— ¡Dael date prisa!, pronto llegará el imbécil de mi esposo y no quiero que me encuentre en esta situación— Decía la mujer dentro de la habitación que compartía con su esposo.
Ethan estaba afuera y apretaba fuertemente sus manos, hoy que había estado dispuesto a decirle la verdad a su esposa y llenarla de lujos y gloria se estaba dando cuenta que no era más que una burla para ella. — Que importa si llega ese don nadie, acaso es capaz de meterse conmigo y mi familia, más bien le tocará arrastrarse como el perro que es.— Ethan soltó una burla suave, sus ojos se volvieron más negros y sus labios se apretaron. Realizó una llamada a su abogado para que redactara el acuerdo de divorcio. No quería estar más relacionado con esta clase de personas. Sin más el hombre pateó la puerta, las dos personas dentro de la habitación se quedaron sorprendidas cuando lo vieron. — Dahia ¿Por qué me haces esto? — La voz de Ethan temblaba de impotencia, pero la mujer lo tomo como si su esposo fuera un cobarde, al principio el miedo se reflejó en sus ojos, después soltó una risa. —¿Sabes quién es? ¡Dael Jones, el joven hijo de la familia Jones! Para ser sincera, hemos estado juntos en secreto durante mucho tiempo. Si no fuera porque mi abuelo no nos permitió divorciarnos, ¡te habría echado de casa hace mucho tiempo! —Una mirada burlona brilló en los ojos de Dahia. — Ethan, la verdad estoy cansada de esta vida de miseria que me das, además ya no soportó estar ni un minuto más contigo, no te puedes comprar ni una cuarta parte con Dael Jones. Su familia tiene dinero, prestigio y poder, me ha dado más en estos meses que estos dos patéticos años casados contigo— Ethan solo podía ver como la mujer que decía amarlo lo trataba con tanto asco y como se burlaba de él. — Es mejor que te divorcies de él lo antes posible si quieres continuar tu relación conmigo Dahia, no voy a soportar ser el segundo por mucho tiempo— Dijo Dael mientras terminaba de abotonar su camisa, tomaba su chaqueta y le daba un beso frente a Ethan. Sin más salió de la habitación dándole una tarjeta platino a la mujer, quien lo vio con un brillo en sus ojos. Ethan Solo pudo apretar fuertemente sus manos y dejó salir al hombre, la verdad no quería perder su tiempo en una basura como lo eran estas dos personas. — ¿Entonces Dahia esto es lo que significó para ti? Está bien, no te preocupes en la tarde enviaré los documentos de Divorcio, espero que no te arrepientas de la decisión que estás tomando Dahia. —¿Arrepentirme?— Dijo con cierta burla La mujer. —No habrá nada por lo cual me tenga que arrepentir, más de haber estado casada contigo, espero que cuando nos volvamos a ver no tengas que dirigirme la palabra, la verdad nunca vas a poder estar ni a mi nivel ni al de los Jones. Espero que envíes los papeles cuanto antes, no hay dudas de que pronto seré la señora Jones. Ya no tendré que vivir en esta pocilga de casa. Ethan solo le dio una última mirada a la mujer que continuaba semidesnuda en la casa y no dijo más nada, volvió sobre sus pies y se fue hacia la puerta, luego salió y subió a su auto destartalado, el cual usaba al llegar a su casa para no despertar las sospechas de su ahora futura exesposa. La verdad no se sentía tan decepcionado como al principio pensó que estaría, aunque quería a su esposa, no logro llegar a amarla, pues está, siempre lo había tratado como si no le importará y ahora entendía el porqué, lo que no sabía es ¿por qué se había casado con él? La verdad no tenía tiempo para pensar él eso y piso el acelerado, al ir a la oficina sus pensamientos fueron más claros y no le siguió dando más importancia, pero de algo estaba muy seguro, Dahia pagaría la humillación que le hizo, todos en la ciudad ahora conocerían al verdadero heredero de los Smith. Cuando Ethan volvió a su oficina, su secretaria, quien ya se estaba preparando para salir, lo vio entrar a su oficina dando un portazo, la pobre mujer ahora no sabía qué hacer, si quedarse o irse a su hogar. Tomo valor y fue a tocar la puerta de sí jefe quien la dejo pasar. —Señor Smith se le ofrece algo antes de irme a mi hogar.