Emily no dejaba de estar nerviosa, le parecía mentira todo lo que estaba pasando, y aunque se dijo que era tan real como él, ella estar sentada en ese momento junto con Ethan, todo le parecía mentira.
No dejaba de frotar sus manos en sus jeans y las manos le sudaban como nunca antes, sabía que estaba mal tener sentimiento por ese hombre. —¿Te duele separarte de Dahia?— pregunté con la voz más suave y clara qué tenía, puesto que los nervios de verdad me estaban traicionando. — Por favor dime la verdad y no me mientas—fue lo que pude decir después de hacer tremenda pregunta estúpida, sabía que no tenía por qué entrometerme, pero la duda no me dejaría en paz hasta saberlo. Escucho el suspiro que soltó Ethan y sintió que todo estaba perdido, claro que él no hablaría con ella sobre un tema tan reciente. —No te mentiré Emily, me ha dolido y me está matando por dentro, por qué de verdad la amaba, pero la traición es algo que no perdonó— Lo escucho decir y todo su cuerpo y mirada se concentraron en él, lo que vio en su mirada no le gustó para nada a Emily, veía a un hombre enamorado con el corazón rotó, pero con una mirada determinada. —De verdad hice todo y hasta lo imposible por hacerla feliz, por qué fuera la mejor del mundo, al parecer solo soy un pobretón que no puede darle la vida que en verdad se merece— Dijo Ethan, con impotencia, mientras apretaba sus manos y volteaba a mirar Emily. Vio su rostro pálido y lágrimas en sus ojos. Se quiso golpear, puesto hasta ahora se había enterado de los sentimientos de la joven por él, pero no podía hacer nada y solo decir la verdad. —¿De verdad te vas a divorciar?—Pregunte temerosa. —Claro que si, ella ya eligió, Aunque la ame mucho la traición no es algo que pueda perdonar, quise ponerla un tiempo a prueba, pensé que de verdad me amaba, pero ahora sé que este matrimonio solo fue una burla para ella— y no lo puedo negar, me dolieron las palabras que dijo, él la ama y eso es algo contra lo que no puedo competir. Ethan, después de un momento en silencio, sintió la atmósfera silenciosa y con melancolía, alzo la mirada de donde se había perdido hace un tiempo, recordando a Dahia y se dio cuenta de la mirada de Emily, estaba sentaba. Encorvada y tenía su cabello que en ese momento quería hacer de cubrir su rostro. Otra vez sintió que se pasó al decir eso, y sabía que haría pagar a ese par de infieles, pero Emily no tenía la culpa de nada. —Lo siento Emily, pero sabes que a veces suelo ser muy directo— en eso no mentiría, solo fue un pequeño error de cálculos al pensar que Dahia pudiera ser diferente, cuando volvió a recordar lo vivido en esa habitación, sus puños se apretaron. Sintió la suave mano de Emily dispuesta a soltar la suya y se relajó. —Te puedes hacer daño— Esa voz parecía melodía para sus oídos. Mientras tanto, Dahia se encontraba con Lourdes esperando a que Dael, enviara algunos ayudantes para ellas. —Hija, por fin vamos a vivir como dignas mujeres de la alta sociedad— La más entusiasmada con todo eso era Lourdes, pues Aunque su marido tenía un pequeño negocio, eso no era suficiente para una mujer como ella, claro, estaba enamorada de él, pero que culpa tenía si nunca lo pudo enamorar. Cuando Axel, Conoció a Emma Supo que todo estaba perdido, pues él se enamoró perdidamente de ella, y Aunque estás los separó con un par de años. Eso no hizo que el hombre dejara de pensar en el amor de su vida, y aun día, sin decir nada, tomo un vuelo con destino a Colombia para encontrar a la mujer y lo supo, nunca iba a ser suficiente para Axel, a pesar de que le había dado una hermosa hija. Cuando Lourdes se enteró, del embarazo de Emma, puso todo patas arriba, quería como fuera hacer que la mujer perdiera al bebé. Pero nunca tuvo la oportunidad, pues estos dieron a luz a la niña en Colombia, fue viendo, como todo ese amor se iba convirtiendo poco a poco en odio, los odiaba, pero también amaba mucho a Axel y pensaba que lo podía volver a recuperar. No fue hasta hace un tiempo, se casaron en una boda civil, dónde claramente ella no fue invitada, y hace poco se habían casado, pero ahora fue por la iglesia, sin dudas ya no tendría que hacer más nada en esa casa. Pero ahora, al saber que su hija estaba con un gran hombre como lo es Dael Jones, no tendría que preocuparse por más nada, muy pronto podrá tener al hombre que sea rogando por ella y a pesar de tener 46 años, había podido mantener un buen cuerpo y un excelente Cutis, Claro, Emma nunca dejará de ser siempre más hermosa que ella, con un cabello negro, largo y con ondas, unos ojos marrones grandes y pestañas impresionantes, una piel color; trigueña y sedosa, era todo lo que envidiaba. Ella era rubia, ojos azules, y blanca como la leche, sin duda lo normal en una mujer Norte Americana. Sentiría que sé casi igual a las mujeres de aquí, no podría contentas a Axel, que siempre le gustaron las mujeres de color. —¿Mama estás bien?