POV: ACE. (Parte II)
Debo reconocer que cada noche soñaba con ese cuerpo sin rostro y mi mayor anhelo era estar con esa mujer tan misteriosa, pero por ahora me conformaría con verla de lejos. Casi siempre me quedaba a dormir con Megan, pero esta vez decidí ir a la casa de la fea, no me sentía cómodo con los reclamos y celos de Meg, por lo menos en la otra casa de los sustos se que nadie va a molestarme. Llegué a mi hogar y todo esta en completo silencio, hasta pareciera que no hubiese nadie, subí a mi habitación me duche y cambié mi ropa, luego me acosté en mi cama para dejar que llegara el sueño estaba muy cansado... Aquí podría estar tranquilo. De repente me pregunté si la fea se daría cuenta de que llegué a nuestra casa. ¿Cómo puede ser tan descuidada? Así cómo yo entré pudo haberlo hecho un ladrón, sin darme cuenta me levanté de la cama y ya estaba cruzando el pasillo, me paré frente a su habitación, pero aún no me decidía si tocaba o no a su puerta. Lo pienso mejor y regreso a mi habitación, no quiero que se vaya a ilusionar conmigo, pensando que ella me importa cuando no es así. Pasé el resto del fin de semana en la casa del terror, nunca me encontré con la fea. ¿Que tanto hace que no le queda tiempo de estar en su casa? Por un instante se me pasa por la mente que la razón es porque tiene un amante pero tan rápido como pensé en la idea mi cerebro la desechó. Comienzo a reírme de mi mismo, ahora sí que me volví loco, no estoy seguro de que tan valiente sería el tipo que se meta con la patito feo. "Estoy exagerando, lo más probable es que este encerrada en su habitación y por eso no la ví, ya otras veces lo ha hecho". En la tarde salí de mi despacho y ví a la patito en la cocina, tarareaba una canción mientras preparaba algo de comida. —Dichosos los ojos que te ven. — Dije y despues me arrepentí. « ¿Diablos por qué dije eso?» — Quiero decir, que por fin te veo. —Ella arqueó una de sus cejas y se quedó mirándome. —¿Y, ahora, a ti que te pasa.? ¿por qué estás hablándome? — Fruncí mi ceño, para ser un patito feo es demasiado obstinada. —No me pasa nada, solo se me hace extraño verte en casa, pensé que habías salido. —Ella se rió y en ese instante recordé la vez que la vi riendo con Sebastián el chófer pobreton. Me quedé en silencio observandola, allí estaba otra vez esa sensación extraña, era la segunda vez que me pasaba y me estaba inquietando. — Pues... Aquí he estado todo este tiempo, solo que no quería tener que hablar con alguien tan desagradable como tú. —Auch. — Me dolió, no sabía que la fea me odiara tanto. —Esta bien patito no te enojes, quería ser cortéz contigo. — Ella rodó sus ojos, tomó su comida y subió por las escaleras. Me pregunto cómo es que no se tropieza con esos harapos tan grandes. —¡Oye! — Le grité. — Esos son muchos carbohidratos juntos vas a terminar rodando, si no haces ejercicio... — Añadí. Ella otra vez sacó su dedo medio y sin darme cuenta yo le estaba sonriendo. Agite mi cabeza, de seguro estos dos días encerrado me estaban volviendo loco. * * * * * [Dos semanas después...] El lunes llegué a mí oficina había mucho trabajo pendiente, teníamos varios proyectos que se estaban desarrollando y debían pasar por revisión, mi secretaria ya me esperaba con una montaña de documentos que habían quedado desde el viernes pasado. «Hoy tendría un día cargado, eso sin contar que por la tarde estaría ocupado con varias reuniones.» Salí en horas de la noche de mi oficina me voy directo al departamento de Meg necesitaba distraer mi mente, ella ya estaba lista para mí, así que fuí directo hasta su cama dejando salir toda mi frustración del día, por suerte Megan siempre estaba dispuesta a todo y no me imponía ninguna condición, simplemente se ocupaba de mí sin joderme tanto, además me hacía sentir bien, cosa que agradecía. — Cariño debo irme, ya es un poco tarde. — Le comenté y frunció el ceño. —¿Porque no te quedas?. No veo cuál es la prisa por irte. — No quería entrar en discusión con ella pero ahí íbamos de nuevo. —No es prisa cariño pero Tamara está sola en casa y por eso me voy. — Su boca se abrió ligeramente, no podía creer lo que había dicho y para ser sincero yo tampoco lo creía. —¿¡Desde cuándo te preocupas por esa m*****a «Fea» Ace? — Meg estaba a punto de un colapso y a mí ya me estaba cansando esa situación con ella. —No se, es solo por ser solidario, ella está siempre encerrada en esa casa, no tengo otras intenciones con la patito ¡Estás loca! Además, su padre me mataría si le sucede algo. Salí del complejo residencial enojado, no se que es lo que le sucede a Megan últimamente. Mientras iba en camino pensaba en la verdadera razón por la cuál me estaba regresando a esa casa, no compartía ni una sola palabra con la patito feo. ¿Entonces, por