Nicolás Harrison Sabía que no podía regresar a la manada en este momento con Valentina no todavía no es sangre, recordé aquella cabaña de Sara quizás podríamos ir estaba en el bosque y ella podría cambiarse y arreglarse antes de regresar a la manada de nuevo. Valentina no dejaba de llorar parece estar en una crisis de nervios creo que era la primera vez que la veía de esta manera creo que ella estaba en shock todavía.Me convertí en lobo y le hice seña que se montara en mi lomo ella lo hizo sin decir nada ni poner objeciones corrí por todo el bosque hasta llegar a la cabaña en la que nos estábamos esperando con Sara ella se quedó mirándola confundida pero luego solo se adentró en silencio. Me asustaba el hecho de que estuviese tanto tiempo callada, me asustaba lo que estuviera pasando por su mente.La seguí así que una vez que ambos estuvimos adentro de aquella cabaña vi como subía a la habitación y donde nos quedábamos la última vez que estuvimos aquí, pude ver que aún no había ro
Valentina Petrova Desperté con un enorme nudo en la garganta sin saber qué hacer ni mucho menos como sentirme después de lo sucedido ayer después de mi recaída porque así lo tomaba me sentía como un adicto como alguien que consumía y luego se arrepentía de hacerlo eso era yo en este momento ya no me la peor madre del mundo definitivamente. Sali de mi habitación una vez que estuve lista caminé directamente hacia la habitación de María para mi buena suerte ella venía saliendo de su habitación, traía mis mellizos me había costado dormir sin siquiera preocuparme por ellos pero es que necesitaba este tiempo para mí necesitaba pensar que hacer y cómo sobrellevar ahora lo que era porque me guste o no cada cosa que haga le afecta a mis hijos.— Valentina regresaste—exclamó María con sorpresa al verme asentí — no sabes qué felicidad me da que estés de regreso en la manada— discúlpame por haberte dejado a los mellizos todo el día, de verdad me da mucha vergüenza contigo, te juro que no fue m
Valentina Petrova — Y a quién se supone que mate?— pregunté— pues que acaso estás inventando alguna prueba para querer arrestarme sí o sí? Nicolás que nace minutos había soltado mi mano volvió a tomarla ambos sabíamos que yo sí había matado a lo de hecho había matado a dos de ellos pero había sido en defensa propia, ellos habían llegado hasta donde yo estaba y ellos querían matarnos de hecho Cristóbal amenazó verbalmente con matarme ¿y se supone que yo no me iba a defender? ¿Y si todo eso había sido una trampa para que yo matara y ellos pudieran culparme? — hasta ahora creí que habíamos sido honestos Valentina, creí que le tenías confianza a tu manada como para contarles lo que hiciste el día de ayer— dijo sin quitar aquella sonrisa burlona de su rostro, juro por Dios que se la quitaré este hombre de verdad que ya no lo tolero pero ni un segundo más — pues ya que estás disfrutando tanto de estar aquí de estar diciendo eso te doy la oportunidad de que seas tú quien supuestamente l
Valentina Petrova — podemos hablar un momento?— me preguntó Nicolás me sentí con la cabeza mientras tomaba a los niños ambos subimos con los me dices dormidos hacia nuestra recámara los acomodé en su cunita para que pudieran estar un poco más cómodo. Me senté en la cama dispuesta a escuchar a Nicolás hablar, pero antes de si quiero decir algo él solo se lanzó a besarme quiero decir que me alejé de él pero realmente correspondió aquel beso sintiéndome maravillada de volver a besarlo de sentir su piel con mi piel. — ambos sabemos que esto no puede ser— susurré aunque ya ni siquiera sabía por qué me estaba resistiendo cuando realmente sí quería estar con él y que se me había quitado toda la tontería realmente podíamos volver a intentarlo no solo por nosotros sino también para los mellizos para que pudieran traer a sus padres juntos de nuevo estaba lista para pasar la página. Estaba lista para avanzar para intentar tener mi final feliz para que mis hijos pudieran tener una familia —
