Luna se encuentra haciendo el inventario de la cocina, algo que realiza una vez por semana para asegurarse de que ninguno de los ingredientes que necesitan para la carta hagan falta.—Se nos están terminando algunas especias —le dice a Beverly y ella asiente.—Si ya tienes listo el inventario me lo puedes dar, ahora voy saliendo a la oficina de Zeus en el bar, así se la entrego para que haga el pedido de inmediato.—Me parece perfecto, debemos agilizar la compra y dile que pida un 20 % más de cada cosa porque se nos están yendo demasiado rápido y no vamos a pasar la semana.—Muy bien, yo se lo digo.Luna se queda revisando allí algunas de las cosas que se dejan preparadas desde antes, mientras Beverly va a la oficina de Zeus a entregarle el inventario y también aprovechar de hacerle un cariñito, porque le echa mucho de menos.Al llegar al lugar la hacen pasar enseguida a la oficina de Zeus, pero cuando está llegando, ve a su hombre salir junto con Elyan.El hombre en cuanto la ve, baj
Cuando Beverly regresa al restaurante, Luna la nota con una sonrisa que atribuye a Zeus, por eso no se corta en decírselo.—Veo que la visita te sentó de maravilla, yo debería decirle a Jack que se venga a trabajar cerca —le dice mientras bate unos huevos para omelette.—No es una mala idea la tuya, pero la verdad es que estoy así porque hablé con papá —Luna se corta de inmediato y la ve con seriedad—. Hay muchas cosas que no sabemos de él, Luna… deberías escuchar lo que tiene que decirte.—Beverly, te admiro por esa capacidad de perdonar, pero yo no soy igual… si él hubiese estado con nosotras tal vez mi madre no estaría muerta —sus ojos se clavan en el mesón mientras un par de lágrimas se le escapan y las limpia de inmediato.—Nena —Beverly le pone una mano en el hombro y la mira con dulzura—, habla con él, por favor, hazlo por mí.Luna asiente, pero Beverly sabe que no está muy convencida, así que hace lo único que se le ocurre: les escribe a los gemelos maravilla. Dejan ese tema d
Elyan sonríe con tristeza, especialmente porque sabe lo fuerte que debe ser para su hija enterarse de que esa mentira se le ocultó por tanto tiempo.—Ya que papá parece algo aturdido, empezaré yo —dice Thomas con seriedad—. Quiero que sepas la verdadera historia de papá y él no te la dirá, porque no quiere causarte lástima para que lo perdones y lo dejes estar en tu vida.—Thomas, no es necesario, yo puedo contarle lo que pasó hace años…—No, ella tiene que saber todo, de otra manera no entenderá, salió tan cabeza de piedra como el abuelo… si no odiara a las mujeres, en verdad que ella sería su favorita —Thomas mira a su hermana, se humedece el labio con la lengua y comienza a contarle.«A los diez años papá fue a parar a un internado, el abuelo no lo quería en casa para que la abuela lo malcriara y lo mandó a Alemania. A los trece años conoció a nuestra madre y se hicieron amigos, nunca hubo nada entre ellos, sólo amistad y es porque mamá es muy especial. Ella se enamoró del chico ma
Durante tres arduas semanas Luna se dejó ayudar por Bernadette y sus hermanos para enfrentarse a su abuelo. Las razones para hacerlo ya no son sólo por el poder para proteger a su hombre, sino también para de cierta manera darle en la cara con sus hipocresías, crueldades y esa verdad de la que buscó tanto huir.Él fue el principal culpable de que creciera sin su padre, que su madre muriera sola y que lo llorara por casi quince años, tal vez hasta el día de su muerte. También fue el culpable de que su padre no pudiese estar con la mujer que amaba y, ahora que ella ama con tanta intensidad y recuerda los meses lejos de Jack, puede entender la agonía que sus padres debieron sufrir.Aunque al inicio no estaba tan convencida con el plan de su loca familia, Luna se fue metiendo más en el asunto y decidió que se dejaría enseñar, tal como lo había hecho Jack.—Me encanta verte en modo vengadora —le dice Jack a su mujer mientras ella ve los vestidos que Bernadette le ha enviado.—Y a mí me gus