qué la necesidad de ir hasta allá? —¡Estoy enloqueciendo! —Exclamé y comencé a reír como un desquiciado. La casa estaba a oscuras y en silencio como siempre, de seguro la fea ya está dormida , las ganas de ir hasta su habitación me superaban no entiendo por que, pero me contuve como siempre y me fuí hasta mi recámara. A la mañana siguiente bajé temprano para desayunar, pero igual que todos los días la patito no estaba, creo que nunca me había fijado en su ausencia. Pero... ¿Qué es lo que hace? ¿A qué se dedica? No puede ser que esté encerrada todo el tiempo en la habitación.. Entonces hice algo que jamás imaginé haría, le pregunté a nuestra ama de llaves Paty, por mi esposa. — ¿Paty? ¿Podría hacerte una pregunta?. —Ella se giró un poco confundida, yo nunca le dirigía la palabra a mis empleados. — Si, señor. ¿Que desea saber?. — Verás, Paty, deseo saber sobre mí esposa. Ya que nunca la veo en el desayuno y cuándo regreso tampoco sé de ella.— Hice una pausa. — Imagino que ahora está dormida, pero me gustaría saber su rutina. ¿Que hace ella normalmente? —veo como Paty frunce el ceño. —Señor Ace, me sorprende mucho su pregunta, la señora Tamara no se encuentra dormida, ella se fue como siempre muy temprano a su trabajo. — Fue mi turno de fruncir el ceño. ¿La fea trabaja? — ¿A su trabajo? Y de que trabaja la patito.. — Negué. — La señora Tamara. ¿Cómo es posible que yo no sepa nada? —La señora Tamara tiene una revista que es muy reconocida en la ciudad señor. «Esto sí no me lo esperaba, que otros secretos me ocultas patito feo»POV : TARA. Hay cosas en la vida que deben permanecer ocultas, no por qué sean malas y representen un riesgo, sino por lo excitante que pueden ser...Tan asombrosas que te atrapan en un mundo subalterno a la realidad del cuál no podrás salir fácilmente, exactamente eso fue lo que me sucedió a mí, un día comencé a saltarme cada una de las reglas que me mantenían postrada y ya después no pude parar.Mi nombre es Tamara Ford, actualmente tengo veintinueve años, desde que nací mis padres me han inculcado una educación conservadora, el noventa y nueve porciento de las cosas eran prohibidas.Mí niñez la pasé de un internado a otro, siendo estos religiosos o escuelas especiales para chicas, siempre me vestí como según ellos era lo correcto, mostrar alguna parte de mí cuerpo era inconcebible, mi comportamiento debía adaptarse al de una dama y guardarme para mi futuro marido.«¡Patrañas!»Eso estuvo bien mientras fuí una niña que solo le importaba jugar con sus muñecas y soñar con su príncipe
POV : ACE.Recostado en la silla frente a mi escritorio, no dejaba de pensar en la información que había conseguido, doblaba y desdoblaba sin control el pequeño trozo de papel entre mis manos.¿En serio la patito me ha mentido durante este tiempo?«Bueno, técnicamente no lo ha hecho, a mi nunca me ha importado lo que haga con su vida.»Coloqué el papel sobre el cristal, no entiendo por que pierdo mi tiempo en esto, no deberia importarme nada que tenga que ver con ella.Levanté la tapa de mi portátil y comencé a teclear. "El trabajo es más importante". Me digo a mi mismo, pero luego de cinco minutos cierro de golpe la pantalla.«¡Al carajo! Voy a ir hasta allá, no aguanto la curiosidad.»* * * * * * * Estacioné mi auto y me quedé viendo el pequeño edificio. "No está nada mal"Ya en recepción me encuentro con una chica de mejillas redondas, al verme sus ojos se quedan fijos en mí y de inmediato pienso como aprovecharme de la situación para que me dé la información que necesito.—¡Bue
POV : TARA.Estaba un poco cansada había trabajo pendiente y el departamento de ilustración últimamente estaba hecho un desastre, no me están entregando los articulos a tiempo y quizás deba cambiar de diseñador. Mientras busco una solución me reúno con el grupo de inversores, pero cuando estoy en plena junta observo a través del cristal a nada más y nada menos qué a mí esposito Ace Beringhelis. Mi primer pensamiento fue qué alguien murió, pero cuándo caigo en cuenta de que no es así, me pregunté ¿Cómo demonios llegó este innombrable hasta aquí?Es decir, se supone que no tenía conocimiento de mis actividades.Mis alarmas se encienden pues debo cuidarme muy bien, no me gustaría que este hombre de alguna manera se entere de mis actividades en Inccubus, por lo menos no antes de divorciarme.Con lo avaricioso que es, podría ser capaz de dejarme en la calle por uno de sus chantajes.Le escribo un texto a Bastian para que pase a buscarme y aprovecho de contarle mi preocupación en cuanto a
