Cap 7

Anís.

Me despierto temprano y me doy cuenta que Dragos me está sosteniendo la mano, su mano se siente tan cálida en las mías que siempre están frías por mi naturaleza, miro su cara y no sé por qué me parece tan hermoso como si fuera un dios en la tierra, me siento mal por qué jamás voy a poder estar con el ya que se que los hombres lobos tienen una pareja de por vida, doy un suspiro y retiro mi mano con cuidado de no despertarlo, me levanto de la cama y salgo sin hacer ruido, miro como el sol comienza a salir y los primero rallos golpean mi rostro, se siente tan bien está sensación voy y me paro cerca del pequeño estanque que está en el jardín, me inco y doy gracias a los dioses por dejarme salir de ese sótano con vida y ponerme en el camino de esta buena persona, comienzo a estirarme y llenar mi cuerpo de la energía que da el sol, respiro el aire fresco de la madrugada y escucho las voces de hombres volteo y a mis espaldas están los novatos, varios de ellos me miran de una forma muy desagradable, colocó mi mano en la hierba y hago que se congelé la hierba frente a ellos asiendo los brincar del susto, also la cabeza asiendo les una seña de que se den la vuelta y lo asen sin preguntar, volteo así el sol de nuevo y escucho la voz de Dragos.

-¡Anís, dónde estás! 

Lo miro salir de la pequeña habitación que improbisamos anoche y al verme da un suspiro, le sonrió y el se aserca a mi.

-Qué pasó Dragos, por qué me llamabas.

-Pense que te avisa ido, que haces.

-Tomando un poco de sol.

Dragos mira a los novatos que están mirando la casa donde me la espalda y baja la mirada al hielo que todavía no se derite y los señala con el dedo.

-Qué pasó con ellos.

-Les enseñaron a no mirar de forma descortés a los demás.

Dragos se ríe y me extiende la mano para que la tome cosa que hago encantada, me facina poder tocarlo sus manos son tan suaves pero firmes, vamos a la casa y Dragos llama la atención de los novatos.

-Buenos días, que paso jóvenes se les conjelo la lengua.

Les habla en un tono burlón, ninguno contesto nada y solo bajan la cabeza, al parecer si alguno de ellos  contesta le va ir mal.

-Bueno cómo nadien habla correrán 20 vueltas al territorio y por la noche entrenarán conmigo.

Solo escucho suspiros como contestación, me cubro la boca para que no escuchen mi risa, al entrar al comedor una de la mujeres que cocina le entrega el teléfono de la casa, es bueno estar leyendo los libros de la biblioteca, Dragos lo toma y sale de la cocina, me voy al comedor y no me gusta pero tuve que desayunar sola ya que Dragos jamás volvió, llevo mi plato a la cocina donde están dos mujeres y una de ellas trae un niño pequeño que no puedo evitar y me aserco al pequeño.

-Hola pequeño como te llamas.

-Soy Tadeo y tengo 4 años.

-Yo soy Anís y bueno digamos que tengo muchos años.

-Necesita algo señorita.

Una de las mujeres llama mi atención, dejó el plato donde miro más y le doy una sonrisa dulce.

-No solo vine a dejar esto y a preguntar dónde está el alfa Dragos.

-El alfa está en su oficina y cuando está allí no le gusta que lo molesten señorita Anís pero si ocupa algo solo díganos.

-Esta bien yo iré a la biblioteca a leer más.

Las mujeres asienten y me retiro, camino por los pasillos hasta llegar a la biblioteca donde me siento en el suelo y comienzo a leer, las horas pasan y una de las mujeres me llama para comer y otra vez como sola, le pregunto a la mujer que me da el plato que si Dragos no comerá otra vez y me dice que al parecer está arreglando una cosas de negocios y que no saldrá de allí hasta que acabe. Después de comer voy al jardín y comienzo hacer un poco de ejercicio para ponerme en forma de nuevo ya que mis piernas casi no tienen resistencia, al terminar voy a la cosina para  preguntar dónde me puedo bañar y una de ellas me lleva al cuarto de Dragos y me trae ropa para vestirme, después de asearme bajo y voy a la oficina de Dragos dónde escucho su voz y se escucha molesto así que mejor me voy al bosque y busco un roble blanco ya que ocupo su madera para poder invocar a otso y descansar sin preocupaciones y que me ayude a buscar mi corazón, camino hasta que me topo un hombre maduro de mi estatura, cabellos negros y de ojos verdes que se me aserca.

-Se a perdido señorita Anís.

Por su postura, su caminar y por qué está solo usando unos chores pedortivoa se que es un lobo.

-No, solo estoy buscando un roble blanco.

