Sara Ivannovik — Por favor Val, no podemos seguir aqui— ella estaba acostada en la cama mientras miraba el techo, esto de verdad comenzaba a estresarme, teníamos dos días aquí y ella parecía simplemente haberse dado por vencida. No podía darse por vencida ella tenía dos niños que esperaban que ella luchara por ellos. Quería levantarme y abofetearla muchas veces sin embargo recordaba que ella sola era una niña tenía 19 años aproximadamente yo tenía ciclos de experiencia pero cuando algo así me había ocurrido también había querido darme por vencida y si no hubiese visto como Samuel había matado a mis padres definitivamente posiblemente seguiría con él, cayendo cada palabra que saliera de su boca. — Aquí vamos a estar bien tenemos dos días aquí y Samuel no nos ha hecho nada, no creo que él quiera asesinarnos después de todo es el padre de tu hijo y seguro que él sí va a velar por su seguridad— hablaba como estúpida porque ella sabía que Samuel no era una buena persona ya yo le habí
Nicolás Harrison — no creo que lo que hayas hecho sea lo mejor, esto tenía que arreglarse entre nosotros no frente a todos — dijo un alpha.Claro que él tenía razón.No podía decir que no porque él tenía razón el hecho de hablar con el consejo frente a toda mi manada había sido algo no muy grato visto ante los ojos de los alphas me imagino que era porque ellos querían estar presentes en la conversación, pero era algo inevitable en ese momento era lo que tenía que hacer para frenarlos y hacerles saber que ellos no tenían ningún poder frente a mí o mi manada. Ahora la cosera hacerle entender a estas 17 personas que tenían que estar de mi lado y que lo que yo había hecho estaba perfecto. Si había algo que me había encantado hacer en todo este tiempo que yo era líder era justamente eso ser un líder guiarlos enseñarles y no ser solo la persona que tomó las decisiones y que ordenaba.— sé que tuvimos que haber estado todos y cada uno de los alphas excepto Cristóbal quien ya les he comen
Valentina Petrova — ¿Que vamos hacer ahora?— le pregunté a Sara — Tenemos que salir de aquí Valentina, no sabemos quién tiene Valentín ni mucho menos que nos espera allá afuera pero no podemos quedarnos aquí esperando que vengan por nosotras— Ella tenía razón no podíamos quedarnos aquí esperando que vinieran. No sabíamos si los que nos esperaban eran buenos o malos pero era mejor salir y enfrentarnos a lo que sea que tuviéramos que enfrentarnos que quedarnos aquí con los brazos cruzados rogando para que no nos hicieran dañoRespiré profundo tomando valor ambas nos levantamos de la cama y caminamos hacia la puerta, la encargada de tomar la perilla y girarla, abrí la puerta con sumo cuidado tratando de que no se escuchara, para mi buena suerte nuevamente logré ser silenciosa.Sara y yo salimos tomadas de la mano de la habitación, nerviosas sin saber que nos esperaba allá afuera, ambas tratamos de caminar despacio y levantando los pies evitando así llegar a hacer algún tipo de ruido.