POV: ACE. [Parte I] Conduje hasta las afuera de la ciudad dónde se encontraba la propiedad de los señores Ford, era el día de compartir en familia quise fastidiar a la patito y prácticamente tuve que obligarla para irnos juntos.Esto sí que es una novedad "fea y orgullosa"No se porqué me rechaza, en todo caso debería ser yo quién no quisiera estar junto a ella, las últimas semanas traté de ser amable pero en cada oportunidad me deja bien en claro que debo alejarme. "Ella me odia profundamente"No hay otra razón, me gustaría llevar la fiesta en paz con ella, es decir estaremos casados de por vida por lo menos trato de hacer de este tiempo para ambos un poco más tolerable.Llegamos a la Villa Ford. Una mansión moderna ambientada con estilo contemporáneo-ecléctico, el típico lugar soñado, fuentes de chocolate, paredes doradas, estatuas sacadas de yacimientos romanos, partidas de cartas, golf, paddle y mucha pero que mucha hípica.Los hombres Ford practicaban la equitación, las activid
POV: ACE. [Parte II] [...] Caminaba de un lado a otro en mí oficina, la junta comenzaría en menos de media hora la mayoría de los accionistas están en el salón ejecutivo, Tamara me aseguró que vendría, pero aun nada que llegaba.Levanté el teléfono para comunicarme con mi secretaria.—Dorothy avísame cuando llegue mi esp... La señora Beringhelis. —Si señor estoy al tanto, apenas llegue la señora le informaré.Los minutos pasaron y no me quedó de otra que dirigirme hasta la sala, pero cuándo estaba por entrar las puertas del ascensor se abrieron, era la patito acompañada por el chófer pobreton. El hombre intimidante me saludó, mientras que ella se acercó sin decir nada y procedimos a entrar, pero antes de pasar le dijo algo a su chofer para luego marcharse.Entramos a la sala de juntas e hicimos el saludo correspondiente, muchos nos miraron de forma extraña, era lógico yo no salía con la fea ni a la esquina.Cada quién ocupó su lugar y se dió inicio a la reunión, mi suegro fue quie
POV : TARA. La pesadilla de la familia por fin terminó, durante muchos años me he aguantado los comentarios despectivos de todos los hombres de mí familia que creen que por el hecho de ser mujer no tenemos la fuerza y la capacidad para tomar las riendas de una compañia.Estoy cansada de aguantar tanta burla y desprecio, es por eso que voy a demostrarles que es todo lo contrario.«No será ahora, pero si en un futuro no muy lejano.»Los hombres de mi familia son una mierda definitivamente, bueno, menos Midas es el único con el que tengo una bonita relación desde que eramos niños, tal vez sea porque es gay y es un alma incomprendida por no poder mostrarse libremente tal cómo es al igual que lo era yo.El es el único de mí familia que conoce mis secretos, hoy en la tarde mientras charlamos discretamente por debajo de la mesa le pasé una invitación dorada para la noche de «Luxuria», le tengo un regalito en una sala privada y se que le va a gustar mucho. Subo a mí habitación pues quisiera
POV : ACE. Hoy finalmente era la noche de Luxuria llevaba todo el mes esperando por ella, lo que más anhelo es tener a Pandora aunque sea una vez, me conformo con lo que ella quiera darme...Solo deseo que esos hermosos ojos me miren, la noche anterior no pude dormir, solo de pensar en que tengo una milésima de oportunidad de ser elegido al azar."Me vuelve loco".Por otra parte Tamara ha estado ausente estos días, desde que pasó lo de la junta nos hemos visto muy poco, según ella se ha centrado en el trabajo, pero pienso que puede estar enojada. No sé que pasa con esa mujer, no logro entenderla."Muy complicada para mís gustos"No entiendo porqué no puede ser como las demás, esa manía que tiene de cuestionarlo todo, que soberbia...Me di cuenta que otra vez le estoy dando importancia a la fea y es justo eso lo que me incomoda, que siempre sea así.Por qué ahora y no antes, trato de analizar mi situación hay algo en ella que la hace ver distinta pero no sé que es.Por unos segundos
POV: ACE [parte II] El sonido seco y cortante del flagelo rebotando en mi abdomen me enviaba a otro mundo, nunca pensé qué disfrutaría tanto de ser usado, no había tenido contacto alguno con su piel y ya me tenía al borde de un colapso.Se dirigió hasta la mesa de castigo para hacer uso de un objeto.—Todo esto lo compré para ti. ¿Te gusta? — giré mi cabeza que era lo único que podía mover y vi todos los juguetes sexuales, mi cuerpo vibró de placer al pensar en ella profanando cada parte de mi cuerpo, era la primera vez que le cedía el control a una mujer. Jamás pensé en someterme de esta manera. "Por un minuto con esta mujer haría lo que sea"—Si señora, me gusta. —Ella me dió una sonrisa lobuna que ocultaba unas intenciones muy malvadas, luego caminó hasta mi. Comencé a temblar al sentir como se sentaba sobre mis piernas, la polla me dolía quería liberarme, ella al parecer lo notó y comenzó a recorrer mi pecho con sus manos.Mi espalda se arqueaba al sentir el contacto del látex