— Dahia la había hecho salir de su ensoñación gritándole. —Estoy bien hija, solo no dejo de pensar que ahora por fin podemos hacer lo que queramos, sin tener que escatimar en gastos.— Soltó Lourdes mientras miraba a su hija terminar de organizar una maleta y tener el último vestido de marca que tenía, Pues está estando con Ethan, tenía que ahora hasta tres meses con el pobre salario del tipo para poder comprar algo decente. —Así es mamá, no tengo dudas que con Dael nos irá bien.—fue todo lo que dijo Dahia mientras alzaba la mirada y veía a su madre con una sonrisa. —Si mi bebé, y ahora lo próximo que tienes que hacer es, dejar de tomar los anticonceptivos y embarazarte inmediatamente de él, no sea que salga con cuentos y después te quiera dejar, tienes que atraparlo y casarte con él.— Dijo decidía Lourdes mientras veía como su hija se ponía pálida. — Mamá, Pero no quiero dañar mi cuerpo con un hijo— Enseguida sintió la palmada de su madre en la mesa de noche. — Cállate y no digas estupideces, haz todo lo que te digo ahora, tenemos que asegurar un lugar en la prestigiosa familia Jones. Lourdes vio el resentimiento de su hija por sus palabras, más Dahia no digo nada y solo apretó las manos y bajando la cabeza dio un asentimiento con su cabeza.Mientras estaba en el auto con Ethan y Nikolay, me había puesto a pensar en los dos años que Dahia desperdicio, como me hubiera gustado ser yo la que se casará con él, no me importa si tiene dinero o no, una vida sencilla es todo lo que he querido en la vida.Mientras voy a mi país, todo lo malo se me olvida, por eso el día de su matrimonio, decidí irme, mi padre y madre estuvieron de acuerdo con mi decisión. No soy de ocultarles nada a mis padres más, estos me apoyan siempre y cuando no sea algo de gravedad.Ethan Smith, a sus ahora treinta y cinco años, es un hombre fuerte, cabello castaño, ojos oscuros, con un poco de barba en su rostro, siempre está callado y nunca lo había visto mostrar tal temperamento como hasta ahora.Aunque él no lo sepa, puedo ver el rastro de decepción en su mirada, es todo lo opuesto a mí.Siempre he estado enamorada de él, desde que lo conocí hace tres años, desde que pretendía a mi hermanastra, yo misma sabía que no tenía chance con él.No hasta ahora, p
La mansión de los Smith se alzaba imponente ante nosotros, iluminada por cientos de luces que destacaban su arquitectura clásica y elegante. Al bajar del auto, sentí un nudo en el estómago. La magnitud de lo que estaba a punto de hacer me golpeó de lleno.Ethan me ofreció su brazo, y aunque mi corazón latía con fuerza, lo tomé con firmeza. Caminamos juntos hacia la entrada, donde un mayordomo nos recibió con una reverencia.—Bienvenidos, señor Smith, señorita—dijo con una voz educada y profesional.—Gracias, James—respondió Ethan, asintiendo con la cabeza.Entramos en el vestíbulo, y de inmediato, todas las miradas se volvieron hacia nosotros. Sentí el peso de las miradas curiosas y expectantes, y me esforcé por mantener una expresión serena. Ethan me apretó el brazo ligeramente, como si quisiera transmitirme su apoyo.—Recuerda, solo tienes que seguirme la corriente—susurró Ethan en mi oído—. Todo saldrá bien.Asentí, tratando de calmar mis nervios. La sala principal estaba llena de
Mientras Miraba la portada de las noticias de chisme no pude evitar que mi seño se frunciera, después del espectáculo que había montado Dahia haciéndose pasar como la víctima, los tabloides también hablaban de la sorprendente entrevista exclusiva que está había dado esa misma noche. Dahia se sentó frente a la cámara, su expresión serena pero decidida. El periodista ajustó su micrófono y le dio una señal para comenzar. —Gracias por estar con nosotros, Dahia—dijo el periodista—. Sabemos que esta es una situación difícil para ti, pero apreciamos que hayas decidido compartir tu historia. Dahia asintió, tomando un respiro profundo antes de hablar. —Gracias a ustedes por darme esta oportunidad—comenzó—. Creo que es importante que la verdad salga a la luz. El periodista se inclinó hacia adelante, mostrando interés. —¿Puedes contarnos qué sucedió realmente entre tú y Ethan? Dahia miró directamente a la cámara, sus ojos llenos de determinación. —Ethan me engañó—dijo con firmeza—. No s
