Cuando contestó la llamada no esperaba que hubiera público presente, pero simplemente los ignoró. De su lado estaba Liza el hombre al que le presentaron cómo Vincent y también estaba Jax. Mientras que del lado de su novia estaba Madeline al fondo y más cerca de la pelinegra una mujer a la cual reconoció cómo su tía, pero la verdad no recordaba su nombre.—Daliah, finalmente contestas. Estaba muy preocupado por ti, por un momento llegué a pensar lo peor. Madeline no me decía nada claro y por mucho que… —sus palabras angustiadas fueron perdiendo volumen al ver las manchas que cubrían parte del cuerpo de su novia—. Daliah, ¿qué es eso?—¿Ah? —la chica chica se miró las manos y reaccionó al darse cuenta que no se limpió antes de recibir la llamada—. Esto… Tuve que encargarme de alguien esta tarde.—¿A qué te refieres?—¿Mató a alguien? —cuestionó Jax, perturbado.El agente del FBI tenía en claro con qué clase de personas estaba asociado. Aunque una cosa era dejar que ellos hicieran lo que
La jaqueca que azolaba su cabeza era verdaderamente atroz, ni siquiera con medicamente podía aliviar el dolor, pero era de esperarse luego de haber inalado un somnífero. A pesar de que le inyectaron algo para contrarrestarlo, aún seguía con mucho sueño y sólo estaba utilizando su fuerza de voluntad para no rendirse.Miró a su alrededor, analizando todo lo que llamaba su atención. La decoración no era igual a la del lugar en el que vivía, pero estaba seguro de que la reconocía. La alfombra azul acero bajo sus pies con patrones en blanco sólo lo hicieron sentir mareado y tuvo que echar la cabeza hacia atrás, sobre el espaldar, para no vomitar.Escuchó algunos ruidos lastimeros, aunque no estaba seguro de que tan cerca o lejos estaban, sólo podía pensar en que no debía ceder ante la pesadez que asechaba todo su ser.—¿Cómo estás?Esa voz la reconoció y sus adormilados ojos cayeron sobre ella. Vestía extraño, ella siempre usaba ropa cómoda y en especial suéteres tejidos de lana. No obstan
—¡Tres días! —clamó la chica de ojos azules. Estaba en el sofá abrazando sus propias piernas—. ¡Han pasado tres putos días y no he sabido nada de Soren! ¡No tengo la menor idea de donde está o qué hace! ¡Él simplemente desapareció! —Lorna sólo le tendió la mano a lo cual recibió una mirada llena de confusión—. ¿Qué?—¿Tú qué crees? —le preguntó Galen y apuntó hacia la cocina en donde su hijo estaba sentado en la barra con Tessa.—Mierda, lo olvidé.—Duplica —le dijo su amiga.—Bien… —se levantó y fue a su habitación para luego entregarle diez dólares a su amiga—. Dejaré el monedero aquí. Creo que lo voy a necesitar si seguimos hablando de este tema.—Bueno, en realidad sólo explotaste después de que Jeremy te llamara hace un segundo —mencionó Galen—. Antes de eso teníamos una conversación normal.—Pat, mi cielo. ¿Quieres ver una película en mi habitación?—¡Sí! ¡Quiero ver la granja! —exclamó y se fue corriendo.—¿En verdad enviaste a mi hijo a ver televisión a otro lado para que pued
Las cosas no podían ser peor, ya que una camioneta los estaba siguiendo muy de cerca y Owen hacía todo lo posible a pesar de sus heridas para que no los sacaran del camino. Debía perderlos antes de que llegaran al apartamento de Clarisse o el resultado de ese suceso sería mucho peor.El auto fue golpeado y el trigueño se aferró al volante mientras que Liza intentaba desesperadamente mantener a Soren protegido. Él seguía inconsciente y la sangre no paraba de salir a pesar de que la ama de llaves mantenía presionada la peor herida que tenía.—¡Sácanos de acá! —le pidió su novia desde el asiento trasero.—¡¿Crees que no estoy tratando de hacerlo?! —rugió desde el puesto del piloto—. ¡Esos malditos bastardos! ¡¿Quién mierda son?!—¡Aparecieron de la nada y estaban cubiertos de pies a cabeza! ¡No podemos llevarlos directamente al apartamento de Clarisse!—¡No me digas! ¡¿Por qué debemos ir ahí?! —los golpearon por un costado y el auto derrapó por el camino— ¡Sujétate, voy a intentar algo!
