6. Ser Sincero

Emily no dejaba de estar nerviosa, le parecía mentira todo lo que estaba pasando, y aunque se dijo que era tan real como él, ella estar sentada en ese momento junto con Ethan, todo le parecía mentira. 

No dejaba de frotar sus manos en sus jeans y las manos le sudaban como nunca antes, sabía que estaba mal tener sentimiento por ese hombre. 

—¿Te duele separarte de Dahia?— pregunté con la voz más suave y clara qué tenía, puesto que los nervios de verdad me estaban traicionando. 

— Por favor dime la verdad y no me mientas—fue lo que pude decir después de hacer tremenda pregunta estúpida, sabía que no tenía por qué entrometerme, pero la duda no me dejaría en paz hasta saberlo. 

Escucho el suspiro que soltó Ethan y sintió que todo estaba perdido, claro que él no hablaría con ella sobre un tema tan reciente. 

—No te mentiré Emily, me ha dolido y me está matando por dentro, por qué de verdad la amaba, pero la traición es algo que no perdonó— Lo escucho decir y todo su cuerpo y mirada se concentraron en él, lo que vio en su mirada no le gustó para nada a Emily, veía a un hombre enamorado con el corazón rotó, pero con una mirada determinada. 

—De verdad hice todo y hasta lo imposible por hacerla feliz, por qué fuera la mejor del mundo, al parecer solo soy un pobretón que no puede darle la vida que en verdad se merece— Dijo Ethan, con impotencia, mientras apretaba sus manos y volteaba a mirar Emily. 

Vio su rostro pálido y lágrimas en sus ojos. Se quiso golpear, puesto hasta ahora se había enterado de los sentimientos de la joven por él, pero no podía hacer nada y solo decir la verdad. 

—¿De verdad te vas a divorciar?—Pregunte temerosa. 

—Claro que si, ella ya eligió, Aunque la ame mucho la traición no es algo que pueda perdonar, quise ponerla un tiempo a prueba, pensé que de verdad me amaba, pero ahora sé que este matrimonio solo fue una burla para ella— y no lo puedo negar, me dolieron las palabras que dijo, él la ama y eso es algo contra lo que no puedo competir.

Ethan, después de un momento en silencio, sintió la atmósfera silenciosa y con melancolía, alzo la mirada de donde se había perdido hace un tiempo, recordando a Dahia y se dio cuenta de la mirada de Emily, estaba sentaba. Encorvada y tenía su cabello que en ese momento quería hacer de cubrir su rostro.

Otra vez sintió que se pasó al decir eso, y sabía que haría pagar a ese par de infieles, pero Emily no tenía la culpa de nada.

—Lo siento Emily, pero sabes que a veces suelo ser muy directo— en eso no mentiría, solo fue un pequeño error de cálculos al pensar que Dahia pudiera ser diferente, cuando volvió a recordar lo vivido en esa habitación, sus puños se apretaron.

Sintió la suave mano de Emily dispuesta a soltar la suya y se relajó. —Te puedes hacer daño— Esa voz parecía melodía para sus oídos.

Mientras tanto, Dahia se encontraba con Lourdes esperando a que Dael, enviara algunos ayudantes para ellas.

—Hija, por fin vamos a vivir como dignas mujeres de la alta sociedad— La más entusiasmada con todo eso era Lourdes, pues Aunque su marido tenía un pequeño negocio, eso no era suficiente para una mujer como ella, claro, estaba enamorada de él, pero que culpa tenía si nunca lo pudo enamorar. 

Cuando Axel, Conoció a Emma Supo que todo estaba perdido, pues él se enamoró perdidamente de ella, y Aunque estás los separó con un par de años.

 Eso no hizo que el hombre dejara de pensar en el amor de su vida, y aun día, sin decir nada, tomo un vuelo con destino a Colombia para encontrar a la mujer y lo supo, nunca iba a ser suficiente para Axel, a pesar de que le había dado una hermosa hija.

Cuando Lourdes se enteró, del embarazo de Emma, puso todo patas arriba, quería como fuera hacer que la mujer perdiera al bebé.

 Pero nunca tuvo la oportunidad, pues estos dieron a luz a la niña en Colombia, fue viendo, como todo ese amor se iba convirtiendo poco a poco en odio, los odiaba, pero también amaba mucho a Axel y pensaba que lo podía volver a recuperar.

No fue hasta hace un tiempo, se casaron en una boda civil, dónde claramente ella no fue invitada, y hace poco se habían casado, pero ahora fue por la iglesia, sin dudas ya no tendría que hacer más nada en esa casa.

Pero ahora, al saber que su hija estaba con un gran hombre como lo es Dael Jones, no tendría que preocuparse por más nada, muy pronto podrá tener al hombre que sea rogando por ella y a pesar de tener 46 años, había podido mantener un buen cuerpo y un excelente Cutis, 

Claro, Emma nunca dejará de ser siempre más hermosa que ella, con un cabello negro, largo y con ondas, unos ojos marrones grandes y pestañas impresionantes, una piel color; trigueña y sedosa, era todo lo que envidiaba.

Ella era rubia, ojos azules, y blanca como la leche, sin duda lo normal en una mujer Norte Americana. Sentiría que sé casi igual a las mujeres de aquí, no podría contentas a Axel, que siempre le gustaron las mujeres de color. 

—¿Mama estás bien?— Dahia la había hecho salir de su ensoñación gritándole. —Estoy bien hija, solo no dejo de pensar que ahora por fin podemos hacer lo que queramos, sin tener que escatimar en gastos.— Soltó Lourdes mientras miraba a su hija terminar de organizar una maleta y tener el último vestido de marca que tenía,

Pues está estando con Ethan, tenía que ahora hasta tres meses con el pobre salario del tipo para poder comprar algo decente.

—Así es mamá, no tengo dudas que con Dael nos irá bien.—fue todo lo que dijo Dahia mientras alzaba la mirada y veía a su madre con una sonrisa.

—Si mi bebé, y ahora lo próximo que tienes que hacer es, dejar de tomar los anticonceptivos y embarazarte inmediatamente de él, no sea que salga con cuentos y después te quiera dejar, tienes que atraparlo y casarte con él.— Dijo decidía Lourdes mientras veía como su hija se ponía pálida.

— Mamá, Pero no quiero dañar mi cuerpo con un hijo— Enseguida sintió la palmada de su madre en la mesa de noche.

— Cállate y no digas estupideces, haz todo lo que te digo ahora, tenemos que asegurar un lugar en la prestigiosa familia Jones.

Lourdes vio el resentimiento de su hija por sus palabras, más Dahia no digo nada y solo apretó las manos y bajando la cabeza dio un asentimiento con su cabeza.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo