POV: TARA [ Parte II] Desperté con un terrible dolor en mi cabeza, sentía que todo me daba vueltas, toque la parte frontal de mi rostro y dolía como el demonio, la sangre se había trancado pero igual me molestaba.La voz de Iris me hizo terminar de volver en si.—¡Tamara! ¿Estás bien?—Pregunto con voz llorosa, la ví a los ojos y lo primero que pensé fue en Cecilia.—¿Donde está Cecilia? ¿Que hizo con ella ese desgraciado? — Pregunté temiendo lo peor.. Ella me tomo por los brazos para calmarme.—Tranquila Tara, ella está bien. Bueno, dentro de lo que cabe, mírala allí está. — Señaló. — Solo está inconsciente, uno de los tipos que nos trajo hasta aquí la lastimó igual que te lastimaron a ti.Relajé un poco mi cuerpo, mi respiración estaba muy descontrolada y me sentía muy desestabilizada, luego de unos minutos Cecilia reaccionó y ambas tratamos de ayudarla.Observé todo a mi alrededor estamos en una habitación con un pequeño baño y sin ventanas.Me preguntaba como haríamos para salir
POV: BASTIAN. ¡Sabía que algo así pasaría!Desde aquel día no perdía la vista de nuestro despacho en Inccubus, aúnque apenas distinguia algo a través de las persianas, no podía evitar desviar mi mirada de vez en cuando, sé muy bien que Ace la Ama con locura, eso no me molesta pues jamás podría enojarme con alguien que Ame a Tamara, sin embargo no podía ir en contra de mi instinto de protección. Esa parte inflexible de mi que insistía en no alejarse de ella.En el momento que la ví haciendo señas me acerqué de inmediato, al entrar en la oficina una tensión se instaló entre los tres pero luego se disipó al momento en que supimos lo de Boris Kovalev.La idea de separarme de Tamara y dejarla sola no me agradaba pero debí hacerlo por mi padre para atrapar al desgraciado que le quitó la vida, y también por ella para evitarle esta situación de estrés. Todo estaba relacionado con Doménico Ford, este tipo Kovalev estuvo involucrado en el incidente de Inccubus y en la paliza que me dieron ha
POV: ACE. [Parte I].Me aflojé la corbata pues mi corazón latía con fuerza, Bastian acababa de entrar como el puto Rambo a ese lugar sin importar nada, la opresión en mi pecho era insoportable me imaginé lo peor cuando oímos disparos y no pude evitar dirigirme en la misma dirección que el lo hizo, se trataba de Tamara debía saber que ella estaba bien sin importar nada más.Pero apenas entré ví a la hermana de Sebastián que trataba de llegar a la salida, nunca me había fijado en ella lo suficiente para reconocerla, pero allí estaba y está llorando, me cuesta mucho apartar mi rostro de su fragilidad, su piel se ve suave y su cabello está hecho un desastre.Miré hacía las escaleras pues me sentía ansioso por Tamara, pero la imagen de la chica atravesó mi pecho, me acerqué hasta ella y la sostuve. Al principio su mirada reflejaba el pánico y el horror pero al verme se tranquilizó un poco.—¿Estas bien, chica? —Fue lo único que pude preguntar, ya que no recordaba su nombre."Soy un jodid
POV: ACE. [Parte II] DOS MESES DESPUES...Caminaba por el lujoso hotel. Todo lucía excéntrico, glamuroso y muy ostentoso, digno de una "Reina".El lugar estaba lleno pues habían muchos invitados entre ellos los Ford, no podía negar que me sentía incómodo estando entre esta familia, pues hace tiempo dejé de pertenecer a su grupo familiar, pero ni modo no faltaría a esta fiesta de compromiso por nada.— Así que ya estás aquí. —La voz de mi padre me hizo girar, yendo hacia el para darle un caluroso abrazo.—Ya estoy aquí, tal cómo se los prometí. —El suspiró un poco.—Me alegra mucho ver en el hombre que te has convertido y que ahora dedicas más tiempo a tu familia y a la gente que te quiere. —Dio una palmada sobre mi hombro.—Bueno papá, una acción hoy vale más que mil acciones mañana, así que mi tiempo por hoy es todo suyo. —El sonrió efusivamente.—¡Oye! no uses las frases de tu madre conmigo. —Yo agité mi cabeza y sonreí de forma genuina cosa que no pasaba hace mucho.—¿Y donde se e