Valentina Petrova No entendía porque mis mellizos estaban ahí y porque Valentin estaba ahí también, no parecía tener sentido que mis hijos estuviesen en un árbol genealógico. ¿Que significaba eso?Yo había sido humana y Nicolás era lobo— ¿Por qué mi hijo está aquí?!— Preguntó Sara mientras me soltaba y se acercaba Me acerqué junto a Sara y pude notar que arriba de ellos estábamos nosotras solo que cada uno estaba como en una línea diferente con colores diferentes ¿Que significaba eso? No estaba entendiendo.— Qué significa esto?— me atreví a preguntar en voz alta mientras tocaba mi foto que estaba envuelta en una línea color azul mientras que la línea de arriba estaba mi padre en color blanco. ¿Por qué estábamos ahí?¿Qué significaban esos colores? Tenía tantas preguntas y ni una respuesta porque amara y amir estaban completamente en silencio solo mirándonos— Entonces qué significa?— preguntó Sara Pensaría que en este punto ella ya estaría bastante alterada por el hecho de q
Valentina Petrova El silencio se hizo presente entre nosotros apenas esas palabras salieron de su boca.Mira Sara esperando que ella dijera algo pero ella parecía estar analizando y pensando yo quité la vista de ella para mirar amir y amara, asentí con la cabeza— pues nuestro apoyo lo tienen, pero sinceramente no creo que eso sea mucho— Le dije yo con completa sinceridad.Me encantaría decir que con nuestra ayuda ellos iban a poder hacer mucho pero esa no era la realidad, nadie nos iba a escuchar después de todo ninguna de las dos tenía ningún poder yo no era reina solo era luna, el poder realmente lo tenía Nicolás y Sara aunque era la legítima heredera al trono realmente ella no tenía ningún poder entre los vampiros quién lo tenía era Samuel y claro que él no se iba a poner de nuestro lado.Tampoco sabía si Nicolás se iba a tomar la molestia de escuchar y ponerse de nuestro lado para él quizás esto podía ser duro el creer que no había ninguna entidad que no había una diosa luna que
Nicolás Harrison Comencé a tratar de dormir a Mia quien había estado llorando durante unos minutos, no sabía que quería, no sabía cómo calmarla Cuando esto sucedía normalmente Valentina sabía que hacer pero yo no No pude evitar sentirme como un pésimo padre, deberías saber cómo calmar a mi hija, sin embargo eso no estaba ocurriendo, no sabía cómo hacer que ella dejara de llorar. Había intentado alimentarla pero no era lo que quería, quizás mi hija extrañaba a su madre, no sabía absolutamente nada de Enrique quería creer que la seguían buscando. El hecho de que se tardara tanto y así vas a ver que algo no estaba bien.Comencé a mecer de un lado a otro a mía mientras yo me movía también de un lado a otro.— Todo va a estar bien mi amor— comencé a hablarle a que yo hizo que sus ojos se abrieran instantáneamente dejara de llorar— ¿Extrañas a mami? ¿Por eso estás llorando tanto? Yo también la extraño sé que últimamente no hemos pasado tanto tiempo con ustedes, sé que mami no ha pasad
Valentina Petrova Alguien acariciaba mi cabello así que abrí los ojos, me sorprendió al ver a Amara ahí aún lado de mí, aún así no me movi por ningún motivo.Ella me regaló una sonrisa tierna, sus ojos ya no eran tan claros como el día de ayer.— Buenos días Valentina — Me dijo sin sonriendo — Buenos días amara— Me senté en la cama, ella se movió y tomó una bandeja de lo que parecía ser oro y colocó en mis piernas, ahí estaba él desayuno.— He traído comida para ti — Me indico Asentí — Muchas gracias — No sabía que más decirle— Lamento si te desperte pero ya casi es hora de que nos vayamos — me dijo pero me miraba con una dulzura que ayer quizás por la situación y todo lo que nos estaban contando no lo había anotado, pero esta vez que tenían la oportunidad de detallarla un poco más había sido sencillo para mí darme cuenta de aquellas miradas que me dedicaba.— Lamento sí te he incomodado — en ese momento recordé que ella podía leer la mente creo que se dio cuenta que me había acor
Valentina Petrova — Hay algo que deben saber— dije yo tratando de llamar la atención de todos después de todo era a mi a la que parecían conocer un poco más, los lobos me tenían confianza al menos era eso lo que yo creía. Miré a Nicolás rogando que se pusiera de mi lado, rogando que hiciera que todos me escucharan.— Sé que no era esto lo que esperaban — seguí mirando a Nicolás pero este estaba en silencio escuchando atentamente.— No estamos aquí para eso!!— Grito un lobo, no sabía quién era así que asumí que no era de mi manada sino de alguna otra, no parecía ser un alpha quizás un beta por la autoridad que él desprendía ahí que todos lo miraban atentamente— Estamos aquí para mas, estamos cansados de todo esto!! Estamos cansados de los malditos vampiros!!! — Usted debería apoyarnos!!— Dijo alguien más mirándome.— Claro que los apoyo, es por eso que quiero que escuchen los que estas personas tienen para decirles — traté de persuadirlos — No! Lo vamos a escuchar absolutamente nada