—El perímetro está asegurado —dijo Audrey. Se acercó discretamente hasta quedar cerca de la mesa en la que se encontraba Daliah—. Mi gente y el FBI se posicionaron alrededor del castillo, nadie saldrás de acá hasta terminar.Ambas mantuvieron un aire de casualidad, cómo si no tuviesen nada que ver una con la otra y no estuvieran compartiendo detalles sobre la batalla que estaban enfrentando. Incluso si alguien pudiese verlas, podrían creer que simplemente hablaban de la competencia.Daliah le miró por encima del hombro por un momento y luego volvió la mirada a las pantallas.—Perfecto. Jax se adueñó de la sala de control y ahora tenemos ojos y oídos en todas partes —respondió en voz baja, cubriéndose con la copa—. No podemos permitir que las cabecillas de las demás células se reorganicen luego de acabar con la Gran Hidra o podrían venir por nosotros.—Ahora sólo necesitamos que Brion y Oliver salgan de ahí. Espero que sea pronto, tengo un mal presentimiento.La princesa no había queri
Agus bloqueó la espada del príncipe y con una patada lo empujó contra una columna cubierta de rosas. No perdió el tiempo y arremetió con una serie de golpes, para finalizar barriendo los pies de su oponente, Macon cayó con un ruido sordo y rodó por el suelo para evitar un pisotón en la cara. Se levantó de un salto y tacleó al duque hasta estamparlo contra un muro.—Debo decir que me sorprende lo bien que peleas —dijo Macon, su brazo presionando el pecho de Agus—. Demasiado viniendo de ti, asquerosa alimaña.—Oh, me halagas, pequeño príncipe. Pero esto es poco ante lo que puedo hacer —con un movimiento veloz retorció el brazo de su atacante y le asestó un golpe con la empuñadura en el rostro—. Una vez que me convierta en rey ustedes pasarán a ser historia porque me voy a asegurar de que no sobrevivan sin importar que tan lejos corran. Voy a quemar su maldita dinastía hasta los cimientos.Volvió a golpear con la empuñadura una y otra vez, sin piedad y dominado por el odio como si eso fu
Cuando las espadas de Agus y Brion chocaron de nuevo, una más se sumó y el príncipe fue lanzado contra un muro de una patada.—¿Habría problema si me uno? —inquirió Zadriel, confiado y altivo. Su espada resplandeciendo y con algunas manchas de sangre, dando a entender que también tuvo enfrentamientos antes.No necesitó respuesta alguna, en in instante se atacaron entre ellos, aunque el duque Zadriel no comprendía los motivos que tendría Agus para alzarse contra su persona, sin embargo, no es algo que le llamase demasiado su atención. Agus no era más que un estorbo, un cuerpo herido que se movía por mero impulso irracional y lo que le interesaba a Zadriel era deshacerse del maldito Brion.Sin darse cuenta la noche cayó y la batalla terminó llevándolos hasta el eje central del laberinto, ahí las banderas ondeaban en las paredes, esperando ser llevaban hasta la asta para levantarla por encima de todas las demás. Oliver tenía presente que difícilmente podrían salir de ahí sin que alguno m
En aquella mañana de otoño, familiares y amigos se encontraban reunidos en una iglesia que había sido decorada con flores y listones de color celeste y plata.Los invitados ya estaban en sus asientos, mientras que Jax, el novio, frotaba sus manos con nerviosismo sobre sus pantalones y sus acompañantes estaban allí junto a él, sonrientes y orgullosos por el gran paso que daría.La marcha nupcial captó la atención de todos los presentes que de inmediato se pusieron en pie y miraron hacia las puertas que, al abrirse, mostraron un panorama muy diferente al esperado.Clarisse, quien debía lucir como una hermosa princesa vestida de blanco, entró portando un vestido de coctel ceñido al cuerpo de color rojo escarlata, dejando a todos confundidos.Su cabello azabache estaba recogido elaboradamente en un peinado y sus ojos azules resaltaban con el delineado. En una de sus manos llevaba un portatrajes y en la otra una pequeña caja de terciopelo.Los miembros de la orquesta dejaron de tocar, así
