van al escuchar un gran estruendo en el cuarto de Anís, intento abrir la puerta pero no puedo y está demasiado helada así que no dudo en derribar la y al hacerlo me doy cuenta que todo el pasillo tiene una capa semi gruesa de hielo, intento abrir la puerta de Anís pero esta totalmente congelada tomo impulso y la tacl
Anís.Me despierto temprano y me doy cuenta que Dragos me está sosteniendo la mano, su mano se siente tan cálida en las mías que siempre están frías por mi naturaleza, miro su cara y no sé por qué me parece tan hermoso como si fuera un dios en la tierra, me siento mal por qué jamás voy a poder estar con el ya que se que los hombres lobos tienen una pareja de por vida, doy un suspiro y retiro mi mano con cuidado de no despertarlo, me levanto de la cama y salgo sin hacer ruido, miro como el sol comienza a salir y los primero rallos golpean mi rostro, se siente tan bien está sensación voy y me paro cerca del pequeño estanque que está en el jardín, me inco y doy gracias a los dioses por dejarme salir de ese sótano con vida y ponerme en el camino de esta buena persona, comienzo a estirarme y llenar mi cuerpo de la energía que da el sol, respiro el aire fresco de la madrugada y escucho las voces de hombres volteo y a mis espaldas están los novatos, varios de ellos me miran de una forma muy
Anís.Me despierto temprano como siempre me siento de la cama y me tallo los ojos escucho un movimiento a mi lado me volteó rápidamente y me doy cuenta de que Drados que está dormido, me colocó la ropa antes de que me vea y voy a tomar un poco de sol, escucho la puerta del cobertizo y sé que es Dragos no necesito voltear, inhalo y exhalo para no enojarme con él ya que él ha sido muy amable conmigo y me ha permitido estar en su casa, me ha comprado ropa, me da de comer y prometio ayudarme con lo que sea-Buenos días Anís.-Buenos días Dragos.-Podemos hablar de lo que pasó anoche.-No tengo nada de que hablar solo me moleste, no me gusta que me digan que hacer y que no puedo hacer y lo que más me molestó fue que me quisistes imponer una nana, no tengo 4 años Dragos.Volteo a verlo y le doy una mirada molesta, creo que estoy haciendo la misma mirada que hacía mi madre cuando hacíamos algo malo, Dragos baja la mirada y es increíble que el siendo más grande que yo y fuerte lo intimido con
Dragos. No puedo creer todo lo que me ha dicho Anís, no puedo creer que un ser vivo no tenga corazón pero se ve realmente triste, Anís toma mi mano y la pone en su pecho abro los ojos con sorpresa al darme cuenta que en realidad no tiene pulso y está fría. -Esta es la razón por la cual las brujas elementales vivimos tanto tiempo pero es la misma razón por la que vivimos solas, no tenemos un corazón que late en nuestro pecho ni sienta amor por otro ser vivo, necesito a otso porque él puede sentir mi corazón y porque nunca pude terminar mi entrenamiento con mi abuela ya que falleció antes de poder terminar. Siento mucha pena al ver el rostro de Anís triste y veo como algunas lágrimas se deslizan por sus mejillas, eso hace que un peso se sienta en mi pecho tomo las mejillas de Anís entre mis manos y seco las lágrimas que se han escapado y hago que me vea el rostro. -Anís te prometo ayudarte a conseguir tu corazón pero por favor no te vayas, no creo poder vivir sin tu compañía, haré t
Anís.Cuándo Dragos me sienta en su regazo siento como un calor invade rápidamente mi cuerpo y miro a los ojos de Dragos y siento que todo el miedo que estaba en mi cuerpo y preocupación desaparece, se que no debo de sentir afecto por el pero no lo puedo evitar, me recargo en su hombro y escucho el latir de su corazón es una sensación que me relaja tanto que caiga profundamente dormida, me despierto al sentir que alguien me está muriendo, me siento y me estiró libremente para darme cuenta que sigo sentada en las piernas de Dragos el cual me mira con una sonrisa.-Ya llegamos a Rusia anís.-En serio si me paresieron solo 5minuros los que dormí.Me levanto y me dirijo la puerta del avión donde un joven abre para mí, me desilusiona un poco ya que en las enciclopedia mire que Rusia era una ciudad y esto parece un bosque y uno no muy bonito.-Dragos seguro que llegamos al lugar indicado esto no se ve como en los libros.-Si ya llegamos solo que el hangar está en un lugar apartado pero ya
Dragos.Me recupero y me levanto con mucho dolor me recargo en el lavamanos, quien diablos era ese maldito mal nacido y como que conoce a Anís desde hace mucho, sacó mi celular y marco a Maximiliano ya que estamos muy lejos para poder enlazarme mentalmente con el.#Maximiliano dime cómo está Anís.#Ella está bien alfa ya llegamos al hotel y está cenando pero está tarde se encontró con un conocido de ella.#¡Que! Como era.#Era un hombre alto, delgado y de cabello negro, estubieron hablando un rato hablando en un salón a solas pero no dijieron nada importante lo que se me hizo extraño que estuviera muy cercana a ella.Un fuerte gruñido sale de mi pecho un ataque de celos me invade, rompe el celular como si fuera de madera frajil, salgo del baño y me dirijo a la salida hecho una furia, escucho que me hablan pero no me detengo subo al auto y voy rápidamente al hotel, subo las escaleras en menos de 2 minutos y casi derivó la puerta voy al cuarto principal y al percibir su aroma mi lobo s