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77. Venezuela.
PDV. Hassam. Tome mi teléfono para llamar y saber de Elena. Me sorprendió ver la hora, eran las cinco de la tarde. "Como pude dormir tanto" me cuestioné, pero entre el alcohol las horas de boxeo y por su puesto la larga sesión con Elena me dejó exhausto y ahora famélico... Llegó el día de irnos de viaje, fui con Elena a buscar a los niños al colegio para irnos directo al aeropuerto para ir a su país. Previamente ya estaba un equipo en la posada donde nos vamos a quedar la cual reserve completa. Los padres de Elena llegaban a hospedarse hoy y nosotros teníamos dos días por delante de viaje. No sabía quién estaba más emocionado Elena, los niños o yo. El primer vuelo duro 5 horas hasta Estambul ahí dejaría mi avión en un hangar y nos cambiaríamos a uno alquilado más robusto para terminar de atravesar los continentes. Aprendí varios juegos con las cartas españolas, jugamos cartas uno, scrabble, ludo, culebras y escaleras y vi como dos veces una película de pri
78. Amo A Su Hija.
PDV. Elena. Al final tuve que enviar una notificación a la escuela de los chicos informando que iban a regresar a clases tres días después. Hassam me pregunto porque no llevábamos a mis padres y así estarían presentes para el bautizo de Paula y la comunión de Esteban que sería en un mes y entre todos los convencimos sobre todo a mi papá que no es de mucho viajar que se fueran con nosotros. No hubiese apostado ni un bolívar que Hassam y mi padre se iban a llevar tan bien y tan rápido, eso me hace muy feliz, me aliviaría el camino para finalmente decirles que somos pareja. Decido escribir un mensaje a Luz para avisarle del cambio de planes.Elena.' Hola Sis, adivina, papá y mamá regresan con nosotros.'Rápidamente me contesta.Luz' ¿Quee? Cómo es posible, no puede ser, E. no estoy preparada, oh por Dios, me mudare a tu casa mientras ellos estén aquí 'Elena.' ¿Te volviste loca? te llamo´. Me alejé lo que pude en el aeropuerto mientras que daban el permiso de despegue
79. Una Foto Con Papá.
PDV. Elena. Hoy es el gran día de mis pequeños, recibirán el bautismo y la comunión en una pequeña iglesia católica en el Sultanato, será una ceremonia pública con los compañeros de catecismo de Esteban. Luz y mi amigo John quien trabaja con Aston serán los padrinos de ambos. La ceremonia fue muy emotiva y como lo soñaba estaba toda mi familia, además de Aston su pareja e hija, solo me faltó Hassam que no pudo asistir por ser un evento público y del catolicismo. Sin embargo, acordamos de vernos en el almuerzo posterior a la iglesia. Todo iba genial hasta que mi bella hija pidió. – Mamá quiero una foto con papá – pidió con su mejor sonrisa y su vestido blanco que parecía un ángel. Así que tuvimos que posar los cuatro mientras que mi padre ponía cara de circunstancias, desde que llegó no ha querido hablar con Aston a pesar de la insistencia de este último. Mi papá ha sido tajante diciendo que si Aston no tuvo tiempo de atenderle las llamadas para una explicación ahor
80. Soy La Prometida De Hassam
PDV. Elena.Un mes después. – Lo siento Luz, no me podré ir con ustedes pasado mañana. Debo atender unas asesorías, gestionar algunos trámites administrativos, y además Hassam está de viaje. – Ok, si estás segura que no puedes delegarlo, te disculpo, pero mamá y papá se van con nosotros. Me puedo llevar a los niños si quieres. – Gracias, pero no, los niños me los llevo yo, nos iríamos tres días después, para llegar un día antes de la ceremonia – le aseguré para que estuviera tranquila. Ajustaremos los horarios para que no nos pegue tanto el jet lag. Dos días después Hassam volvió de su viaje y decidimos no vernos esa noche para descansar ya que nos iríamos en la madrugada del día siguiente a los Estados Unidos. Sin embargo, estuvimos hasta las diez de la noche hablando por video llamada. – Adiós mi dulce Moon, te extraño. – Adiós amor, también te extraño. Nos vemos mañana. – Si, por cierto, enviaré a alguien por ustedes y nos vemos acá en casa ¿de ac