El viento soplaba con fuerza a través de la ciudad elevando el aroma de las flores que estaban en los mostradores de las tiendas y eso despertaba el buen ánimo de Clarisse. Su piel blanca estaba cubierta por un abrigo azul que hacía juego con sus ojos del mismo tono y su cabello azabache caía libremente por su espalda.Miró su reloj para ver que tenía tiempo de sobra para llegar, siempre puntual para cualquier cosa y seguramente tendría que esperar por ellos.Principalmente por Lorna, esa pelirroja era un desastre andante desde el momento en el que nació y no había una persona que no lo supiera. Era prácticamente imposible que ella llegase a la hora acordada a algún lugar, fuera importante o no.Por otro lado, estaba Galen que con su pequeño hijo Pat era imposible que se retrasara. El niño era demasiado entusiasta, por lo que cuando sabía que su padre lo llevaría de paseo con sus amigas, era capaz de no dejarlo dormir en toda la noche.Era digno hijo de su padre, aunque a veces parecí
El auto se detuvo justo en frente al edificio y un hombre de veintiocho años con el cabello negro, piel blanca y los ojos de un peculiar tono ocre bajó del vehículo. Vestía con un atuendo casual conformado por un pantalón caqui, un suéter negro de cuello de tortuga, unos botines casuales y un bléiser negro.En opinión de otros era alguien muy apuesto y de aspecto elegante. Un hombre alto y por su contextura atlética evidentemente se ejercitaba contantemente.El valet recibió las llaves y de inmediato el vigilante abrió la puerta para él con un saludo. Cuando la recepcionista lo vio llegar se puso de pie de inmediato para recibirlo cordialmente y él sólo continuó su camino directo al ascensor para ir al piso doce.En el momento que las puertas se abrieron caminó agraciadamente a través de varios cubículos en los que los empleados estaban ocupados con sus trabajos.Algunos lo reconocieron y de inmediato desviaron la mirada.Por su expresión dura y la escasa interacción que tenía con los
En esa mañana Clarisse despertó temprano y debido a que el día anterior había organizado el departamento, decidió ir a hacer las compras y también aprovecharía para desayunar en la calle.No quiso arreglarse demasiado, sólo se vistió con unos jeans blancos, una blusa de tirantes y encima un suéter color menta que le quedaba bastante holgado. Se recogió el cabello en un moño flojo se colocó sus zapatillas blancas para luego salir de su hogar.Una vez afuera tomó un taxi que la llevó cerca del centro de la ciudad mientras escuchaba música a todo volumen con sus audífonos. Respondió algunos mensajes de su padre, quien se quejaba de que su madre no le dejaba de reclamar por no haber podado el césped.Cuando el conductor le indicó que habían llegado ella le pagó y antes de bajar le agradeció. Entró a la cafetería, la cual no se encontraba tan concurrida a esa hora y se acercó a la barra para realizar su pedido.Mientras esperaba que se lo entregaran revisó sus redes sociales sólo para enco
La belleza de aquella casa dejó sin palabras a Clarisse.El diseño moderno del lugar era una maravilla, las paredes y el piso eran iguales que en la habitación en la que despertó, al igual que la decoración minimalista que predominaba.La casa era de tres pisos, por lo que mientras bajaban las escaleras se percató de que en todo el recorrido no vio fotos de alguna familia o incluso del mismo Soren.«Que extraño, ¿vivirá solo?», se preguntó la chica y miró de soslayo a su acompañante.Pasaron por la sala de estar principal que tenía un hermoso juego de sofás en color gris, una mesa ratonera de cristal y en la pared una chimenea que se encontraba apagada, pero sobre ésta había una enorme pantalla.«¿Quién es este sujeto? ¿El hijo de la presidenta?», se cuestionó mentalmente mientras iban hacia la salida.Una vez fuera comprendió que no sólo la casa de Soren era hermosa, las que estaban alrededor también lo eran y por las fachadas lujosas se notaba que eran igual o más costosas.—Por fav