*FLASHBACK DEL PASADO DE ZAREK*ZAREK: —Por favor, dime que no te hiciste popó de nuevo —miro a sus ojitos sonrientes y de su boquita solo salen burbujas de saliva. La levanto entre mis brazos y huelo su pañal incluso con miedo. —Uf, pensé que me tocaba de nuevo. Aguántate hasta que venga tu padre, ¿sí? Al tío solo le gustas cuando estás oliendo a bebita limpia —la cargo entre mis brazos y comienzo a meterme con ella. No puedo evitar que la sonrisa aparezca en mis labios, es tan linda y me recuerda tanto a mi hermana cuando era pequeña. —Al papá le toca el popó, la mala noche y en el futuro, pelearse con los pretendientes —entra Roger por la puerta del cuarto bufando y le paso a su pequeña hija. —Bueno, a la madre le tocó cargarla nueve meses y darla a luz, ¿te parece poco? —Sí, claro, tú defiende a tu hermana, ella no es tan santa como crees, ella… —¡AAAAHHH! De repente, un grito interrumpe nuestra conversación y salgo corriendo hacia el cuarto anexo; ese grito ha sido de mi
ZAREKAsí llamamos a los habitantes originales de estas tierras, criaturas simples, sin poderes, sin fuerza superpoderosa, sin caninos largos o garras afiladas, sin magia, sin embargo, tenían algo que todas las razas codiciaban. Daban a luz a descendientes puros de las especies: vampiros, brujos, lycans.Eran como libros en blancos en los que se podía escribir los genes para ampliar las razas, nada de ligarse entre familiares o con otra especie sobrenatural. Al final, todos nosotros nos originamos de una elemental.—¡VIKTOR! —rugí sin podérmelo creer, que ese hombre que había hablado conmigo tantas veces de proteger a estos seres en peligro, ahora estuviese haciendo algo tan atroz. —¿Su alteza Zarek, qué… qué está haciendo aquí? —se giró conmocionado, saliendo de la mujer que cayó casi moribunda, desplomada sobre la silla. —¿Así que por eso me pediste estas tierras apartadas? —comencé a reír sin pizca de humor.La sala entera se quedó en silencio, solo escuchándose las respiracion
ZAREK—Mmmm —gemía desesperado, queriendo hablar, agitando mi cuerpo en el aire. A pesar del miedo instintivo que comenzaba a sentir en mi alma, la rabia no me dejaba pensar con claridad. —Quieres acabar con todo lo que he creado, sientes que es injusto que las Selenias se sacrifiquen por mis errores, ¿acaso piensas que deseo enviar a mis hijas favoritas a morir? —los rasgos de mi hermana se fruncían con sus palabras y expresiones. —No es el momento Zarek, las condiciones no son las ideales, aunque asesines a todas las criaturas que he creado y las conviertas en tus sirvientes, no podrás contra Umbros y mi tiempo aquí es limitado. Yo también estoy cansada, hijo mío. Me dice de repente, acercándose a mí y acariciando mi mejilla. Sus dedos quemaban como acero a rojo vivo contra mi piel.Mi cuerpo entero reacciona temblando ante su presencia tan cerca, ante su aura opresiva, lucho por no bajar la mirada, pero no puedo verla a esos ojos como estrellas fulgurantes.—Si quieres terminar
CELINERecorrí con la mirada la cálida y elegante habitación. Pesadas cortinas burdeos tapaban los amplios ventanales y solo el fuego crepitante de una hermosa chimenea dorada al lado de la cama, arrojaba luz en el cuarto. Miré hacia el techo decorado con pinturas de mujeres y hombres en el bosque; con dos gigantescos candelabros dorados, llenos de adornos cristalizados y velas apagadas. Todo aquí era tan exótico y hermosamente antiguo, justo como su dueño. Me incorporé y observé la suave bata blanca sobre mi cuerpo.Alguien me había cambiado y sabía muy bien que fue él, no iba a dejar a otra persona hacerlo.Me mordí mi labio inferior, con miles de pensamientos en mi mente mientras colocaba mis pies descalzos sobre la mullida alfombra oscura. Mis pasos me llevaron directo a un enorme espejo de pie, frente a la masiva cama de sábanas blancas. Miré mi reflejo y recordé muy bien todo lo que había sucedido, todas mis acciones y que intenté incluso asesinar a mi mate con esa daga.—
CELINEDebió dejarlos Zarek y la verdad era que el anhelo de verlo crecía más y más en mi corazón. Me vestí y me miré en el espejo, el apretado corsé definía mi cintura y levantaba mis pechos en el escote cuadrado. Las mangas algo bajas dejando medio descubiertos mis hombros. El vestido vaporoso y hermoso caía suavemente hasta el suelo. “Deberías soltarte la trenza y llevar el cabello suelto, puedes ponerte una cinta.”Me sorprendí incluso al escuchar la voz tímida de Camilla, sin estar acostumbrada a que me hablara. Le hice caso, era obvio que tenía más estilo que yo; la verdad es que siempre había sido media marimacha, pero ahora deseaba ponerme hermosa para él. Cerré la gargantilla negra tejida alrededor de mi cuello y me miré satisfecha en el espejo. “Lo hiciste bien,” le dije intentando suavizar nuestra relación y al fin salí del cuarto. A medida que mis pasos avanzaban por la mullida alfombra del pasillo, los puños me temblaban un poco y no sabía dónde colocar las manos.