81. Otra Boda.
PDV Elena. – Mamá ¿qué hacemos en este aeropuerto? – pregunto medio dormido Esteban. – Hassam no puede viajar cariño, así que nos iremos en vuelo comercial – respondí acariciándole su cabello castaño en mi pecho. Aparte de los niños, revisar los indicadores de gestión del año de Psicoteach era la distracción perfecta, había varios proyectos andando por lo que me traje mi laptop que ahora resultó ser mi tabla de consuelo durante el día de vuelo, llegamos al segundo aeropuerto solo serían tres horas de espera. Para la noche ya en el avión de conexión dejé a los niños dormidos en sus asientos al cuidado de la nana para ir al baño a llorar y desahogarme, este ha sido el día más retador en cuanto a control de mis emociones, lloré, rompí papel, me lavé la cara una y otra vez. Me preguntaba ¿cómo es posible que haya repetido el patrón de la infidelidad? Cómo me deje engañar nuevamente, por Dios si ya me lo habían hecho una vez, me cuestionaba a mí misma, pero adm
82. Voy Por Ti.
PDV Elena. – ¿Dices que él te pidió que fueras a su casa con su chófer? – Si eso hizo, no sé con qué intención si iba a encontrarse con una mujer. – ¿Y la mujer te hablo cuando entraste? ¿Que hizo el? – Si, me habló con una pausa que creo que se sonreía y todo – exclamé con amargura – él ni se inmutó estaba dormido. – Quieres decir que la mujer no se sorprendió cuando entraste a la habitación? – indagó. Me quedé repasando la escena en mi mente y efectivamente la mujer no se sorprendió para nada. – Pues no, ni se esforzó por taparse si quiera. – Ele mi niña y ¿eso no te parece raro? – preguntó buscando mi cara – ya sé que no tienes mucha experiencia con los hombres, pero hasta una prostituta barata se sorprende cuando otro entra en una habitación y más si es mujer. Lo digo por experiencia propia. – No me hagas pensar más en eso María, yo sé lo que vi. – ¿Y no te ha llamado? – No lo sé, apague el teléfono en el avión de venida, le s
83. Positivo.
PDV. Hassam. – Llegaron los resultados, confirmado, fue positivo – dijo Ahmed al entrar a mi oficina. – ¿Seguro? – pregunté aún incrédulo. – Su alteza tres pruebas, tres laboratorios diferentes. – dijo disculpándose nuevamente. – ¿Pudiera ser esto más jodido? – grité en mi idioma golpeando mi escritorio. – ¿Dónde está la viuda? – quise saber. – Salió del Sultanato – afirmó Ahmed. – Muy conveniente. – ¿Elena? – No ha vuelto. Me pase ambas manos por el cabello exasperado. – Tienes la reunión de ascenso a las dos su alteza. – Si, pide que me traigan el atuendo oficial aquí por favor. Más tarde de camino hacia el destacamento de la fuerza aérea nacional en un auto de protocolo le pedí. – Ahmad, si Elena llegase hoy a menos que esté en pleno discurso, con quién esté o donde sea que esté avísame cuando ponga un pie en el Sultanato y te vas a buscarla y me la traes, así tengas que arrestarla. – No te parece un poco r
84. Una Mujer Con La Que Si Te Puedes Casar.
PDV. Elena. Y ahí estaba sentado en mi sofá con su traje típico oficial de color negro y dorado sus sandalias negras y aún con mi rabia me parecía tan sexi, tan varonil, no dejaba de impresionarme como mi cuerpo respondía ante él. Aún en la distancia, pude notar que no era su porte normal, relajado extendido hacia atrás, seguro de sí mismo. Está vez tenía los codos en sus rodillas y la cara entre sus manos, de no saber el motivo automáticamente hubiese sentido empatía hacia él con la tristeza que irradiaba. Terminé de bajar las escaleras y me puse en su campo de visión, la verdad no me esforcé en arreglarme ni mucho menos maquillarme por lo que su expresión al verme luego de pasar tres días durmiendo solo tres o cuatro horas diarias y dos vuelos que sumaban unas 14 horas no me sorprendió. Sabía que estaba ojerosa y mi pantalón beige de chándal con una franela Vinotinto y pantuflas tampoco me favorecían, pero en fin ahí estábamos frente a frente a solo dos metr