—Necesitas limpiar eso… —la chica alzó la vista hacia el hombre que estaba resguardando la entrada de su habitación—. ¿Estás bien?—¿A ti qué te parece? —enunció con la voz quebrada—. No sé lo que está pasando, Owen… ¿Por qué Soren está tan herido?Él no respondió, simplemente desvió la mirada con pesar.—No es algo que debes saber de mí, Clarisse.—¿Y de quién debo saberlo? ¿Peter, Liza? ¿O qué te parece si se lo pregunto a Soren? ¡Oh, no creo que se pueda! ¡Él está desangrándose en mi sofá!—Lo lamento mucho, Clarisse. Pero hubo un altercado y él salió lastimado.—¿Qué altercado? ¿Por qué alguien lo atacaría? Se supone que ya se solucionó el problema que tenía antes —dijo, alterada—. Simplemente no entiendo. ¡¿Por qué no lo llevan a un hospital?!—Porque harían demasiadas preguntas para las que no tenemos respuestas.—¿Qué es lo que significa eso?—Significa que no sabemos quién lo hizo.—Owen… ¿Alguien lo secuestró cómo intentaron conmigo?El trigueño movió la boca sin pronunciar u
—¿Segura que todo está bien? —le peguntó su amigo a través del teléfono.La chica le dio una mirada al hombre que estaba tendido en la cama y que estaba conectado a todos esos aparatos que monitoreaban su estado. No tenía mucho que decirle, especialmente porque ella no sabía cuales eran las palabras correctas para explicar lo que estaba sucediendo.—Sí, pero es importante que resuelva esto con Soren lo antes posible —respondió en un tono bastante neutral—. Trabajaré desde casa, aunque ya está casi todo listo. Sólo queda presentárselo a la junta directiva para que lo aprueban y luego podremos comenzar a organizarlo todo.—Entiendo, en ese caso Lorna y yo nos haremos cargo de todo hasta que regreses. Así que no te preocupes por nada.—Muchas gracias, Galen.—Clarisse… Si necesitas ayuda no dudes en llamar y nosotros iremos de inmediato.—Eso lo sé bien. Por eso son los mejores amigos que hay en el mundo —expresó con mejor ánimo, o al menos así lo fingió—. Hablamos luego.Terminó la llam
Sus pies entraron en contacto con el frío piso enviando un torrente gélido por su columna vertebral. Estaba un poco desorientado, la habitación en la que se encontraba estaba a oscuras y le costó un poco adaptar su visión para divisar con mejor claridad su entorno. Reconoció el lugar cómo la habitación de un hospital, para ser más preciso el que le pertenecía y se preguntó cómo es que llegó hasta ahí.Divisó el catéter en su brazo que a su vez estaba conectado a una bolsa de suero en lo alto y también estaba el monitor junto a este. Intentó recordar los últimos sucesos, pero su memoria sólo llegaba hasta el momento que peleaba con Sasha en el calabozo de Oliver. Luego de eso no recordaba nada, todo se volvía oscuro en su mente y eso lo frustraba.Cuando viró al otro lado encontró a Clarisse dormida en un gran sofá cubierta por una manta y vistiendo una sudadera que le quedaba gigante. Sonrió inconscientemente al verla usando su ropa, le parecía bastante adorable verla así. Se acercó y
El chico se movió por los corredores del palacio hasta encontrarse en la seguridad de sus aposentos. Una vez allí cerró las puertas con seguro y fue directo a la pantalla incrustada en la pared para conectar la videollamada que llevaba rato entrando en su teléfono.—Muy bien, habla inmediatamente —demandó el de ojos esmeralda con los brazos cruzados— y más te vale que lo que tengas que decir sean buenas noticias o sólo conseguirás que las cosas terminen mal para ti.—En ese caso será mejor si le hablo en otro momento —se encogió de hombros.—No tengo tiempo que perder, Sasha. Habla.—Bueno, todo salió mal. El Príncipe Muerto desapareció y no hemos podido dar con él.—¡¿QUÉ?! —bramó iracundo—. ¡Se suponía que debías matarlo! ¡Para eso te envié a Seattle, no para que recorrieras las calles cómo un puto turista! ¡Eres un completo incompetente! ¡Tenías una tarea simple! ¡Dejarte capturar y matar a Brion cuando tuvieras la oportunidad, pero lo dejaste escapar y ahora no tenemos idea de don