PDV Hassam.
Llegó el día en que la veré de nuevo, aunque sea con el gringo. Se pudiera decir que hoy me mediré con el hombre que tiene lo que yo quiero, aunque no me preocupa en lo absoluto, aquí en mi tierra quien manda soy yo, y me encargare de él lo entienda, decido marcar distancia y usar mi traje típico una disdasha blanca y kuma acompañado de un massar de tonalidades azul. Sin duda iré en mi Ferrari spider.
Cuando entro en el Starbucks lo miro sentado en el interior, lo reconozco por las fotos que me mostró Ahmad, pero lo que más llama mi atención es que está solo, ¿dónde está Elena? Me acerco y lo saludo en árabe.
– ¡As–Salam–u–alaikum! Tú debes ser Aston.
Se levanta con educación y respeto, me gusta que marque la distancia. Es el típico rubios ojos verdes americano, alto más que yo incluso, debe medir como un metro noventa, lo delgado lo hace ver más alto. Me extiende la
Hola, que tal ven la familia de Hassam? me encantaría leerlas
PDV Hassam – Vayamos a lo que nos concierne – dice mi padre – La próxima semana tenemos consejo familiar, nuestro sultán quiere hacer algunos cambios, así que deben estar disponibles. – ¿Toda la semana baba? – pregunté. esto retrasaría mis planes. – Si toda la semana, ¿o tienes algo más importante que hacer? – No padre, no hay nada más importante, ajustaré la agenda. – Muy bien, eso me esperaba. En otro orden de ideas, ¿vieron la carrera de camellos de ayer? – Nuestros ejemplares se portaron muy bien – dice baba con orgullo. – Si, baba yo fui, tres de los nuestros se portaron como unos campeones, nos hemos traído cuatro trofeos – contesta Salim inflado como un gallo.&
PDV Elena. Estoy súper feliz, Aston lo considero y aceptó la propuesta de Hassam, me hubiese encantado recibir la buena nueva por mi marido, pero bueno es propio de él. Estoy tan feliz quiero llamar a mi hermana para contarle. En ese momento me doy cuenta que tengo más de diez días que no hablo con ella por video llamada, he estado tan entretenida con todo esto que se ha pasado el tiempo sin darme cuenta. Decido escribirle para saber si está disponible para llamarla. ´ Buenaas, ¿tendré una hermana por allá? ´ Luz. ´ Holaaa! Claro mi amor, ¿cómo estás pequeña hermana, y mis sobrinos hermosos? ´ Elena. ´ Extrañándote, te hare una videollamada para los veas así que activa la cámara ´. Tarda en responder, cosa rara en ella, que siempre está metida en las redes sociales. Siempr
PDV Hassam. Llego a la paz de mi casa, cuando me voy a bajar miro la caja que me dio mi madre. Ya veré qué será, me digo a mí mismo, mientras entro y pido que me hagan un té, me voy a la sala de TV a actualizarme con las carreras de camellos. Al abrir la caja me consigo con notas de la universidad, y algunas fotos, empiezo a revisarlas, hay varias con mis amigos en restaurantes, en casa de Salvador mi amigo español, hace tanto que no lo veo, recuerdo lo que influyó en mí, para que yo cambiará mi percepción sobre el amor, admiraba cómo se las ingeniaba para enamorar a las chicas, no era adinerado, pero si un versado y hasta chistoso, las chicas se le acercaban a él por cómo era no por lo que tenía, a diferencia de mí. Y para confirmar mi pensamiento encuentro una foto de Noor, mi ex prometida, t
PDV Elena. Caigo en cuenta de que he estado tan emocionada por lo de la empresa y el repentino apoyo de Aston que no me he pensado en lo poco que conozco al que va a ser mi socio. Jamás se me hubiese ocurrido si quiera imaginar formar una sociedad con alguien que desconozco, me pregunto ¿cuáles serán sus valores? ¿Se ajustarán a los míos? Porque hasta ahora solo veo diferencias entre nosotros, como su cultura y religión, por ejemplo. De pronto me preocupo, cuestionando sí lo podremos llevar de buena manera o será que él es de estos tipos que se valen de su poder para que los demás hagan lo que ellos quieran sin miramientos. Desecho ese pensamiento, Hassam no me da esa vibra. Pero tampoco estoy tan segura. El domingo voy a llevar a Esteban a su clase de árabe, tengo el presentimiento de que veré a Hassam, no he querido llamarlo porque no sé qué tan pronto se haga el contrato de soci