— la pobre mujer vio la irá en los ojos de su jefe cuando la volteó a ver. Claro, Ethan no podía desquitar su furia con nadie de su empresa y menos con la menuda mujer que observaba con miedo en sus ojos. — No pasa Nada puede retirarse— Sin decir más la mujer cerro la puerta y se fue corriendo lo más rápido que pudo, no quería ser la persona en la que su jefe descargará su furia. Pasados Una hora su abogado y amigo llego a su despacho. — Llego por quien llorabas mi rico Bombón blanco— Ethan siempre le había sido graciosa la forma en la que su amigo lo trataba, pues ellos se conocían desde hace años y justamente fue el quién le dio la idea de que se hiciera pasar por pobre ante Dahia, pues no quería que las mujeres se enteran de quien era en realidad. El joven quería una relación con una chica que de verdad lo amará de verdad y no por la cantidad que ceros que había en su cuenta bancaria. —¿Ahora que paso con Dahia? ¿Por qué me pediste los papeles con tanta prisa?— pregunto Niko Nokavo un ruso de impotente cuerpo y gran tamaño. — Esa Perra se atrevió a engañarme en mi propia cama con el imbécil de Dael Jones, ha también quiero que canceles toda clase de cooperación con los Jones, ya que ellos lo pidieron, les voy a dar el gusto de quedar en la quiebra y todo gracias a su adorado hijo. La sonrisa que Niko hizo le dijo que iba a disfrutar todo este show.Ethan y Niko no esperaron mucho tiempo para después ir a la casa de Dahia a llevar el documento, lo que más quería Ethan en ese momento era por fin salir de ese matrimonio del cual pensó sería hasta que la muerte los separara. La verdad ahora ve que todo siempre fue una burla, se casó enamorado de Dahia, de verdad la creyó diferente y especial qué ridículo, no es más que eso un estúpido ridículo. Mientras ellos iban de camino. Dahia y Dael estaban saliendo de un lujoso restaurante riendo y disfrutando ahora de su amor, pues Dahia pronto se divorciaría y ya no tendrá que rendir cuentas a su abuelo sobre ese patético matrimonio. Ahora que tenía un hombre Rico a su lado verá su familia de lo que una mujer como ella era capaz de conseguir un buen hombre y no ningún pobretón que no tenía a donde caerse muerto. —Papa te dije desde un principio que esa pequeña perra iba a arruinar todos nuestros planes, es mejor que se case con el viejo Cael. Es más digno para ella, nos va a benefici
La más emocionada por volver a ver a Ethan en la casa era Emily, puesto que la chica tenía un enamoramiento secreto por su cuñado, siempre le había parecido el hombre más perfecto del mundo, aun si este no tuviera dinero. Pues la chica podía ver como trataba a su hermanastra con amor y devoción, y así quería ella que la tratara algún hombre cuando ella logrará casarse. Todos en la sala guardaron silencio cuando sintieron a Ethan entrar con unas de las llaves que el abuelo le dio al joven, por si cualquier eventualidad pasará el joven podría hacer uso de ella. Claro está que esta era la primera vez que él hacía el uso de esa llave. — De lo que más me avergüenzo es que propusiera y permitiera que fueras tú quien se casara con un joven como Ethan— Dijo el abuelo mientras hacía retumbar su bastón contra el suelo dándole una mala mirada a Dahia. — Pues abuelo, ahora puedes hacer lo que quieras, pues me Voy a divorciar de ese pobretón y por fin estaré con un hombre dé. Verdad, no con e
La tensión en la sala de estar era palpable, todos se miraban unos a otros, nadie había logrado decir algo, solo una voz se escuchó en ese momento. —Vaya por fin, la rata podrá tener lo que desde hace mucho tiempo quiso, la verdad me da igual— Respondió Dahia mientras miraba a Emily con una sonrisa engreída, luego posó su mirada a Ethan. — Al fin y al cabo no eres más que la basura de la cuál siempre me he querido deshacer, detesto haberme casado contigo— Dahia esperaba ver algún rastro de tristeza en la mirada de Ethan, pero el hombre solo sonrió. —No sabes cuando me alegra escuchar esas palabras, al fin de cuentas no cometí el error que estaba por cometer con una mujer tan de poca moral como lo eres tu Dahia.— Decir que las palabras del hombre lograron enfurecerla fue poco, sus labios y puños apretados dejaban en claro que no le había agrado lo que Ethan había dicho. —Yo no sé si sea buena idea— la voz calmante, y tierna de Emily, los saco de la ira en la que se encontraban, Eth