POV: TARA. ¡Esta era mi última vez dueña y señora!Me paseaba por el lugar dando un vistazo en cada una de sus áreas, recordaba esos viejos tiempos en los que solíamos pensar en Inccubus como un sueño muy lejano. Una morada para disfrutar del pecado, del placer y la lujuria. Sonreí porque hoy en día todo es realidad.Me fijé en mi reloj y observé que ya estaba sobre la hora para mi cita de esta tarde, miré una última vez alrededor de mi averno y me sentí satisfecha de lo que había construido, luego me fuí directo al despacho donde mi cita me esperaba.Mientras me acercaba sentía ese extraño cosquilleo de la adrenalina fluyendo por mi cuerpo, no era excitación era una emoción diferente, una que rara vez sentía y que me costaba contener, pues a partir de hoy en mi vida muchas cosas cambiarían.Pero no me preocupaba, pues sería uno de esos cambios Buenos.De forma sigilosa abrí la puerta sabiendo que la persona del otro lado estaría ansioso y enojado por mis cinco minutos de retraso.M
POV: ACE.Caminé con paso lento mientras ingresaba a la sala Común del club, era un hombre frío y sediento de lujuria, hacía varios años que me había convertido en "Hades" el Amo de todo el lugar y no solo de eso, era el dueño de cada pensamiento impuro entre hombres y mujeres que me veían con admiración entregando cada parte de su alma en "Inccubus" sin restricción alguna.Claro, que tenía todo el poder de hacer con ellas lo que me viniese en gana, era un demonio que vivía en las tinieblas, uno que descendía del inframundo para tentarlos a todos con los bajos placeres carnales de este estilo de vida.Al principio mi misión era buscar aquellas mujeres desdichadas, aquellas que estaban rotas y marcadas por el desamor, para regresarles el placer que tanto se les había negado, pero luego de un tiempo ese deseo cambió y ya no me sentia igual que al principio, no había alguna emoción en ser dueño y señor. En el fondo yo deseaba tener una familia, fue lo que siempre quise tener y no pude.
[En en Pasado...]¡Hoy es un día precioso para una boda! Escuché decir a mi suegra en la mañana, con lentitud observé el panorama de alegría que se extendía a mi alrededor, el día estaba perfectamente soleado, la familia y nuestros amigos están reunidos en éste momento tan especial para nosotros para apoyarnos a mi futura esposa y a mí. Todos están felices por este matrimonio, todos, menos yo...Si, soy el único qué se siente como cordero que va hacía el matadero. Y no, no me malinterpreten nadie me está obligando a casarme he sido yo mismo quién lo ha decidido. Elegí el lugar, la fecha y la hora, hasta participé en las decisiones para la decoración y la celebración para efectuar la recepción. «Toc, Toc, Toc.»—Adelante. — Contesté mientras aseguraba el nudo en mi corbata. La puerta de la habitación donde me encuentro finalmente se abre y por ella entra mi padre con un gesto de preocupación en su rostro.—¡Hijo! Hasta que por fin te encuentro. —Dice pero yo permanecí en silencio
[En la actualidad...]POV: ACE. (Parte I)Tamara acaba de entrar a mí despacho, la he citado aquí porque necesito que firme unos documentos de la empresa, la observo mientras se acerca a mí escritorio y me parece tan desagradable, no entiendo como he podido aguantar cinco años de matrimonio.Claro, estoy consciente que todo este tiempo, rara vez hemos cruzado palabras, solo lo hacemos para discutir asuntos importantes como ahora."La verdad es que me incomoda mucho mirarla, por eso prefiero mantener distancia"—¿Para que me llamaste querido... esposito?.— Dice y yo ruedo los ojos. «Que voz tan incomoda tiene» Algunas veces pienso que hace ese resoplido a propósito para molestarme. —Te he pedido de mil maneras que no me llames así cuando estemos solos. — Me quejé. — Necesito que firmes esto, es de la empresa de tu padre. —Sus labios se curvan simulando una diminuta sonrisa. Viéndola desde este ángulo se le forman unos pequeños hoyuelos en sus mejillas.¿Que? «Agité muy fuerte mi cabe