El silencio es tal que podría oírse un alfiler caer. Thomas se gira nuevamente a su abuelo, quien parece estar a punto de estallar. Percival se pone de pie y camina hacia ellos, mira a Luna con desprecio unos segundos de arriba hacia abajo y una mueca de asco aparece cuando ve su vientre abultado.La tensión se puede palpar en el aire cuando Luna se encuentra frente a frente con su abuelo, el hombre que durante años la ha rechazado sin siquiera conocerla. La majestuosa mansión familiar que parecía imponente hasta hace unos momentos, ahora sólo refleja la fría actitud que esperaba encontrar en su abuelo.El corazón de Luna late con fuerza mientras sus ojos se posan en los de Percival, pero sabe que lo que está haciendo no sólo le dará un poco de paz, sino que ayudará a que toda su familia sea libre al fin de ese hombre.Consciente de que este encuentro determinará su lugar en el legado familiar y ante los ojos de su abuelo, extiende la mano para saludar al anciano, pero esto sólo la ve
Zeus logra hacer que su corazón lata de nuevo, pero Percival está muy mal. La ambulancia llega quince minutos después y el equipo médico lo estabiliza antes de llevárselo.Todos salen tras la ambulancia, menos Luna, quien no siente ni una pizca de remordimiento, pena o culpa… no está para sentir nada de eso por un hombre que sólo les arruinó la vida.—¿Estás bien? —le pregunta Jack mientras el auto los lleva de regreso al hotel.—Por supuesto, no tengo razones para estar mal. Después de todo, cada uno de ustedes me animó a que viniera a hacerle saber a Percival que estoy aquí para tomar mi lugar… si la culpa no lo dejó asimilarlo, no es mi problema.—Nena, tú no eres así, me preocupas.—No deberías, después de todo tú me enseñaste a ser así y Bernadette lo vino a reforzar. Y si voy a ser la heredera de los Rochester, aunque sea por unos meses, no puedo mostrar debilidad.Para cerrar la conversación cierra los ojos y apoya la cabeza en el respaldo del asiento, mientras con sus manos ac
Por la mañana Jack sale de la cama con cuidado de no despertar a Luna, pide servicio al cuarto, se mete a la ducha. Para cuando sale, su mujer está sentada en la cama mirando un punto invisible en el blanco edredón, él se acerca a ella y se sienta a su lado mientras se seca el cabello.—¿Estás bien, mi amor? —ella asiente con una sonrisa débil y Jack la abraza—. Mentirosa. Pedí el desayuno, debería estar por llegar, ¿vas a ducharte ahora o luego?—Mejor ahora —sale de la cama y Jack no duda en volver a meterse con ella para ayudarla.Tras vestirse sin mucha prisa, reciben el desayuno y se sientan a comer en silencio. Jack de vez en cuando le contesta algunos mensajes a Anish, quien se ha quedado a cargo de la empresa mientras Jack permanece lejos.Al terminar de comer, los dos terminan de alistarse y salen con rumbo al hospital. Al llegar, se encuentran a Elyan con la misma ropa de la noche anterior, aunque con la pajarita colgando y dos botones abiertos, el cabello desordenado y prof
Con la muerte de Percival las cosas se habían vuelto mucho más ligeras y ese miedo de Elyan porque descubriera que había regresado a la vida de sus hijas se disipó.Aunque lloró a su padre muchísimo, al día siguiente comenzó a tomar control de absolutamente todo, pero dejó en libertad de acción a Luna y Beverly, quienes no dudaron en regresar a Seattle.Luego de un día bastante intenso, en donde tuvieron que arreglar algunas cosas que quedaron pendientes y otros imprevistos que se dieron porque ellas no estaban allí, Luna llega a casa y sólo quiere meterse a la cama para dormir mucho.Jack no pasó por ella porque también debe ponerse al día con los asuntos que salieron mientras la acompañaba en sus asuntos. Se va a la cocina con el táper con comida que se ha traído del restaurante, porque sabe que sería tonto llegar a cocinar luego de pasarse el día así.Lo mete en el microondas, coloca platos y cubiertos y se queda mirando el jardín unos minutos. Cuando el aparato termina de hacer lo