—Suegro, por favor, es absurdo que mi hija llegara a rogarle a este pobretón, si Emily se quiere arruinar su vida, pues estaré más que feliz de dársela.— Las palabras de Lourdes, nunca habían sido tan desagradables para Emily delante de Caín. — ¡Ya Basta! Ethan es momento de que tú y Emily salgan de aquí, solo no la trates mal, te puedo permitir todo, menos que me trates mal a mi nieta— esas palabras llegaron al corazón de Emily, quien sin decir nada se sentó junto al abuelo le dio un abrazo y un beso a Caín, Después Emily volteo a ver a Ethan y Nikolay, quienes estaban todavía de pie, pues en ningún momento había tomado asiento. —Si es lo mejor, váyanse de casa y si es que se puede Emily, te puedes quedar con todas las cosas baratas, y de falsificación qué me compro Ethan, se nota que a ti se te vería mejor—Volvió hablar Dahia viendo a Emily y Ethan con desagrado. — Querida, ya no tienes que preocuparte por esas prendas incensarías, te daré todo lo mejor, conmigo no te va a volve
Emily no dejaba de estar nerviosa, le parecía mentira todo lo que estaba pasando, y aunque se dijo que era tan real como él, ella estar sentada en ese momento junto con Ethan, todo le parecía mentira. No dejaba de frotar sus manos en sus jeans y las manos le sudaban como nunca antes, sabía que estaba mal tener sentimiento por ese hombre. —¿Te duele separarte de Dahia?— pregunté con la voz más suave y clara qué tenía, puesto que los nervios de verdad me estaban traicionando. — Por favor dime la verdad y no me mientas—fue lo que pude decir después de hacer tremenda pregunta estúpida, sabía que no tenía por qué entrometerme, pero la duda no me dejaría en paz hasta saberlo. Escucho el suspiro que soltó Ethan y sintió que todo estaba perdido, claro que él no hablaría con ella sobre un tema tan reciente. —No te mentiré Emily, me ha dolido y me está matando por dentro, por qué de verdad la amaba, pero la traición es algo que no perdonó— Lo escucho decir y todo su cuerpo y mirada se conc
Mientras estaba en el auto con Ethan y Nikolay, me había puesto a pensar en los dos años que Dahia desperdicio, como me hubiera gustado ser yo la que se casará con él, no me importa si tiene dinero o no, una vida sencilla es todo lo que he querido en la vida.Mientras voy a mi país, todo lo malo se me olvida, por eso el día de su matrimonio, decidí irme, mi padre y madre estuvieron de acuerdo con mi decisión. No soy de ocultarles nada a mis padres más, estos me apoyan siempre y cuando no sea algo de gravedad.Ethan Smith, a sus ahora treinta y cinco años, es un hombre fuerte, cabello castaño, ojos oscuros, con un poco de barba en su rostro, siempre está callado y nunca lo había visto mostrar tal temperamento como hasta ahora.Aunque él no lo sepa, puedo ver el rastro de decepción en su mirada, es todo lo opuesto a mí.Siempre he estado enamorada de él, desde que lo conocí hace tres años, desde que pretendía a mi hermanastra, yo misma sabía que no tenía chance con él.No hasta ahora, p
La mansión de los Smith se alzaba imponente ante nosotros, iluminada por cientos de luces que destacaban su arquitectura clásica y elegante. Al bajar del auto, sentí un nudo en el estómago. La magnitud de lo que estaba a punto de hacer me golpeó de lleno.Ethan me ofreció su brazo, y aunque mi corazón latía con fuerza, lo tomé con firmeza. Caminamos juntos hacia la entrada, donde un mayordomo nos recibió con una reverencia.—Bienvenidos, señor Smith, señorita—dijo con una voz educada y profesional.—Gracias, James—respondió Ethan, asintiendo con la cabeza.Entramos en el vestíbulo, y de inmediato, todas las miradas se volvieron hacia nosotros. Sentí el peso de las miradas curiosas y expectantes, y me esforcé por mantener una expresión serena. Ethan me apretó el brazo ligeramente, como si quisiera transmitirme su apoyo.—Recuerda, solo tienes que seguirme la corriente—susurró Ethan en mi oído—. Todo saldrá bien.Asentí, tratando de calmar mis nervios. La sala principal estaba llena de
Mientras Miraba la portada de las noticias de chisme no pude evitar que mi seño se frunciera, después del espectáculo que había montado Dahia haciéndose pasar como la víctima, los tabloides también hablaban de la sorprendente entrevista exclusiva que está había dado esa misma noche. Dahia se sentó frente a la cámara, su expresión serena pero decidida. El periodista ajustó su micrófono y le dio una señal para comenzar. —Gracias por estar con nosotros, Dahia—dijo el periodista—. Sabemos que esta es una situación difícil para ti, pero apreciamos que hayas decidido compartir tu historia. Dahia asintió, tomando un respiro profundo antes de hablar. —Gracias a ustedes por darme esta oportunidad—comenzó—. Creo que es importante que la verdad salga a la luz. El periodista se inclinó hacia adelante, mostrando interés. —¿Puedes contarnos qué sucedió realmente entre tú y Ethan? Dahia miró directamente a la cámara, sus ojos llenos de determinación. —Ethan me engañó—dijo con firmeza—. No s