-Sí gusta la puedo llevar a uno que está como a medio kilometro, soy Román el beta de Dragos la e visto en la casa principal, se está quedando con el verdad.

Asiento y me mantengo con la guardia arriba por si este hombre intenta hacer algo pero me sorprende que solo me lleva al roble, comienzo a juntar unas cuántas ramas y el hombre se ofrece ayudarme pero me niego ya que esto lo debo de hacer yo sola, junto vastante leña y me dirijo de regreso a la casa donde llego más que exsauta, el hombre de dejó sola hasta que llegó a casa, todavía se me ase raro que un lobo sea amable conmigo pero debo de ser consiente de que no todos son iguales, llega la noche y por fin veo a Dragos que me ve con una sonrisa en el comedor.

-Perdon por no desayunar y comer contigo es que tengo algunos problemas con mi empresa de domésticos que tengo en Rusia, tendré que ir arreglarlo yo mismo no te gustaría ir conmigo.

-Viajar contigo, no lo sé primero tengo que invocar a otso.

-Te escuché mensionarlo varias veces, que es y como lo invocamos con una ouija.

-Miy gracioso ya se que es una ouija y no a si no se invoca debo de hacer una hoguera con madera de roble blanco y dar una ofrenda al gigante de los bosque.

-Me estás tomando el pelo verdad.

Miro con molestia a Dragos por estar burlandose de mi y de mis cosas, nunca me a gustado que me jusgen.

-Lo siento era una broma y Ramos me dije que andabas en el bosque sola, no deberías de andas sola por el bosque ya que hay muchos oso y...

Detengo a Dragos poniendo mi mano en su boca por la palabra que acaba de decir, el se sorprende y retiro mi mano despacio ya que sus labios son muy suaves.

-No podemos decir esa palabra, es una animal sagrado para nosotros representa la sabiduría y la esencia de la magia y si no te has dado cuenta soy capas de defenderme.

-Lo se pero no quiero que te pase nada si necesitas salir dime y si estoy ocupado llamaré a Ramón para que te acompañe.

Me molesto por lo que dice Dragos ya que no necesito de una nana que me este cuidando ya no soy una niña y además no lo veo en todo el día y ahora me quiere dar órdenes a mi, me levanto de la mesa si decir una palabra ya que no quiero decir nada cuando esté molesta ya que me enseñaron que uno comete errores estando con la mente difusa, es ucho como Dragos me llama pero lo ignoro, salgo de la casa y me voy al cobertizo, estando dentro doy un gruñido con mucho enojo, jamas me a gusto que me den órdenes y se quieran imponer a mi voluntad, Dragos entra sin tocar.

-¿Que pasa, por que te molestas tés, que dije?

No contesto y tomo su brazo lo doblo en su espalda y lo saco a la fuerza, le cierro la puerta en la cara y congelo la perilla para que no entre, Dragos comienza a golpear la puerta y a gritar.

-Anís que pasa, ábreme.

-!Largate ya!

Ya no lo tolero y le gritó con rabia, siento como la habitación se comienza a poner helada puedo ver mi aliento, has dioses, que molesto, que no entiende, que no quiero hablar en este momento, solo deseo estar sola, me intento tranquilízar y me arrodilló en el suelo, respiro lento y profundo para calmarme pensé que un solo sello funcionaría para materner mi poder bajo control, necesito a osto creo que mis poderes hn cresido con el tiempo, ya que me tranquilize, me desvestir para poder dormir tranquila.

Dragos.

No sé que le molestó tanto a Anís pero me sorprendió que me quitar de esa manera, al no poder abrir la puerta me siento a esperar que se descongele la perilla, pasan las horas y por fin se descongela la perrilla abro la puerta con cuidado, me doy cuenta de que se a quedado dormida y que no tiene ropa alguna ya que está en el suelo, mi lobo toma el control de mi cuerpo y me aserco a Anís levanto lentamente la cobija y me deleitó con su cuerpo, su piel blanca miros sus pecho bajar y subir bajo por su cintura y me detengo en un pequeño lunar que tiene en el lado izquierdo de la cintura y termino en el lugar en el que quisiera entrar una y otra vez, no me puedo detener y me arrodilló a su lado, aserco mi rostro a su abdomen y me vuelvo loco ya que le doy un beso, escucho cómo se queja entre sueños, suelto la sábana y rápidamente me aviento al suelo y finjo que estoy dormido, la escucho cómo se acomoda entre las sábanas, no puedo creer que hice eso, estoy perdiendo la cabeza por una mujer y solo en dos días, maldición no se cómo lo aré el resto de mi vida a su lado.

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