Ethan se encontraba frente a una multitud de periodistas, cámaras y micrófonos. La tensión en el aire era palpable. Emily estaba a su lado, su expresión serena pero alerta.—Gracias a todos por venir—comenzó Ethan, su voz firme—. Hoy, quiero aclarar algunas cosas y revelar la verdad sobre mi relación con Dahia.Los murmullos llenaron la sala mientras los periodistas se preparaban para tomar notas.—Hace poco, Dahia dio una entrevista en la que me acusó de ser infiel y manipulador—continuó Ethan—. Pero lo que no mencionó es que ella misma me fue infiel con Dael, en nuestra propia casa y en nuestra propia cama.Un murmullo de sorpresa recorrió la sala. Ethan hizo una señal, y en la pantalla detrás de él aparecieron imágenes de Dahia y Dael juntos, claramente en la casa de la pareja. Las imágenes mostraban a los dos en situaciones comprometedoras, dejando poco a la imaginación.Los periodistas comenzaron a lanzar preguntas al unísono, sus voces llenas de incredulidad y curiosidad.—¿Cómo
— ¡Dael date prisa!, pronto llegará el imbécil de mi esposo y no quiero que me encuentre en esta situación— Decía la mujer dentro de la habitación que compartía con su esposo. Ethan estaba afuera y apretaba fuertemente sus manos, hoy que había estado dispuesto a decirle la verdad a su esposa y llenarla de lujos y gloria se estaba dando cuenta que no era más que una burla para ella. — Que importa si llega ese don nadie, acaso es capaz de meterse conmigo y mi familia, más bien le tocará arrastrarse como el perro que es.— Ethan soltó una burla suave, sus ojos se volvieron más negros y sus labios se apretaron. Realizó una llamada a su abogado para que redactara el acuerdo de divorcio. No quería estar más relacionado con esta clase de personas. Sin más el hombre pateó la puerta, las dos personas dentro de la habitación se quedaron sorprendidas cuando lo vieron. — Dahia ¿Por qué me haces esto? — La voz de Ethan temblaba de impotencia, pero la mujer lo tomo como si su esposo fuera un c
Ethan y Niko no esperaron mucho tiempo para después ir a la casa de Dahia a llevar el documento, lo que más quería Ethan en ese momento era por fin salir de ese matrimonio del cual pensó sería hasta que la muerte los separara. La verdad ahora ve que todo siempre fue una burla, se casó enamorado de Dahia, de verdad la creyó diferente y especial qué ridículo, no es más que eso un estúpido ridículo. Mientras ellos iban de camino. Dahia y Dael estaban saliendo de un lujoso restaurante riendo y disfrutando ahora de su amor, pues Dahia pronto se divorciaría y ya no tendrá que rendir cuentas a su abuelo sobre ese patético matrimonio. Ahora que tenía un hombre Rico a su lado verá su familia de lo que una mujer como ella era capaz de conseguir un buen hombre y no ningún pobretón que no tenía a donde caerse muerto. —Papa te dije desde un principio que esa pequeña perra iba a arruinar todos nuestros planes, es mejor que se case con el viejo Cael. Es más digno para ella, nos va a benefici
La más emocionada por volver a ver a Ethan en la casa era Emily, puesto que la chica tenía un enamoramiento secreto por su cuñado, siempre le había parecido el hombre más perfecto del mundo, aun si este no tuviera dinero. Pues la chica podía ver como trataba a su hermanastra con amor y devoción, y así quería ella que la tratara algún hombre cuando ella logrará casarse. Todos en la sala guardaron silencio cuando sintieron a Ethan entrar con unas de las llaves que el abuelo le dio al joven, por si cualquier eventualidad pasará el joven podría hacer uso de ella. Claro está que esta era la primera vez que él hacía el uso de esa llave. — De lo que más me avergüenzo es que propusiera y permitiera que fueras tú quien se casara con un joven como Ethan— Dijo el abuelo mientras hacía retumbar su bastón contra el suelo dándole una mala mirada a Dahia. — Pues abuelo, ahora puedes hacer lo que quieras, pues me Voy a divorciar de ese pobretón y por fin estaré con un hombre dé. Verdad, no con e
La tensión en la sala de estar era palpable, todos se miraban unos a otros, nadie había logrado decir algo, solo una voz se escuchó en ese momento. —Vaya por fin, la rata podrá tener lo que desde hace mucho tiempo quiso, la verdad me da igual— Respondió Dahia mientras miraba a Emily con una sonrisa engreída, luego posó su mirada a Ethan. — Al fin y al cabo no eres más que la basura de la cuál siempre me he querido deshacer, detesto haberme casado contigo— Dahia esperaba ver algún rastro de tristeza en la mirada de Ethan, pero el hombre solo sonrió. —No sabes cuando me alegra escuchar esas palabras, al fin de cuentas no cometí el error que estaba por cometer con una mujer tan de poca moral como lo eres tu Dahia.— Decir que las palabras del hombre lograron enfurecerla fue poco, sus labios y puños apretados dejaban en claro que no le había agrado lo que Ethan había dicho. —Yo no sé si sea buena idea— la voz calmante, y tierna de Emily, los saco de la ira en la que se encontraban, Eth