El líder podía oler prácticamente la culpabilidad emanando del cuerpo de Kary, sus rasgos cautelosos también se lo decían todo. Que linda criatura.—No te sientas mal, mi Kary—Emerson dijo—. Aunque las lycans se suelen casar con otro lycan, siempre y cuando se gusten y tengan personalidades que encajen, lo hacen porque el lazo de mates es demasiado raro y sólo pasa en muy escasas manadas en años y años de vida. Yo tuve la dicha de tener descendencia aunque la probabilidad de que se lleve un embarazo hasta el final entre lycans que no son parejas eternas es del 1%. A veces ocurre que una lycan ya está apareada cuando su mate la encuentra. Algunas lycans conocen a sus verdaderas parejas después.—acarició la cabeza de ella—. Es por eso que no te estoy pidiendo nada. No me debes nada, mi mate.Kary entreabrió los labios, sorprendida.—¿A dónde fue el gruñón lycan sexy que miraba todo de forma fría?El alfa soltó una risita, incapaz de creer que su mate lo consideraba sexy y que lo acepta
—Hablando de rudeza e intimidación, vamos a la ciudad. Quiero enseñarte a tu pueblo, ellos quieren conocer a mi mate, oficialmente—el alfa dijo con entusiasmo.—¡Qué bien! Deja que me ponga algo de la mejor ropa que traje y vamos.—Pero, en todos estos meses que te has ido, descubrí algo interesante, algo que no había pasado nunca y algo con lo que debes tener cuidado cuando estemos por allí.—¿Qué es?—kary lo miró con interés—. ¿Son los desquiciados? Ya no pueden existir lobos así, ya que has derrotado a la mancha gelatinosa gigante.Negó con la cabeza—. No, no lo es, uno de mis soldados lycan ha encontrado una parte no tan segura del límite de las tierras—Emerson le explicó—. Se supone que todo mi territorio es seguro y estable, lo cual explica porqué no podemos cruzar del otro lado, sin embargo, vio como una parte del lugar, se superpone levemente, como si estuviera viendo el otro lado, a través del fuego, o como ven las personas las alucinaciones en el desierto. —¿Qué?—eso la muj
—Estás repitiendo lo mismo una y otra vez. Estás actuando muy extraño, Kary, ú no eres así. Me estás ocultando algo ¿Verdad?—Mira Mar, solo puedo decirte que te lo diré o al menos trataré de explicártelo cuando las cosas se calmen un poco ¿Si?—Vale, no confío en ese pueblo pero confío en ti, Kary. Cuídate mucho y no olvides llamarme cada vez que tengas tiempo.—Espero que puedas ser tú la que me llame, cuando tomes cualquier decisión y yo aún no esté por allí, ¿Si?—Está bien, lo haré. Trataré de investigar también por qué a veces actúan tan extraño por aquí.—Mar, son de la realeza, claro que son extraños.—No, no lo entiendes, hay un tipo de ambiente frío y un aura rara alrededor de las personas…—Por favor, no te metas en nada. No quiero que tengas problemas.Kary podía escuchar la sonrisa en su voz.—Problema es mi segundo nombre…La científica se volvió seria, no podía estar jugando con esa gente, no cuando el príncipe la mandó asesinar sin siquiera pestañear.—Lo digo en serio
Era, de hecho, la inestabilidad en el tejido del mundo. Kary no sabía cómo lo sabía, solo que lo sentía. Era muy extraño, como si de alguna manera estuviera conectada a ese lugar. La inestabilidad crecía cuanto más se acercaban al lugar.—La tierra que rodea ese lado lado del pueblo parece extremadamente vasta—reflexionó Kary en voz alta.—Se extiende muchos kilómetros en todas direcciones. Sin embargo, hay algunos agujeros en medio de ella—el alfa explicó la distribución de su territorio —. En teoría, nadie vive allí. Sólo encontrarás mercaderes y negocios comerciales bordeando la circunferencia de ese lugar, y algunas granjas y fábricas detrás de ellos. Pero cuanto más te adentres, sólo encontrarás criaturas salvajes y tierras indómitas en las que de vez en cuando cazamos o en las que los soldados van a practicar la transformación de lycan o a pasar solos sus celos al no querer encontrar a una hembra para satisfacer sus deseos.—¿Por qué no?—Kary no entendía. No tenían ninguna regla
