—¿Para todo tienen un olor?

Asintió—. Básicamente.

—¿Yo también?

El hombre mostró sus dientes.

—No puedo evitar querer olerte a cada rato. Hueles a Sol y a mi fruta favorita. Y a mí fruta le quiero hinchar el diente.

—¿Como huele el sol?—kary parpadeó intentando entender esa lógica del sol ignorando la connotación sexual en lo de la fruta favorita, pero al instante descartó la idea de intentar entenderlo. Él es un lycan y ella una humana, es obvio que no lo iba a entender—. No importa, si dices que los aromas vienen con las emociones, ¿Qué pasa cuando están normales? Digo, ni triste, ni feliz, ni nada. Solo existiendo.

—Probablemente antes de entrar al bosque estaba bien, pero como te dije, ingresar al bosque significa desarrollar y volver muy sensibles todos los sentidos, incluso el olfato como también conectar con tu alma lycan interior.

—Así que lo que dices en resumen, es que no puedes estar más con ellos porque sus aromas son demasiado fuertes para ti, ¿Verdad?

—Es un muy buen re