PDV Elena
Me despierto cuando encienden las luces para repartir la comida, y siento la cabeza de Paula en mi regazo, veo sus pies en las piernas de Esteban y la cabeza de Esteban en la barriga de Paula, sonrío al apreciar cómo se mezclan cuando duermen juntos, los admiro un rato para luego despertarlos poco a poco.
Al terminar de comer, nos aseamos, nos cambiamos de ropa y decidimos ver el rey león, a decir verdad, lo decidió Paula.
– Esteban ¿me vas a contar cómo fue que te regalaron una beca para estudiar árabe?
– Mamá me la ofreció Mr. N – respondió asintiendo con su cabeza.
– ¿Seguro no se la pediste? – pregunté – así como te encontré pidiendo montarte en su barco.
– No mamá de verdad, solo le di
PDV. Elena Aterrizamos en el Sultanato muy cansados llegamos, Aston nos recibió en el aeropuerto y ya vamos en el carro camino a la casa, solo espero que este par de hijos míos duerman mucho para descansar de este largo viaje. – ¿Cómo estuvo la semana? – pregunte a mi marido. – Normal, mucho trabajo. – respondió sin más detalles. – Te comiste todo lo que te dejé preparado?De pronto hubo un silencio tan largo que pensé que no me había escuchado. – ¿Cariño? – Eehh, en realidad no, tuve mucho trabajo y pedí comida en la oficina casi todos los días, no tenía tiempo de calentar comida. – Ok. Entramos a casa sin bajar si quiera las maletas, yo
PDV. Elena Recuerdo que le tengo que decir a Aston sobre la beca de Esteban. Ojalá venga a almorzar. Estoy ocupada entre abrir maletas y cocinar cuando llega Esteban con mi teléfono en mano. – Mom, es de la academia de árabe, toma. – Buenas tardes! – contesto. – ¿Señora Elena? – Si, ella habla. – Le estamos llamando de la academia oficial de árabe del Sultanato, ante todo queremos felicitarla por la obtención de su beca y la de su hijo, es un placer para nosotros ser partícipes de su aprendizaje. – Oh, gracias, sobre la beca aún no hemos acordado cuando iniciar. – Justo por eso la llamamos señora – dice la chica muy cordialmente – la esperamos este domingo a la
PDV. Hassam ¿Pero qué carajo me dijo? Que no va a tomar la beca.? Me quedo solo en la cafetería. – ´Aahh´ – suelto con frustración. Todo había empezado muy bien verla en ese vestido fue como ver la primavera andando, aunque le cubre sus curvas, tiene una elegancia y un atractivo que va más allá de lo físico y lo mejor fue como me quedo observando mientras entré a la cafetería, finalmente fui visible para ella, aún recuerdo amargamente que en el aeropuerto apenas si me vio, más bien me ignoro todo lo que pudo, mientras que ella para mí hace muchos días que ocupa mi mente y hasta mis sueños. “Ok Hassam basta” Me regaño a mí mismo. Que es todo ese romanticismo de la primavera andando, ¿qué me pasa? Debo enfocarme en un nuevo plan para tenerla cerca y que caiga bajo mis encantos. Entrego las bebidas a la dependienta de la cafetería y le digo que las repita una vez que vuelvan las personas. Me siento, sac
PDV. Elena Llegamos a casa y me provocó poner música y bailar con Paula, estoy con un cúmulo de emociones: alegría, esperanza y sorpresa, me siento bendecida porque de la nada, sin buscarlo me han ofrecido cumplir uno de mis sueños. Preparo la cena y me doy una ducha para esperar a Aston quién asombrosamente ha venido temprano está semana. Cenamos en calma y hasta vemos la televisión los cuatro juntos. como siempre una película de niños. Paula es la primera en dormirse, me levanto para cargarla, sin embargo soy detenida por mi esposo quien me dice, “quédate ya lo hago yo”. Me asombra su actitud de servicio definitivamente este día ha ido de lo mejor. – Gracias cariño – digo mientras le acaricio el brazo. – ¿Mamá? También tengo sueño – dice Esteban bostezando. Una vez leído el cuento, y arropado a mi hijo mayor, me dirijo a mi habitación a contarle l
PDV Hassam. Llegó el día en que la veré de nuevo, aunque sea con el gringo. Se pudiera decir que hoy me mediré con el hombre que tiene lo que yo quiero, aunque no me preocupa en lo absoluto, aquí en mi tierra quien manda soy yo, y me encargare de él lo entienda, decido marcar distancia y usar mi traje típico una disdasha blanca y kuma acompañado de un massar de tonalidades azul. Sin duda iré en mi Ferrari spider. Cuando entro en el Starbucks lo miro sentado en el interior, lo reconozco por las fotos que me mostró Ahmad, pero lo que más llama mi atención es que está solo, ¿dónde está Elena? Me acerco y lo saludo en árabe. – ¡As–Salam–u–alaikum! Tú debes ser Aston. Se levanta con educación y respeto, me gusta que marque la distancia. Es el típico rubios ojos verdes americano, alto más que yo incluso, debe medir como un metro noventa, lo delgado lo hace ver más alto. Me extiende la
PDV Hassam – Vayamos a lo que nos concierne – dice mi padre – La próxima semana tenemos consejo familiar, nuestro sultán quiere hacer algunos cambios, así que deben estar disponibles. – ¿Toda la semana baba? – pregunté. esto retrasaría mis planes. – Si toda la semana, ¿o tienes algo más importante que hacer? – No padre, no hay nada más importante, ajustaré la agenda. – Muy bien, eso me esperaba. En otro orden de ideas, ¿vieron la carrera de camellos de ayer? – Nuestros ejemplares se portaron muy bien – dice baba con orgullo. – Si, baba yo fui, tres de los nuestros se portaron como unos campeones, nos hemos traído cuatro trofeos – contesta Salim inflado como un gallo.&
PDV Elena. Estoy súper feliz, Aston lo considero y aceptó la propuesta de Hassam, me hubiese encantado recibir la buena nueva por mi marido, pero bueno es propio de él. Estoy tan feliz quiero llamar a mi hermana para contarle. En ese momento me doy cuenta que tengo más de diez días que no hablo con ella por video llamada, he estado tan entretenida con todo esto que se ha pasado el tiempo sin darme cuenta. Decido escribirle para saber si está disponible para llamarla. ´ Buenaas, ¿tendré una hermana por allá? ´ Luz. ´ Holaaa! Claro mi amor, ¿cómo estás pequeña hermana, y mis sobrinos hermosos? ´ Elena. ´ Extrañándote, te hare una videollamada para los veas así que activa la cámara ´. Tarda en responder, cosa rara en ella, que siempre está metida en las redes sociales. Siempr
PDV Hassam. Llego a la paz de mi casa, cuando me voy a bajar miro la caja que me dio mi madre. Ya veré qué será, me digo a mí mismo, mientras entro y pido que me hagan un té, me voy a la sala de TV a actualizarme con las carreras de camellos. Al abrir la caja me consigo con notas de la universidad, y algunas fotos, empiezo a revisarlas, hay varias con mis amigos en restaurantes, en casa de Salvador mi amigo español, hace tanto que no lo veo, recuerdo lo que influyó en mí, para que yo cambiará mi percepción sobre el amor, admiraba cómo se las ingeniaba para enamorar a las chicas, no era adinerado, pero si un versado y hasta chistoso, las chicas se le acercaban a él por cómo era no por lo que tenía, a diferencia de mí. Y para confirmar mi pensamiento encuentro una foto de Noor, mi ex prometida, t