CELINESus auras enfrentándose como dos machos élites. Gabrielle y yo nos miramos poniendo los ojos en blanco.“Hombres,” me susurró en la mente y suspiré dándole la razón, algo divertida por la situación tensa.—Acepto que la tomes como tu hembra, pero en el momento que le hagas daño, aunque arriesgue mi vida, me la llevaré. Ella nunca ha sido una carga para mí —mi hermano le dijo de repente y la atmósfera se tornó afilada.—Estoy agradecido de que la hayas cuidado hasta ahora y solo por eso cuentas con mi ayuda siempre que la pidas. Además, somos familia ahora. Puedes estar tranquilo, para mí, mi mate es lo único valioso y más importante de este mundo.— Jamás le haría daño —le respondió sin titubear y luego bajó la cabeza para observarme.Así, vi alejarse la ancha espalda de mi hermano y Gabrielle susurrándole algo meloso al oído. Por alguna razón, ahora que nos quedamos solos me estaba comenzando a sentir nerviosa con un salto en el estómago. Y todo fue a peor cuando un aliento
CELINE Un grito ronco se escapó de mis labios entreabiertos, mis pestañas temblaban, mis uñas se hundían en sus fuertes hombros buscando a qué anclarme. Sonidos húmedos y eróticos se escuchaban junto con mis gemidos y el jadeo de su boca chupando mi vulva. Su lengua recorrió entre mis pétalos arriba y abajo, su nariz rozaba constantemente contra mi sensible clítoris que chupó y lamió hasta tenerme meneando la pelvis contra él. Sus dedos abrieron mi vagina y la larga lengua vampírica comenzó a devorarme y follarme profundamente adentro y afuera, adentro y afuera… —Aah… Zarek —su nombre escapa desde mi pecho, sentía que me estaba quemando del morboso deseo. Gemí incontrolablemente al sumarse dos dedos a la penetración, apuñalando mis pliegues desde abajo y abriéndose en mi interior, mi clítoris mamado y torturado por la punta de su lengua. La saliva bajando por mis muslos junto con mis calientes jugos. Arqueé mi espalda mirando al techo, mis caderas se meneaban frenéticas so
CELINE Temblé de los pies a cabeza, excitada por sus dedos manoseando mi vulva y la presión aumentando en el agarre a mi cabello, nerviosa, mi corazón palpitaba como loco y aun con restos de su jugo alrededor de mi boca hinchada. — Yo… yo… — Me quedé en silencio en mi consciencia, le he dado libertad en este encuentro a mi parte vampírica, quiero saber qué dirá a mi favor. — Dime, Camilla, ¿practicó Celine con muchos hombres? ¿La viste haciendo esto muchas veces, comiéndose otras pollas como devorabas ahora la mía? “M****a, ¡estos celos son irracionales!, y ¡¿por qué me está calentando más de lo que me asusta esa mirada salvaje?!” — ¡No! – negó enseguida con la cabeza, frenética, pero se veía a la legua que era pésima para mentir – Ella no, no se ha apareado con casi ningún macho, solo… solo por necesidad… — ¿Es así? ¿Y cómo aprendiste? — Porque… porque nos gustas mucho, queremos complacerte… ¿lo hicimos tan mal? “¡Eso, Camilla!”, subí un pulgar, al menos no era una traidora.