Valentina Petrova.Sí mi corazón latiera, en este momento seguramente estaría latiendo de manera acelerada y estaría sintiendo como en cualquier momento se querría salir de mi pecho.Esto parecía demasiado irreal. Jamás había llegado a imaginar que estaría frente a Sara con miedo de que ella pudiera hacerme daño después de todo lo que habíamos pasado juntos después de las pláticas después de sentir que realmente éramos amigas que había entendido cada cosa.Los ojos de Sara mostraban tanta furia y yo realmente quería que se calmara no quería hacer esto con ella no quería hacer esto delante de Valentín, aunque eso no evitaba que estuviera alerta por si ella se lanzaba encima de mí atacar por ahora solo me miraba de mala manera y se movía de un lado a otro como buscando la posición ideal para atacarme. Sabía que tenía que intentar hacerle entrar en razón que ella se diera cuenta que lo que estaba haciendo no estaba bien, tenía que hacerle entender que yo no era su enemiga al contrario
Valentina Petrova Desperté bastante confundida, abrí los ojos y recorrí con la mirada el lugar en donde estaba, me sentía tan desorientada, tenía un leve dolor de cabeza, mi cabeza parecía palSe veía muy antiguo pero elegante todo era de color blanco y beige, todo se veía tan elegante, este no parecía ser ninguna de las habitaciones del castillo de Samuel, tampoco ninguna de las habitaciones de la casa de Nicolás.Dónde estaba?¿Y que estaba haciendo aquí?!Me senté en la cama tratando de recordar lo último que había vivido mi mente parecía estar en blanco solo recordaba los sitios en donde creía haber estado pero de la nada todo llegó a mí de golpeRecordé todo por lo que había pasado. Samuel me había engañado y me había hecho regresar el castillo, me había encontrado con Valentín me metieron en el calabozo y ahí había encontrado a Sara.Sara estaba fuera de control, me culpaba por absolutamente todo y quería asesinarme. Samuel me había encerrado con sara Valentín.Estuve apunto
Sara Ivannovik — Por favor Val, no podemos seguir aqui— ella estaba acostada en la cama mientras miraba el techo, esto de verdad comenzaba a estresarme, teníamos dos días aquí y ella parecía simplemente haberse dado por vencida. No podía darse por vencida ella tenía dos niños que esperaban que ella luchara por ellos. Quería levantarme y abofetearla muchas veces sin embargo recordaba que ella sola era una niña tenía 19 años aproximadamente yo tenía ciclos de experiencia pero cuando algo así me había ocurrido también había querido darme por vencida y si no hubiese visto como Samuel había matado a mis padres definitivamente posiblemente seguiría con él, cayendo cada palabra que saliera de su boca. — Aquí vamos a estar bien tenemos dos días aquí y Samuel no nos ha hecho nada, no creo que él quiera asesinarnos después de todo es el padre de tu hijo y seguro que él sí va a velar por su seguridad— hablaba como estúpida porque ella sabía que Samuel no era una buena persona ya yo le habí
Nicolás Harrison — no creo que lo que hayas hecho sea lo mejor, esto tenía que arreglarse entre nosotros no frente a todos — dijo un alpha.Claro que él tenía razón.No podía decir que no porque él tenía razón el hecho de hablar con el consejo frente a toda mi manada había sido algo no muy grato visto ante los ojos de los alphas me imagino que era porque ellos querían estar presentes en la conversación, pero era algo inevitable en ese momento era lo que tenía que hacer para frenarlos y hacerles saber que ellos no tenían ningún poder frente a mí o mi manada. Ahora la cosera hacerle entender a estas 17 personas que tenían que estar de mi lado y que lo que yo había hecho estaba perfecto. Si había algo que me había encantado hacer en todo este tiempo que yo era líder era justamente eso ser un líder guiarlos enseñarles y no ser solo la persona que tomó las decisiones y que ordenaba.— sé que tuvimos que haber estado todos y cada uno de los alphas excepto Cristóbal quien ya les he comen