El lycan sonrió mientras la guiaba hacia uno de los quioscos del mercado al aire libre. —Acertada observación—se sintió halagado de que Kary se haya dado cuenta de un pequeño detalle como ese—. Que yo pueda tener los cinco dedos funcionales, o solo cinco dedos normales y el poder que puedo liberar en cualquier momento incluso al estar distraído, constituyen mi soberanía como alfa de mi manada. Es lo que me identifica como alfa de alfas, dueño y señor de todas estas tierras—saludó con un asentimiento de cabeza a un anciano que pasó a su lado y observó a su pareja con fascinación—. Verás algunos otros lycans alfas como yo, pero tendrán cuatro dedos en cada mano, mostrando un rango menor al mío, en vez de cinco dedos como los míos y no podrán exudar energía como lo puedo hacer yo.—Eso está muy bien. ¿Tienen algún propósito?—preguntó la mujer luego de algunos segundos—. Digo, para algo más que tener mejor agarre con las cosas y todo eso.La genuina curiosidad de Kary lo complació enorme
—Disculpe, Alfa de la manada Hanjx, Emerson, presento mis respetos como también lo hace mi familia—lo llamó una voz molesta y familiar.Lark se giró para mirar al intruso. Era Lok, su compañera y sus dos crías adolescentes lo miraban expectantes. Sus crías no eran tan pequeñas como para que el ambiente en la superficie los moleste o haga daño, pero no lo suficientemente grandes como para formar parte de los soldados rasos de la manada.Entrecerró levemente los ojos en su dirección. El hombre jamás tenía algo bueno que decir y el hecho de que haya llamado su atención precisamente cuando estaba con su mate, era la confirmación exacta de que no traía buenas noticias.—Siento molestarlo durante su tiempo con su mate, luna oficial de su manada, mi señor. Pero, ¿podría molestarle por un poco más de poder a las piedras de cerca de mi casa?Automáticamente Emerson endureció su rostro. Su paciencia se agotaba con esos nobles tacaños que siempre buscan un poco más y más de poder, jamás es sufi
Esa constatación lo hizo notar además la total ausencia de náuseas o incluso mal humor que normalmente sentiría en ese momento por estar tanto tiempo en el mercado, rodeado de tanta gente.Lark lanzó una mirada a su mate, con el corazón hinchado de gratitud, sólo para encontrarla mirándolo y a su vez a los nobles tacaños, una y otra vez. Inmediatamente el calor subió a su nuca, haciéndolo sentir avergonzado. ¿Ahora Kary lo consideraba frió egoísta y carente de compasión por negarles algo que podía hacer tan fácilmente?Sin pensarlo, el alfa se concentró lo máximo que pudo, agregando más energía a las piedras cerca de sus casas, cuidando que su cuerpo no quedara más débil de lo previsto. Apenas reconoció que Lok y su compañera multiplicaban sus agradecimientos mientras desaparecían de la vista de la luna y el líder de la manada. Disipó el poder en cuanto todos desaparecieron, previendo de que ya era energía y poder más que suficiente para esa pequeña familia y observó a su Kary con r
El alfa de ojos heterocromáticos no podía creerlo, su mujer se había alejado de él solo unos metros, pero el lycan ya estaba volviendo a sentir las náuseas familiares, instalándose en la boca de su estómago. Eso sucedía cada vez que visitaba el pueblo por A o B motivo, ese era el motivo principal por el cual se empecinaba tanto en quedarse encerrado en su castillo con sus soldados lycans, correr sólo por los bosques de los alrededores sin llegar hasta ese límite o pasarse horas bajo tierra, en los subterráneos, visitando a los cachorros, cuidando de sus plantas y supervisando la producción de verduras o frutas que no podían crecer en la superficie.Pero, por algún motivo, no podía estar cerca de nadie del pueblo. Y tampoco recuerda si eso fue así siempre o solo cuando la maldición les cayó encima.Ahora mismo, sin embargo, quería mandar a ese poblador imbécil a la mierda y hacerlo fingir que hoy no se había topado con él, un alfa y no sólo con cualquier alfa, sino el alfa de la manad