PDV Hassam. El comité supremo estuvo tranquilo para ser su primera sesión, el que no estaba tranquilo era yo, pensando en la mujer tan encantadora y desconcertante que ahora tengo de socia, creo que nunca antes había tenido una conversación tan interesante con una mujer, por lo menos fuera del ámbito político estadal. Adicional de la novedad de qué nunca, ninguna mujer me habría cuestionado una decisión tan abiertamente, al parecer tiene otra cosa en común con la luna tiene sus fases, y no son sutiles, sin embargo, eso me reta más. Al salir al receso de la sesión llamo a Amira y le digo que se comunique con Elena y con Ahmed, que acuerde con ella todo lo referente a la oficina y contactos, aproveché de recordarle que le debe reportar la cosas a Elena, le compartí su número y me dispuse a re
PDV. Elena. Hoy llegan mi mamá y mi hermana, estoy tan feliz, tengo tantas cosas nuevas que contarles, ésta ha sido una de las semanas más emocionantes desde hace mucho tiempo, la casa que nos dio Hassam la convertimos en oficina y está genial, casi toda la casa tiene vista al mar y la mejor ubicación, no le da el sol de frente, tiene seis enormes habitaciones que transformamos en cuatro oficinas y dos salones para los talleres y /o cursos. La cocina es lo suficientemente grande para un comedor de capacidad para quince personas. La decoración la hemos elegido entre Amira y yo, que por cierto compaginamos desde el minuto uno que nos conocimos y me ha dado muy buenas ideas, haremos pronto una recepción de apertura, y ella se encargara de todos los preparativos de la inauguración porque yo sería la homenajeada. He disfrutado mucho andar con
Hassam. Las cosas con Rhasma han ido tranquilas la he llevado a conocer lugares emblemáticos hemos conversado temas efímeros de nuestras familias y costumbres, a pesar de que tenemos la misma religión hay cosas diferentes en cada país, como, por ejemplo, la que aproveche de decirle sin que sonara como un rechazo. – Veo que en eso también tenemos diferencias Rhasma en nuestro caso los Sultanies que deseen casarse con alguien de afuera deben solicitar un permiso especial a excepción de mi familia, nosotros no podemos casarnos con alguien que no sea del Sultanato. – Oh – no pudo ocultar su cara de sorprendida – no sabía eso, supongo que, para mantener la dinastía, lo comprendo. Qué bueno que, si podemos mantener relaciones de amistad estrechas, entre países me refiero. – sonrió pero, la sonrisa no le llegó a los ojos. – Claro, y
PDV. Hassam. A mitad de mañana estoy reunido con Ahmed en mi oficina cuando entra mi secretaria con los documentos que le pedí. – Asra, porque a estas alturas no me he reunido con la directora de recursos humanos de PDS, creo habértelo pedido hace un tiempo ya. – le llamo la atención delante de Ahmad. Usualmente no le hago llamados de atención, pero admito que se debe a que sigo molesto por el tema de Elena y la basura, quiero saber cómo es posible que ese hombre con su trabajo no puede pagarle a su familia alguien que limpie, cómo permite que su esposa haga ese tipo de trabajo cuando es ella quien cuida de sus hijos y ahora está sacando un negocio adelante. ¿Pagan tan poco en esa empresa?, quiero saberlo ya. – Disculpe su a